La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó este viernes a Israel que debe impedir y castigar cualquier incitación al genocidio y autorizar el ingreso de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, en un fallo que fue celebrado por el grupo islamista Hamas y criticado por el Gobierno israelí.

De momento, la Corte no se pronunció sobre la cuestión de fondo sobre si las operaciones israelíes en Gaza se encuadran en la figura legal de un genocidio, un debate que puede llevar años, ni tampoco ordenó un cese al fuego. Aún así, en la resolución exigió a Israel asegurarse de que sus militares no infrinjan la Convención sobre el Genocidio firmada en 1948 con actos como matar miembros del grupo de civiles palestinos de Gaza o someterlos de forma deliberada a “condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física total o parcial”.

El fallo del tribunal de la ONU, leído en La Haya por la jueza estadounidense Joan E. Donoghue, señaló que Israel debe tomar “medidas inmediatas y eficaces para permitir el suministro de servicios básicos y de ayuda humanitaria que los palestinos necesitan urgentemente para hacer frente a las condiciones de vida desfavorables que enfrentan”.

La CIJ trata diferencias entre países y emite sentencias vinculantes e inapelables, pero carece de medios para garantizar su aplicación, como cuando ordenó a Rusia detener sus operaciones en Ucrania. Los países que más apoyaron el caso de Israel ante la CIJ fueron los de mayoría musulmana, entre ellos Irán, Turquía y Jordania, y Brasil, Colombia, Bolivia y Venezuela.

La reacción israelí

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, indicó tras conocerse el fallo que el cargo de genocidio presentado contra Israel no solo era falso, sino escandaloso. “Como todo país, Israel tiene el derecho básico a la autodefensa. El tribunal de La Haya rechazó con razón la escandalosa exigencia de privarnos de este derecho”. “El compromiso de Israel con el derecho internacional es inquebrantable, al igual que nuestro sagrado compromiso de seguir defendiendo nuestro país y a nuestro pueblo”, afirmó. “El vil intento de negar a Israel este derecho fundamental es una indudable discriminación contra el Estado judío, y fue justamente rechazado”, manifestó.

“A pesar de la guerra, seguiremos facilitando ayuda humanitaria y haciendo todo lo posible para mantener a los civiles fuera de peligro, incluso cuando Hamas los utiliza como escudos humanos”, aseguró Netanyahu. “En vísperas del Día Internacional de Conmemoración del Holocausto, vuelvo a prometer como primer ministro de Israel: Nunca Más” dijo, al tiempo que prometió hacer lo necesario para defender al país.

El ministro israelí de Seguridad Nacional, el extremista antiárabe Itamar Ben Gvir, calificó de antisemita a la CIJ y llamó a ignorar el fallo. “La decisión del tribunal antisemita de La Haya demuestra lo que ya se sabía: no busca justicia sino la persecución del pueblo judío”, indicó el ministro en declaraciones difundidas por medios israelíes. “No se deben escuchar decisiones que pongan en peligro la existencia del Estado de Israel” añadió, al abogar por el prolongamiento de la guerra en Gaza hasta conseguir una victoria completa.

Celebración palestina y sudafricana

Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, expresó su apoyo a la la decisión de la Corte, considerando que implica para Israel detener cualquier forma de agresión sobre el pueblo palestino, a pesar de que los jueces no ordenaron un alto al fuego. Y remarcó que el fallo constituye un “avance importante que contribuye a aislar a Israel y a exponer sus crímenes en Gaza”.

La Autoridad Nacional Palestina (ANP) vio el fallo como la manifestación de que ningún Estado está por encima de la ley. “Palestina da la bienvenida a las medidas provisionales ordenadas por la CIJ contra Israel. Los jueces analizaron los hechos y la ley, y fallaron a favor de la humanidad y la ley internacional”, afirmó el Ministro de Exteriores de la ANP, Riyad al Maliki, en un videomensaje difundido por su ministerio.

El Gobierno de Sudáfrica, país que presentó la demanda contra Israel acusándolo de cometer genocidio, tambíen se pronunció sobre el veredicto. “Esperamos que Israel, como autoproclamada democracia y Estado que respeta el Estado de derecho, respete las medidas dictadas por la Corte Internacional de Justicia”, afirmó el presidente, Cyril Ramaphosa en un mensaje dirigido a la nación. “Esta orden es vinculante para Israel y debe ser respetada por todos los Estados que son parte de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio” dijo. Y añadió que el fallo supone una victoria para el derecho internacional, los derechos humanos y la justicia”.

Acusación contra una agencia de la ONU

La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) anunció que despidió a varios de sus empleados luego de que las autoridades israelíes proporcionaron al organismo información sobre la presunta participación de ellos en el ataque terrorista del pasado 7 de octubre, que cobró la vida de 1.200 personas.

“Para proteger la capacidad de la agencia para prestar asistencia humanitaria, tomé la decisión de rescindir inmediatamente los contratos de estos miembros del personal y poner en marcha una investigación con el fin de establecer la verdad sin demora”, apuntó el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini. “Cualquier empleado que haya estado involucrado en actos de terrorismo será responsabilizado, incluso mediante acciones penales”, añadió. Y condenó “en los términos más enérgicos posibles los aborrecibles” ataques de Hamas aquel día y pidió la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes israelíes.

A causa de este esto, EE.UU. decidió suspender temporalmente su financiación a la agencia, acción que el Gobierno israelí agradeció. “Gracias a la Administración de EE.UU. por su liderazgo y dar un paso importante para responsabilizar a la UNRWA”, indicó el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant. “Son ‘trabajadores humanitarios’ con salarios pagados con donaciones internacionales y con las manos manchadas de sangre. Es necesario que se produzcan cambios importantes para que los esfuerzos, los fondos y las iniciativas humanitarias internacionales no alimenten el terrorismo de Hamas” agregó.

La ofensiva en el sur

La situación de la UNRWA se produce días después de que decenas de personas murieran y resultaran heridas tras ataques de Israel sobre un campo de refugiados del organismo en Jan Yunis, en el sur del enclave palestino, en el marco de la profundización de la ofensiva contra presuntos bastiones de Hamas.

Desde hace tres días, el Ministerio de Sanidad gazatí, denuncia que el Ejército de Israel “asedia los hospitales de Jan Yunis, paralizándolos completamente mientras comete crímenes de genocidio e impide el movimiento de ambulancias”, mientras que el hospital Naser y el de Al-Amal están sin alimentos ni seguridad, desprovistos de anestésicos o analgésicos.

El Ejército israelí refutó esa versión argumentando que mandos militares israelíes han estado en contacto con los directores de hospitales y el personal médico por teléfono y sobre el terreno, para garantizar que los hospitales puedan permanecer operativos y accesibles, con suficiente combustible y suministros.

De acuerdo al último balance de la cartera de sanidad de Gaza, la cifra de muertos subió a 26.083 y más de 64.487 los heridos. “En las últimas 24 horas la ocupación israelí cometió 19 masacres contra familias en la Franja de Gaza causando 183 muertos y 377 heridos”, precisó el ministerio en una nota.



Fuente-Página/12