“La batalla por el poder es despiadada e implacable”, se advierte apenas ingresar a la exposición “Power of the Throne”, que se puede visitar hasta marzo de 2024 en el Palacio Het Loo, de Países Bajos, un recorrido histórico y cultural por el rol que han tenido los tronos a lo largo de la historia de la humanidad, donde además el público tiene la posibilidad de apoltronarse en una réplica exacta del famoso Trono de Hierro, de “Game of Thrones”, una de las series más vistas y exitosas de todos los tiempos.
No es un parque temático inspirado en el mundo medieval de los Siete Reinos, con los escudos de las diferentes casas o las armas de los pueblos característicos -como se ha montado en otras ciudades del mundo, incluida Buenos Aires en el año 2019-, pero sí es cierto que la exposición “El poder del trono” estructura su mirada curatorial alrededor de la famosísima serie inspirada en los libros del escritor estadounidense George R. R. Martin, con la intención de arrojar luz sobre la relevancia de los tronos en los anales del poder.
“La muestra Power of the Throne cuenta historias de diferentes culturas a través de la lente del trono: el símbolo definitorio del gobierno divino y secular como reclamo de poder y autoridad”Niels Coppes
Con récord de audiencia de a millones, un fandom absolutamente entusiasta, así como cientos de nominaciones a los premios Emmy, “Game of thrones” es una serie de ocho temporadas de aventuras y fantasía, que transcurre en el reino de Westeros, donde diferentes casas aspiran al trono -Targaryen, Stark, Greyjoy, Baratheon- entre impresionantes alianzas y traiciones de consecuencias incalculables.
Un nivel de producción impactante -fue una de las producciones más costosas de la historia, filmada en diez países, en más de 500 locaciones, con más de 13.000 tomas- caracterizó a GOT, como la bautizaron sus seguidores, un universo épico poblado de dragones, lobos huargos, caminantes blancos y otros elementos fantásticos, sin contar multitudinarias batallas que dejaron a la audiencia sin aliento, entre descarnadas estrategias de lucha por el poder.
“Un trono no es sólo un mueble: es una silla extraordinaria reservada exclusivamente al poder supremo, ya sea real o divino. El vínculo entre trono y poder es tan fuerte que el objeto y el concepto se funden en uno. La forma y el significado pueden diferir, pero en todo el mundo y en todos los tiempos, el trono es un poderoso símbolo de autoridad política, moral o personal”, se lee apenas ingresar a la sala expositiva que alberga objetos de todos los tiempos. Opulento, sobrio, clásico, contemporáneo, real o de fantasía: la exposición ofrece una visión del significado y la evolución de este mueble único y cargado de significado. “Nuestra imagen de un trono está pasada por el tamiz de películas, series, cuentos de hadas y leyendas”, señalan los organizadores en un comunicado pero advierten: “Un trono es mucho más que esto. El poder del trono es la historia de su estatus y de todas las formas en que podemos responder a él: con respeto, resistencia, miedo o adoración”.
La pieza estrella del itinerario, el trono de hierro, fue otorgado en préstamo por la plataforma HBO Max al Paleis Het Loo, el histórico palacio que fuera residencia del rey Guillermo III y la reina María II de los Países Bajos, remodelado recientemente para abrir como el primer museo de su tipo dedicado a la monarquía y con un guion curatorial que incluye referencias a la familia real que dirige esa nación, la argentina Máxima y Guillermo de Orange.
Desde las gloriosas sillas de reyes y reinas hasta los asientos de líderes y personajes de cuentos de hadas, “Power of the Throne” se interroga qué es lo que hace que una silla se convierta en un trono: ¿Qué significa para la persona que se sienta en ella? ¿Qué influencia tienen las personas cercanas al trono? son algunas preguntas que ordenan el recorrido por la muestra. Entre diversos mobiliarios de diferentes materiales, pinturas que retratan coronaciones de reyes y reinas, esculturas, fotografías, documentación y audiovisuales y réplicas de objetos, la exposición se despliega en las salas del museo entre paredes pintadas de un vibrante color azul -alguna sala también en rojo- que provocan un fuerte contraste en el espacio, para acompañar simbólicamente el relato curatorial: “El trono tiene un significado independiente, sin importar quién se siente en él. A veces, un trono también puede ser sorprendentemente personal, según el monarca que allí se siente. Algunas sillas fueron guardadas y adoradas como reliquias y otras se transformaron en trono durante la ceremonia de coronación”, explican en una de las salas de la muestra que lleva por título “El trono es algo personal”.
Entre las piezas clave de la exposición se incluye el trono actual y real del jefe de Estado neerlandés, el rey Guillermo Alejandro, que por primera (y única) vez abandona su hogar permanente en el Ridderzaal (la Sala de los Caballeros) de La Haya para conformar parte de los preciados objetos de esta muestra.
Por otra parte, la réplica a escala real del Trono de Hierro de la mencionada serie de culto popularmente conocida como GOT se exhibe aparte del resto de las obras, en el vestíbulo de ingreso, para que los visitantes puedan sentarse en él, capturar el momento con una fotografía o selfie y experimentar por sí mismos convertirse en el señor de los Siete Reinos.
La exposición se exhibe hasta el próximo 10 de marzo de 2024 en el Palacio Het Loo, una construcción del siglo XVII que funciona como museo desde 1984 pero que en 2022 reabrió sus puertas después de cuatro años de intensa restauración, para narrar la historia de más de tres siglos de vida en la corte y en el campo de reyes y reinas. La re-inauguración sumó una nueva sala de exposiciones temporales y permanentes, ingeniosamente ubicada debajo del patio del palacio histórico, para garantizar que la vista del palacio siga siendo la misma que cuando se construyó hace casi 350 años.
“La muestra Power of the Throne cuenta historias de diferentes culturas a través de la lente del trono: el símbolo definitorio del gobierno divino y secular como reclamo de poder y autoridad. También invita a los visitantes a reflexionar sobre el tema”, detalló Niels Coppes, curador del Paleis Het Loo, a los medios neerlandeses.
Otros préstamos importantes para la exposición incluyen un trono Ashanti, originario del Imperio Ashanti -lo que hoy es Ghana- así como el universo del artista, escritor y fotógrafo holandés contemporáneo Jan Hoek, con fotografías alusivas a la temática, en una exposición que se completa con diversos objetos artísticos e históricos procedentes de préstamos y de la propia colección del Paleis Het Loo.
Las obras incluidas en el recorrido provienen de las Colecciones Reales de los Países Bajos, del Museo Nacional de Etnología, del Museo Nacional Holandés de Antigüedades, del Museo de Diseño Vitra, de HBO Max y de coleccionistas privados, artistas y galerías, detallaron desde Paleis Het Loo.