Un hombre con el rostro cubierto por un casco dejó una nota intimidatoria en un bar de la ciudad de Rosario e intentó disparar sin éxito contra los clientes porque el arma se trabó y pese a que gatilló no salieron los proyectiles, informaron fuentes policiales y judiciales.
El ataque ocurrió en un bar ubicado en bulevar Rondeau al 3900, en la zona norte de la ciudad santafesina, y el hecho es investigado por el fiscal en turno de la Unidad de Flagrancia, informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Voceros del caso indicaron que alrededor de las 20.45 ingresó al comercio, llamado “Rondo Bar”, un joven vestido con campera que llevaba un casco de motociclista en su cabeza.
En el bar, que utiliza parte de la vereda con mesas, estaban sus administradores y algunos clientes.
En la grabación de una cámara de video vigilancia del lugar quedó registrado el momento en el que el hombre ingresa, deja una nota sobre una mesa, al lado de una persona que lo mira extrañado, y luego se retira.
De acuerdo a las imágenes, tras hacer unos pasos con la intención de retirarse, gira, se pone de frente a los clientes, saca un arma de entre sus ropas y comienza a disparar.
“Gracias a Dios gatillaron, pero no salieron los disparos”, dijo un cliente del bar esta mañana a una radio local.
El agresor intentó accionar el arma en varias ocasiones, pero la pistola se trabó y no salió ningún disparo.
Voceros del caso explicaron que, tras el fallido ataque, el agresor comenzó a correr y se subió a una motocicleta de alta cilindrada, en la que lo esperaba otra persona que conducía, y ambos escaparon del lugar.
Fuentes de la investigación señalaron que la nota que dejó el hombre hacía referencia a la situación de personas presas, como ocurrió en otros de los casos de balaceras a espacios públicos y negocios privados en los que los autores dejaron escritos amenazantes, en algunas ocasiones contra el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
La Fiscalía Regional Rosario ordenó las primeras “tareas investigativas” del caso, dijeron a Télam voceros de la pesquisa.
Se trata del relevamiento de las cámaras de seguridad, tanto la del propio comercio que registró el episodio, como de otras externas que permitan reconstruir la llegada y el escape de los atacantes, así como la toma de testimonios de los clientes y propietarios del local gastronómico.
Una vez cumplidas esas primeras medidas, es probable que la causa pase a la Unidad de Balaceras, para que la tome el fiscal Federico Rébola, quien interviene en casos similares, añadieron los voceros del MPA.
Antecedentes similares
Un antecedente con características similares a lo ocurrido en el bar de bulevar Rondeau ocurrió el 21 de noviembre de 2021 en una parilla del centro de la ciudad de Rosario.
Aquella noche, un hombre que también se movía en moto detuvo la marcha frente a la parrilla “El Establo”, ubicada en avenida Pellegrini al 1700 -en pleno paseo gastronómico de esa zona de la ciudad- y disparó cuatro veces hacia el interior del local.
Como consecuencia de la balacera, un mozo debió ser hospitalizado por una herida que no revistió gravedad.
Esa misma noche fue baleado, además, un conocido carrito de comidas rápidas ubicado más al sur de Rosario, en un contexto de ataques a estaciones de servicios y escuelas públicas.
Por algunos de esos hechos fue imputada más tarde como instigadora Celestina Contreras, conocida como “La Cele”, expareja del primer jefe de la violenta narcobanda local “Los Monos”.
En esta ocasión, el ataque registrado en el bar de la zona norte de Rosario se inscribe de una serie de tiroteos a hospitales, escuelas, el cajero de un banco y colectivos en los que los autores dejan notas amenazantes invocando a presuntos detenidos en cárceles provinciales y, también, dirigidas al gobernador Pullaro.