Decenas de tanques israelíes entraron el lunes en el sur de la Franja de Gaza, donde el Ejército expandió su ofensiva terrestre contra Hamas pese a la presencia de cientos de miles de civiles y al aumento de las tensiones en la región. Las fuerzas israelíes, que iniciaron una ofensiva terrestre el 27 de octubre en el norte del enclave palestino, multiplican los bombardeos en el sur desde que se reanudaron los combates el primero de diciembre tras siete días de tregua. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que el Ejército israelí le pidió vaciar, en un plazo de 24 horas, un almacén médico en el sur de la Franja de Gaza porque “las operaciones terrestres la volverán inutilizable”. 

“Un campo de batalla” 

El Ejército israelí dijo el lunes que estaba actuando “con fuerza” alrededor de la localidad de Jan Yunis, sometida a intensos bombardeos. Decenas de tanques, vehículos de transporte de tropas y topadoras israelíes entraron en esta zona del sur de la Franja de Gaza. “Los combates y el avance terrestre del Ejército en la zona de Jan Yunis no permiten a los civiles desplazarse sobre el eje vial de Salaheddin”, indicaron los militares israelíes en un comunicado. Esta parte de la ruta que atraviesa Gaza de norte a sur “constituye un campo de batalla y es extremadamente peligroso acercarse”, agregaron. 

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, advirtió de que “el destino de los terroristas” en el área meridional del enclave “será el mismo o peor” que el de los milicianos de Hamas muertos durante la primera fase de la ofensiva terrestre en las localidades del norte. “Continuaremos hasta la victoria y hasta que se logren todos los objetivos: la eliminación de Hamas y el retorno de los rehenes a Israel, advirtió Gallant durante una visita a la zona fronteriza con la Franja. 

El portavoz de las Brigadas al Qassam, brazo armado del grupo islamista palestino, explicó mediante un comunicado que sus combatientes “lograron destruir total o parcialmente 28 vehículos militares en todos los frentes de combate” en las últimas 24 horas. Los milicianos atacaron además a las tropas israelíes con misiles antitanque, dispositivos explosivos y en enfrentamientos cuerpo a cuerpo, agregó el vocero, que enfatizó que Hamas continuó con el lanzamiento de cohetes hacia distintas ciudades en el sur y centro de Israel.

Sin hospitales ni Internet

Los hospitales, que en el norte están casi todos fuera de servicio, en el sur están desbordados de heridos, sin electricidad y con muy poco combustible en las reservas. “A pesar de lo que se ha asegurado, los ataques en el sur de Gaza son tan despiadados como los que sufrió el norte“, publicó el lunes en su cuenta de X James Elder, un vocero de Unicef que agregó que “la situación empeora para los niños y las madres”.

El Ejército israelí notificó este lunes a la OMS que debe evacuar uno de sus almacenes médicos en el sur de Gaza en 24 horas ante la ampliación de las operaciones terrestres en el enclave. “Hacemos un llamado a Israel para que retire la orden y tome todas las medidas posibles para proteger a los civiles y la infraestructura civil, incluido hospitales e instalaciones humanitarias”, escribió el director de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en la red social X.

El ministerio de Salud de Hamas reportó el lunes 15.899 muertos, entre ellos un 70 por ciento de mujeres y niños, en los bombardeos israelíes efectuados como respuesta al ataque sin precedentes del movimiento islamista en suelo israelí el 7 de octubre. Los comandos de Hamas infiltrados aquel día en Israel mataron a 1.200 personas, en su mayoría civiles, según las autoridades. Israel declaró la guerra y prometió “aniquilar” a la organización que gobierna en el enclave palestino desde 2007.

El Ejército israelí anunció el lunes que tres soldados murieron en el norte del territorio, llevando a 75 el número de militares fallecidos desde el inicio de la ofensiva terrestre y 401 desde el 7 de octubre. Según testigos, los tanques israelíes abrieron fuego y entraron por primera vez en el mercado del casco antiguo de Gaza, donde destruyeron decenas de puestos.

Un bombardeo en la entrada del hospital Kamal Adwan, situado en el norte de la Franja, dejó en la madrugada varios muertos según la agencia palestina Wafa. Hamas acusó a Israel de una “grave violación” del derecho humanitario, mientras que el Ejército israelí no hizo comentarios del supuesto ataque. Israel acusa al grupo islamista palestino de haber instalado infraestructuras bajo los hospitales de Gaza y de usar a los civiles como escudos humanos.

La Franja de Gaza sufrió este lunes un nuevo corte de Internet y de las comunicaciones, informó la empresa palestina de telecomunicaciones Paltel. “Lamentamos anunciar que todos los servicios de telecomunicaciones en la Franja de Gaza se han interrumpido”, anunció la empresa, que denunció que “Gaza vuelve a quedar a oscuras“. Se trata del cuarto apagón de las comunicaciones en el enclavedesde el comienzo de la ofensiva terrestre israelí en Gaza.

Israel habla de 15 rehenes muertos

Bajo una tregua mediada por Qatar, con apoyo de Egipto y Estados Unidos, 80 rehenes israelíes fueron liberados a cambio de la salida de 240 presos palestinos de las cárceles israelíes. Más de una veintena adicional de rehenes también fue liberada de Gaza, en su mayoría tailandeses que trabajaban en Israel. Este lunes el gobierno de Israel informó la muerte de 15 de los rehenes que siguen cautivos por Hamas: se trata de Shaked Dahan, Tomer Achims, Kirill Borovsky, Assaf Hammi, Mia Goren, Ofra Kidar, Aryeh Zalmanovitz, Eliyahu Margalit, Ronen Engel, Aviv Azili, Ravid Aryeh Katz, Shani Luke, Oren Goldin, Yonatan Samarno y Guy Iloz.

Entre los rehenes considerados vivos se encuentran dos niños, los hermanos Ariel y Kfir Bibas, de 4 años y 10 meses respectivamente, que fueron secuestrados junto a su madre Shiri Silverman Bibas, de origen argentino, y su padre Yarden Bibas. Israel acusó a Hamas de romper los acuerdos de una tregua que duró del 24 al 30 de noviembre por negarse a liberar a la señora Bibas y sus dos hijos, pero el grupo islamista alega que esas tres personas murieron por bombardeos israelíes, que ofreció entregar sus cuerpos y que Israel los rechazó.

“Basta ya de guerra”

El Ejército israelí informó que efectuó unos 10 mil bombardeos en Gaza desde el inicio de la guerra, mientras que más de 11.500 cohetes fueron lanzados contra Israel. Estos ataques destruyeron o dañaron más de la mitad de los edificios, según la ONU. Las necesidades son enormes en el territorio en el que 1,8 millones de personas, de un total de 2,4 millones, se vieron forzadas a desplazarse por la guerra.

Excepto los siete días de tregua que permitieron la entrada desde Egipto de cientos de camiones de ayuda humanitaria, el paso fronterizo de Rafah está abierto parcialmente. En Deir al Balah, en el centro de la Franja, los heridos yacían en el suelo del hospital al Aqsa esperando a ser atendidos. “Mi hija de cuatro años está bajo los escombros, no sé si está viva o muerta. ¡Basta ya de guerra!”, exclamó una mujer, Walaa Abu Libda.

Estados Unidos, que brinda a Israel miles de millones de dólares anuales en ayuda militar, ha intensificado los llamados a proteger a los civiles en Gaza. “Demasiados palestinos inocentes murieron”, declaró la vicepresidenta Kamala Harris en la cumbre climática COP28 en Dubai.

Se reactiva el juicio a Netanyahu

En plena guerra contra Hamas, el proceso por corrupción del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu se reanudó este lunes en Jerusalén, casi dos meses después de ser suspendido por el ataque sorpresa del movimiento islamista palestino. Netanyahu, de 74 años, es sospechoso de haber recibido regalos de millonarios por un valor de casi 200 mil dólares. El político habría recibido las dádivas en forma de puros, botellas de champán y joyas entre 2007 y 2016.

Netanyahu está acusado de corrupción, fraude y abuso de confianza. Sostiene que apenas aceptó regalos de amigos, sin haberlos pedido, y dice que está siendo víctima de una caza de brujas. Por el momento “Bibi” no tendrá que acudir al tribunal para declarar, pero podría tener que hacerlo en unos meses según la prensa israelí. Su proceso arrancó en el año 2020 y es algo inédito en Israel tratándose de un primer ministro en ejercicio.





Fuente-Página/12