El atlas de la posición de todas las estrellas visibles a simple vista, la emisión de la hora oficial para todo el país, los primeros mapas precisos del territorio nacional y el descubrimiento del origen extragaláctico de rayos cósmicos son algunos de los logros de la astronomía en Argentina, una ciencia que busca revelar los secretos que guarda el universo y se conmemora cada 24 de octubre.
Nuestro país tiene como curiosidad contar con un Día Nacional de la Astronomía, que se celebra cada 24 de octubre por la fecha en que se fundó el Observatorio Nacional Argentino, en la ciudad de Córdoba, en 1871.
“Antes de la inauguración del Observatorio hubo mucha gente que se dedicó a la astronomía, pero en forma amateur. El mismo Vicente López y Planes, autor del Himno Nacional, era un aficionado que realizó varios estudios”, explicó a Télam Santiago Paolantonio, investigador de la historia de la astronomía argentina.
La instalación del Observatorio en Córdoba marcó un primer hito histórico, dando lugar a los inicios de la astronomía profesional en el país que cumple 152 años de desarrollo.
La instalación del Observatorio en Córdoba marcó un primer hito histórico, dando lugar a los inicios de la astronomía profesional en el país que cumple 152 años de desarrollo.
Dentro de los logros más destacados del Observatorio, “el primer trabajo fue la Uranometría Argentina, un atlas de todo el cielo visto a simple vista”, señaló el ingeniero y especialista en Educación y Comunicación de la Astronomía.
En la nueva institución también comenzó la determinación precisa de las posiciones de las estrellas para entender nuestro entorno cósmico, y se realizaron más de un millón de observaciones que formaron los famosos catálogos de Zona y el Gran Catálogo Argentino.
De la mano del “Gran Ecuatorial”, telescopio refractor de 28 centímetros de diámetro, se llevó a cabo el primer trabajo fotográfico sistemático y a gran escala en la historia de la astronomía, que se denominó “Fotografías Cordobesas” y fue publicado en 1896.
Sin embargo, Paolantonio advirtió que la importancia del Observatorio no se limitó a la investigación astronómica, sino que también fue fundamental para el desarrollo del país.
En este sentido, detalló que el Observatorio posibilitó “la emisión de la hora oficial por primera vez en la historia argentino, se determinaron posiciones geográficas de las principales capitales para hacer los primeros mapas precisos de la Argentina, y también contribuyó en la sistematización de los patrones de peso y medida”.
“Pero uno de los hitos más importantes es que de la creación del Observatorio nace la Oficina Meteorológica Argentina, hoy el Servicio Meteorológico”, subrayó Paolantonio.
Otro de los momentos claves de la historia de la ciencia de los cielos es en 1882, cuando Argentina participó de la observación del tránsito de Venus, un evento astronómico que sucede cuando Venus pasa directamente entre el Sol y la Tierra.
Los cielos nacionales fueron elegidos para el avistaje de este fenómeno que sucede dos veces por siglo, situación que dio impulso a la construcción del Observatorio Astronómico de La Plata.
Para 1929 los astrónomos argentinos se integraron a la Unión Astronómica Internacional y en 1958 se creó la Asociación Argentina de Astronomía como un ámbito de respaldo institucional para la investigación en esta disciplina.
Desde entonces, la astronomía argentina se extendió a lo largo y a lo ancho de todo el país, en la Antártida, en la puna, en la cordillera, en las grandes ciudades y en los parajes más alejados por las posibilidades que brinda el extenso territorio para el asentamiento de importantes observatorios y proyectos astronómicos.
Uno de los trabajos que revolucionó para siempre la astronomía fue encabezado por Miriani Pastoriza, una astrónoma oriunda de Santiago del Estero, y José Luis Sérsic, su director de tesis.
Otros logros de la astronomía argentina: el atlas de la posición de todas las estrellas visibles a simple vista, los primeros mapas precisos del territorio nacional y el descubrimiento del origen extragaláctico de rayos cósmicos.
Hasta mediados de la década del ’60, se pensaba que los núcleos de las galaxias estaban compuestos solamente por estrellas viejas, pero Sérsic y Pastoriza descubrieron que en algunas galaxias (las espirales barradas) existen grandes regiones de gas ionizado y polvo donde se están formando estrellas de manera activa y podría ser un indicio para la presencia de agujeros negros supermasivos en el núcleo de las galaxias.
Además, Pastoriza se caracterizó por ser de las primeras mujeres en dedicarse a esta ciencia, que involucraba tareas nocturnas en lugares alejados y reservados sólo para hombres.
El hallazgo significó un quiebre tal en el conocimiento del universo que las galaxias de este tipo pasaron a ser llamadas galaxias Sérsic-Pastoriza.
Otro de los logros de la astronomía nacional fue la confirmación del origen extragaláctico de rayos cósmicos de alta energía.
Los más de 400 investigadores de 18 países vinculados al Observatorio Pierre Auger, el experimento más grande del mundo en el estudio de rayos cósmicos instalado en Mendoza, comprobaron en 2017 que los rayos cósmicos de altísimas energías se originan fuera de la Vía Láctea.
Más que de rayos, se trata de partículas subatómicas que provienen de galaxias lejanas o del mismo Sol y llegan hasta la Tierra como una lluvia energética, trayendo información de lugares y tiempos inconmensurablemente remotos que podrían dar pistas para entender el Big Bang y los límites del universo.
“Argentina ha cumplido un rol absolutamente protagónico en la puesta a punto del observatorio, en el mantenimiento, y en la adquisición y el análisis de datos”Beatríz García
“Argentina ha cumplido un rol absolutamente protagónico en la puesta a punto del observatorio, en el mantenimiento, y en la adquisición y el análisis de datos”, aseguró a Télam la astrónoma Beatríz García, investigadora del Conicet y responsable de Educación y Divulgación en el Observatorio Pierre Auger.
Entre los últimos logros de la astronomía nacional, en 2019 se instaló un detector de rayos cósmicos en la Base Marambio de la Antártida porque hay partículas subatómicas que llegan del espacio que sólo pueden ser medidas en las regiones cercanas a los polos.
A 152 años del comienzo de la astronomía profesional en el país, García recordó que la disciplina trabajó “bajo distintas situaciones económicas y políticas, pero siempre ha tratado de sobrevivir”.
Por eso, la investigadora apuntó que, de cara al futuro, “lo más importante es tener una política científica que permita la continuidad, el ingreso de nuevos becarios y el mantenimiento de investigadores en el país”.
Argentina es un país que tiene un gran reconocimiento internacional en la disciplina y que ha trabajado en temas de absoluto impacto”, agregó García y remarcó que “para la ciencia, siempre se necesita más Estado.