En un Gigante de Arroyito colmado, Rosario Central derrotó 3-1 este sábado a River Plate, que postergó su clasificación a los play-offs y podría perder el liderazgo de la Zona A, en la continuidad de la fecha 13 de la Copa de la Liga.
En la primera parte, Esequiel Barco puso arriba al Millonario, pero antes del descanso Luca Martínez Dupuy igualó temporariamente para el local, que dio vuelta el trámite en el complemento con un tanto de Leandro González Pírez en contra y otro del colombiano Jaminton Campaz.
El equipo de Martín Demichelis, que sumó su segunda caída al hilo tras perder la fecha pasada de local ante Huracán, aún es animador de la Zona A y buscará sellar su pase ante Instituto de Córdoba.
El conjunto de Miguel Angel Russo, que visitará la próxima fecha al ya descendido Arsenal, se metió en zona de Copa Libertadores y alcanzó el cuarto puesto, por lo que clasifica a los play-offs momentáneamente.
En el primer cuarto de hora, el partido fue un ida y vuelta constante donde el Millonario tuvo la primera clara con una buena jugada colectiva de Casco, quien tiró el centro al punto penal donde el venezolano Rondón cabeceó y encontró bien parado el arquero Jorge Broun para contener el balón.
River se encontró con el gol de Barco tras un pase en cortada de Ignacio Fernández. El ex Independiente quedó cara a cara con el arquero, se la pinchó con clase y marcó la apertura en Arroyito.
En un primer tiempo que parecía irse con la ventaja visitante, Central empató con una jugada iniciada por Campaz, quien desbordó y metió el buscapié al segundo palo para que Martínez Dupuy la empuje a la red.
Ya en el complemento, el local llegó al segundo gol tras un lateral, la pelota le cayó a Malcorra, que desbordó, tiró el centro y González Pírez anotó en contra de su propia valla.
Poco después, el capitán Enzo Pérez se fue expulsado por una dura infracción sobre Kevin Ortiz. El equipo de Russo sentenció el pleito con un nuevo contragolpe de Malcorra, que habilitó al colombiano Campaz y éste definió magistralmente por encima de Armani para desatar una fiesta rosarina y dejar con las manos vacías a River.