El regreso de un piloto argentino a la Fórmula 1 es una aspiración vigente de la mano de Franco Colapinto, la juvenil estrella que fue elegida para un ensayo con los talentos emergentes. El chico de Pilar cerró su temporada con dos triunfos en la Fórmula 3, debutará en la F2 con el MP Motorsport el 26 de noviembre en el Yas Marina Circuit de Abu Dhabi, correrá todo el 2024 en la categoría y sumó a su agenda el debut sobre un Fórmula 1. Será en las pruebas de post temporada con el Williams FW45 el martes 28 de noviembre, en la misma traza emiratí donde la F1 cerrará el año. ¿Quién es este chico que generó furor en Argentina y despertó la atención en contemporáneos como Bizarrap para confirmar su apoyo?
Creció en las pistas argentinas acompañando a su padre, Aníbal, fanático del deporte motor, y llegó a las altas esferas con ADN argentino. Carismático y respetuoso a la vez, se hizo desde abajo, destacando en karting hasta que se presentó la chance de ir a la Fórmula 4 con el equipo de Fernando Alonso y se lanzó al periplo mundial. Pasó por varias divisionales, tanto en autos de fórmula como endurance, hasta que las puertas de la F3 se abrieron este año gracias a un grupo financiero europeo –Bullet Sports Management– que confió en su capacidad. Y así despertó el interés del mítico equipo fundado por Frank Williams, el mismo con el que Carlos Reutemann disputó 31 carreras desde 1980 hasta su retiro en 1982, contando tres de sus doce victorias y el subcampeonato del ’81.
“Soñé con este día desde niño y trabajé duro para conseguirlo”, Franco Colapinto.
“Estoy extremadamente agradecido a Williams Racing por darme la oportunidad de manejar un F1 en mi primer año en la academia“, destacó el argentino de 20 años que es apadrinado por el conjunto inglés en el plan de desarrollo de pilotos. Esto resultó fundamental en un deporte avasallante desde lo económico, pues trepar de categoría representa un mayor costo y la necesidad de sponsors que apuntalen el crecimiento. Para garantizar los acuerdos trabaja la firma Bullet Sports Management de la mano de los representantes de Franco: la española María Catarineu y el ex piloto escocés Jamie Campbell-Walter. La inversión para un año de F2 en un equipo competitivo asciende a 2,5 millones de euros y se logra absorber una buena porción gracias a Williams Driver Academy. Con el coche de antesala a la F1 se habla de 335 km/h de velocidad (de 0-100 km/h en 2,9 segundos) gracias al motor V6 de 3.4 litros de cilindrada y 620 caballos de fuerza.
“Soñé con este día desde que era niño y trabajé muy duro para conseguirlo. Tener esta oportunidad es un verdadero honor”, continuó Franco, agradeciendo a la escuadra que le confía el volante del FW45 similar al que corren el tailandés Alex Albon o el estadounidense Logan Sargeant. El argentino habría causado buena impresión en el simulador de manejo, en la sede del equipo que apostó por él. También el inglés Zak O’Sullivan tendrá su oportunidad, aunque lo hará el viernes 24 en el entrenamiento oficial de la carrera además de compartir el auto con Colapinto el martes 28 en el Rookie Test. El director deportivo de Williams, Sven Smeets, valoró el trabajo de ambos: “Tanto Zak como Franco tuvieron temporadas impresionantes en F3 y queremos darles la oportunidad de conducir el FW45 en Abu Dhabi para ayudar en su desarrollo. Sé que ambos trabajarán duro y aprovecharán la experiencia al máximo”.
“Me va a estar acompañando mi amigo Bizarrap en un año que va a ser muy importante para mí” – Franco Colapinto
Franco reflejó a las nuevas generaciones que con esfuerzo y dedicación se cumplen los sueños. Entre sus seguidores en redes sociales, captó la atención del productor musical Bizarrap, quien propuso poner su sello en el casco del argentino. Un video de Colapinto, con el Himno y la Bandera en un podio, fue la carta de presentación: “Tenemos más o menos la misma edad, somos los dos de Buenos Aires y ambos representamos a la ‘Celeste y Blanca’. Cuando vi que necesitaba apoyo para el siguiente paso de su carrera, quise ayudarlo”, contó el músico. La popularización del hashtag #FranColapintoalaF2 llevó el mensaje a lugares impensados. “Al fin y al cabo, sólo somos dos chicos Argentinos persiguiendo un sueño“, aportó Colapinto.
Una larga espera
El último argentino que, en ascenso deportivo, manejó un F1 fue el cordobés Ricardo Risatti, con un Toyota en 2007 como premio a su título en la F3 española. Hubo exhibiciones donde varios pilotos tuvieron el mismo honor, pero hay que ir dos décadas atrás para la última participación oficial en carrera con Gastón Mazzacane en abril del 2001 junto al equipo Prost.