En mi caso, el encuentro con el iridólogo fue un encuentro casi casual: la presentación de un nuevo proyecto, que también desarrolla el estudio del iris de forma creativa (Visión de iris), una idea que nació hace unos 4 años a partir del encuentro deIridóloga naturópata y consultora florentina, Simona Sottili y el fotógrafo, escenógrafo y publicista milanés Roberto Rosso. Los dos combinaron sus conocimientos e identificaron una técnica para hacer de la lectura del iris una experiencia inmersiva (verlo ampliado en las paredes de la habitación a oscuras) y también un momento en el que “el espejo del alma” puede retratarse en más fotografías, de modo que podemos dibujar un patrón único e inimitable, con el que también podrás “vestir” si lo deseas. En la habitación en la que hablamos se ven cojines, bufandas, papel pintado e incluso cristales que lo demuestran. Sin duda son algo que no se relacionaría inmediatamente con ese tipo de plano o situación, pero quien los tiene impresos y, por lo tanto, es consciente de ellos, tiene el placer de reconocerse en ellos y obtiene de ellos un sentimiento de confianza y consuelo, como en un autoabrazo. Me parece una buena oportunidad para conocer un poco mejor en qué consiste una visita al iridólogo y así responder a algunas preguntas sencillas pero habituales al respecto.

¿El análisis del iris parte de un mapa un poco como la reflexología podal?

Simonna Sottili: «Sí, en el iris existe la posibilidad de leer un mapa dividido en muchas áreas que se refieren a las distintas partes del cuerpo así como a los sistemas de los que forman parte. A partir de su observación es posible tener una idea tanto del detalle como de la totalidad, en un enfoque holístico del individuo. Así como la reflexología ve todo lo que es el cuerpo expresado en la planta del pie, la iridología también ve con los ojos, teniendo en cuenta también otras informaciones, empezando por su color. Luego se estudia también el movimiento, la forma y la estructura de la pupila.”

¿En qué se diferencian estas dos disciplinas?

SS: «A diferencia de la reflexología, en iridología no creamos estímulos y reacciones, sino que necesariamente nos limitamos a lo visual, realizando un análisis del iris y luego tratando de interpretar la información muy precisa que tanto proporciona sobre el iris. estado físico como en el psicoemocional de la persona, que también puede ser de tipo relacional, o relativo a la forma en que se percibe a sí mismo en relación con el mundo y en la socialidad.

¿Qué beneficio trae?

SS: «Recibir esta información ayuda a tener un mayor autoconocimiento y al mismo tiempo leerla permite al iridólogo dar al sujeto en cuestión un asesoramiento personalizado, intentando satisfacer sus necesidades. Si se desea, proporcionar también información sobre el estilo de vida ideal para mantenerse sano, vigilando los posibles desequilibrios y no subestimando la prevención relativa a posibles problemas asociados a los puntos que el análisis del iris ha revelado como más débiles.
Ser más conscientes y, por tanto, conscientes nos hace inmediatamente más responsables y atentos a nuestro estado de bienestar, a nuestra salud.

¿En el iridólogo todo termina con una lectura del iris y una lista de consejos?

SS: «Puedes pensarlo como una experiencia pasiva entre comillas, es decir, “tengo un problema, voy a preguntar cómo estoy y después de leer el iris la cosa se resuelve en una lista de consejos”. “, sino que también se puede construir un camino”.


La experta y su método

La conversación con Simona Sottili, autora entre otras cosas de un volumen titulado Mírate a los ojos y reconócetecontinúa en lo que es su camino particular, que no es sólo como naturópata e iridóloga, sino también como consejera, por lo que está especialmente atenta al lado emocional de quienes recurren a su experiencia y profesionalidad.
Explica que en su planteamiento intenta involucrar a la persona que tiene delante de la forma más activa posible. Así, una vez tomadas las fotografías de los dos iris, las proyecta y las comenta con el interesado en «un camino de exploración donde vamos a trabajar en varios niveles, el físico y el energético-emocional. Lo que se hace es un camino de autoconocimiento y consciencia, con un enfoque principalmente Gestalt. Los estímulos y sensaciones que ofrece esta experiencia muchas veces sacan a relucir lo más profundo y abren la posibilidad de construir juntos un camino de investigación o de autoexpresión”.
Una vez finalizada tu sesión, al acudir a su estudio, recibes un pequeño libro con todo lo surgido de la lectura de los iris y, si lo deseas, puedes ampliar la discusión, también con los servicios que brinda Irises Vision. El tema en este sentido es el de neuroestética, es decir, la de la percepción de la belleza a través del cerebro y cómo éste lee las sensaciones y emociones, pero también por el contrario, lo que nos da la visión de la belleza en términos de armonía y agrado. Respondiendo de alguna manera a la pregunta “¿por qué ver obras de arte nos hace sentir bien?”. En este sentido, el propio iris transformado en arte ofrecería una manera de ver la belleza incluso en profundidad, la propia profundidad, contándonos y reconectándonos de alguna manera con nosotros mismos, además de darnos visión.



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