Con la primavera llegan, además del flamante follaje de los árboles y plantas, decenas de festivales y muestras dedicados a iluminar zonas poco exploradas del ecosistema audiovisual contemporáneo. Tal es el caso del Festival Internacional de Cine y Formación en Derechos Humanos de las personas migrantes, CineMigrante para los amigos, que desde 2010 se propone generar un espacio cultural que permita el acercamiento, la profundización, el encuentro y la sensibilización acerca de la temática migratoria. Con sedes en el Centro Cultural Kirchner, el Cine Gaumont y el Centro Cultural San Martín, la 14º edición comenzará este miércoles a las 19.30 en el edificio donde supo funcionar el Correo Central con la proyección del mediometraje Há terra! y el largo É noite na América, ambos dirigidos por la brasileña Ana Vaz, y culminará el sábado 30. A lo largo de esos diez días se verán más de treinta producciones de todo el mundo englobadas en diez programas y se realizarán charlas, debates y conferencias. Detalle nada menor en tiempos de bolsillos enflaquecidos, todas las actividades tienen entrada libre y gratuita.
Con el lema “En el límite de lo visible”, esta edición presenta una programación enmarcada en dos curadurías. Una de ellas se llama “Indicios de parcelas habitables” y tiene siete programas que dan espacio a una cinematografía que confabula algunas estrategias de fuga de voces y vidas minoritarias y de las capturas de la modernidad occidental. Sus curadoras son la española Almudena Escobar López, quien se desempeña como curadora de cine y video en la Memorial Art Gallery en Rochester, archivista e investigadora independiente; la directora del festival Florencia Mazzadi y el narrador, curador, investigador y productor francés Olivier Marbouef.
El primer programa tiene como título “La fuga es una futuridad colectiva” y está compuesto por el cortometraje experimental A Screen Test For An Adaptation Of Giselle, de la británica Cécile B. Evans, y el mediometraje puertorriqueño Oriana, de Beatriz Santiago Muñoz. “Discernir el destello de la posibilidad” es el nombre del segundo y tiene al largometraje de ficción Cette Maison, de la canadiense Miryam Charles, como única integrante. La realizadora del norte del continente americano es la responsable de Chanson Pour Le Nouveau–Monde, corto que junto a los cortometrajes El enviado (aunque no sea más que una tregua), de la puertorriqueña Sofía Gallisá Muriente; Fu, de los colombianos María Rojas Arias y Andrés Jurado, y Toré, de Joao Vieira Torres y Tanawi Xucuru Kariri, conforman el programa tres, “La barca está abierta”.
La artista brasileña Ana Vaz vuelve a decir presente con el documental Olhe bem as montanhas en el programa cuatro, “Un lugar que deshabla”, integrado también por los cortos Sensemayá, a cargo del colectivo mexicano Los ingrávidos; Yarokamena, trabajo experimental del colombiano Andrés Jurado; y Past Perfect, del portugués Jorge Jácome. La coproducción entre Canadá y Haití The Crying Conch, de Vincent Toi; la británica I’ll be Back, de Hope Strickland; Ici s’achève le monde connu, de la francesa Anne Sophie Nanki, y Edge of Red, de la estadounidense Callie Mae Nichole Lyons, son parte del programa cinco, “¿Dónde están sus monumentos?”; mientras que el sexto, ¿Dónde están sus archivos”, tiene a The King is Not my Cousin, de Annabel Aventurin; Listen to the Beat of our Images, de Audrey y Maxime Jean-Baptiste; y Un petit morceau de bois, de Pierre Michelon. El séptimo se llama “¿Sobre qué suelo caminas?” y engloba a los ya mencionados Há terra! y É noite na América, de la brasileña Ana Vaz.
La segunda curaduría lleva como título “Materiales Fantasmas” y propone una relectura a cargo de Filipa César, en colaboración con los guineanos Sana na N’hada y Flora Gomes, de un material de archivo hallado al borde de la destrucción en 2011 y que testimonia el nacimiento del cine guineano como parte esencial de la visión de la descolonización de Amílcar Cabral, el líder de la liberación asesinado en 1973. Este apartado está curado por Olivier Marboeuf, uno de los referentes más importantes de la producción y la reflexión cinematográfica que aborda las narrativas de las periferias, quien el domingo 24 a las 18.30 en el CCK será parte de la performance de lectura colectiva “Prácticas de la huida. Planes de sabotaje para una escena plagada de colonialidad”.
Marboeuf dará una conferencia, llamada “El cine del deshabla y más allá: el deseo de ver”, el miércoles 27 a las 19 en la misma sede y acompañará las funciones de las cuatro producciones, divididas en tres programas, que integran este apartado: Mined Soil, Spell Rell y Transmission from the Liberated Zones, todas de Filipa César, y Nome, de Sana na N’hada. La programación se completa con la proyección especial de Mato seco em chamas, de Adirley Queirós y Joana Pimenta, y la de seis cortometrajes nacionales.
* La grilla de horarios y sedes puede consultarse en cinemigrante.org.