Cientos de personas se movilizaron frente al Teatro Colón en reclamo por la liberación de las personas que aún permanecen secuestradas por el movimiento islamista palestino Hamas, al cumplirse dos meses del ataque terrorista de esta organización en Israel.
En la Plaza Vaticano, ubicada en las calles Libertad y Viamonte, en el barrio porteño de San Nicolás, la Delegación de Asociaciones Israelitas de Argentina (DAIA), el Congreso Judío Latinoamericano (CJL), y otras organizaciones, convocaron y llamaron a unirse a este acto “de unidad” para “demostrar que en nuestro país la solidaridad y el respeto por la vida son valores que nos comprometen e identifican”.
En una plaza llena, el público observaba atento el escenario mientras elevaba carteles pidiendo la liberación de los secuestrados, además de agitar banderas israelíes y algunas argentinas.
La convocatoria estuvo dirigida a “todos los ciudadanos que están a favor de la vida, de la democracia, de los derechos humanos, del respeto mayúsculo a las mujeres y a los niños”, señaló a Télam Jorge Knoblovits, presidente de la DAIA.
El terrorismo, el antisemitismo, las violaciones a mujeres y los secuestros no pueden ser avalados por nadie, y menos por líderes que se arrogan la lucha por los Derechos Humanos” agregó y comentó que hace unas horas volvió de Israel en el marco de una misión solidaria.
“Aún mi corazón está quebrado por haber visto tanto dolor, todavía mi mente no comprende tanta violencia y odio hacia el pueblo judío”, dijo Knoblovits y consideró que esta convocatoria “nos hará a todos más fuertes para hacer prevalecer el bien y la luz ante la maldad en la Tierra, como es el Hamas”.
Entre los oradores se encontraban familiares de víctimas del ataque perpetrado el pasado 7 octubre, entre los cuales expuso Daniel Korin, hermano de Abi Korin, quien fue asesinado por Hamas “mientras intentaba defender a su familia”.
“Abi nació hace 56 años, en Argentina como la mayoría de nosotros. Era un hombre bueno, incapaz de hacerle daño a nadie. Tenía una sonrisa hermosa, sus amigos de toda la vida lo llamaban “el negro”. Amaba a Dolina y al flaco Spinetta”, fueron las primeras palabras que expuso Daniel Korin mientras contaba la historia de su familia a los presentes.
El público, atento y emocionado, seguía cada una de sus palabras mientras aprovechaba para aplaudir en señal de apoyo en cada pausa, en medio del relato.
“El pasado sábado 7 de octubre no contestó nuestro llamado y supimos que algo estaba pasando. Mientras insistíamos en el teléfono terminaba de perpetrarse una masacre sin precedentes en la era moderna posterior al Holocausto”, sentenció.
Al finalizar su discurso, exigió que “todos los secuestrados deben ser liberados sanos y salvos. Con vida se los llevaron, con vida los queremos”.
A su turno, subió al escenario Guefen Ilan Sigal, quien, muy emocionada, relató la experiencia de su familia.
“Mi mamá intentó calmarme, me llamó y me dijo que estaba por sentarse a desayunar un mate con alfajores. Por un instante respire, pero unos minutos después la conexión se cortó. Cuando me senté delante del televisor observé con espanto las escenas de horror que pasaban en mi pantalla”, dijo al comenzar su exposición.
Su madre, tía y prima hermana, Clara Marman, Gabriela Leimberg y Mia Leimberg, respectivamente, fueron liberadas el 28 de noviembre pasado junto a otras nueve personas por Hamas, en el marco de un proceso de tregua que se había iniciado entre Israel y el movimiento islamista palestino.
Su padrastro, Luis Har, y su tío, Fernando Marman, continúan secuestrados.
“Ahora estamos en tiempos de Janucá y se acerca la Navidad, es decir que es tiempo de milagros. Nosotros pedimos el milagro hacia nuestros seres queridos y a todas las personas que quedan secuestradas”, expresó Guefen a esta agencia.
Durante el acto, subieron al escenario familiares de argentinos secuestrados por Hamas: Mary Shtoat, hermana de Michel Nisenbaum; Mauricio Scheiner, tío de Kfir y Ariel Bibas; y Maia Chmiel, prima de Iair y Eitan Horn, y fueron invitados a encender de manera simbólica la primera vela de Janucá.
Janucá o fiesta de las Luminarias es una festividad judía que recuerda la recuperación del Segundo Templo de Jerusalén y un milagro que, según la religión, hizo que durante el asedio impuesto por los griegos el aceite que tenían los judíos para un día durara ocho.
Por su parte, el presidente honorario del Museo del Holocausto de Buenos Aires y de la comisión directiva de la AMIA, Gustavo Sakkal, expresó a Télam que “la expresión de apoyo es fundamental” y que arribó hace unas a la Argentina luego de que viajara con una delegación a Israel y recorrieran lugares “donde el terror tomó acción”.
Además, agregó que es importante “condenar los actos de terrorismo” y “entender que estamos en guerra con el Hamas y no con el pueblo palestino. Los israelíes y los palestinos, dos pueblos para dos Estados, en paz y armonía”.
Organizaron el evento la DAIA, la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), el CJL, la Organización Sionista Argentina y el Foros de familias de secuestrados y desaparecidos.