Una multitud marchó este sábado en el recinto de la Cumbre del Clima (COP28) de Dubai para reclamar el cese de la guerra en Palestina y el fin del uso de los combustibles fósiles en la que hasta ahora ha sido la mayor protesta en la conferencia.

Desde el pabellón de la Energía, donde se ubica el expositor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), diferentes grupos comenzaron la marcha, en la que corearon consignas como “alto el fuego ahora” para detener la actual guerra en Gaza, así como el fin a los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas).

La protesta, fuertemente protegida por el personal de seguridad de las Naciones Unidas –ya que en Emiratos Árabes Unidos está prohibido manifestarse por ley–, se ha celebrado en la llamada Zona Azul de la cumbre, que cae bajo mandato de la ONU.

Con el pañuelo típico palestino, el director ejecutivo de la ONG War on Want, Asad Rehman, afirmó que esta gran protesta ha tardado más de una semana en celebrarse ya que han sido “censurados y silenciados” para no hablar de Palestina.

La oficina de prensa de la agencia de la ONU para el Cambio Climático, que organiza la cumbre, señaló que “la solicitud para esta acción fue aprobada y no fue rechazada anteriormente”, al contrario de lo que indicó la ONG.

La organización dijo haber recibido “un total de 167 presentaciones de acciones, superando ya el número total de presentaciones para la COP27 (153). Hasta la primera semana de la COP28, 88 de estas acciones se han ejecutado con éxito, 7 han sido canceladas por los organizadores, 5 identificadas como duplicadas y el resto se procesarán para fechas futuras”.

En el Código de Conducta de la ONU que se acepta al acreditarse para la COP se incluye la exigencia de “abstenerse de utilizar las sedes de la CMNUCC para manifestaciones no autorizadas”.

Otro tópico que se sumó al reclamo, el principal de la agenda de esta cumbre, fue la eliminación de los combustibles fósiles en la que también se ha guardado un minuto de silencio por las víctimas del conflicto en la Franja de Gaza.

Karla Maass Wolfenson, asesora de incidencia de Climate Action Network (CAN) para Latinoamérica, aseguró durante la protesta que “sin el abandono de los combustibles fósiles la justicia climática será cada vez más lejana y difícil de alcanzar”.

Y no solo porque los pueblos y las comunidades “más vulnerables y con menor responsabilidad seguirán sufriendo los efectos e impactos de la crisis climática”, sino también porque, como se ve en la COP, “los países industrializados se niegan a financiar, liderar la transición y asumir su responsabilidad”, apuntó.

La Unión Europea ha dicho que defenderá hasta el último momento que esta conferencia se salde con un acuerdo claro sobre el inicio del fin de los combustibles fósiles porque, según sus representantes, la ciencia dice que “no hay alternativa” para afrontar el calentamiento climático.

Por otro lado, países clave en las negociaciones climáticas por su peso internacional, como Rusia, India, China o Arabia Saudí, han eludido este sábado develar ante el plenario de la COP28 su posición en relación al futuro de los combustibles fósiles.



Fuente-Página/12