“Cambio, cambio”, largometraje dirigido por Lautaro García Candela que se estrenó este jueves en cines, sigue la tarea de un “arbolito” de la city porteña que se introduce al mundo del cambio irregular de divisas y busca hacer una diferencia haciendo usufructo del caudal de pesos y dólares que maneja a diario.
Protagonizada por Ignacio Quesada y Camila Peralta, el filme participó en el 37mo. Festival Internacional de Cine de Mar del Plata en 2022, donde fue distinguida con una mención especial del Jurado, y ahora se exhibirá en el Cine Arte Cacodelphia, el Malba, Cinema Paradiso en La Plata, el Showcase Norte, Cinépolis Avellaneda, CMP Adrogué y en Córdoba, Mendoza, Santiago Del Estero y Río Negro.
La acción sigue a un joven de 20 años recién llegado del interior bonaerense que trabaja en la peatonal Florida tratando de sobrevivir en un mundo laboral precario y desgastante. Cuando se enamora y empieza a salir con una estudiante de arquitectura decide comenzar a trabajar de “arbolito” vendiendo dólares en el mercado negro para juntar plata y acompañarla a Francia, adonde su novia busca emigrar.
“La idea de la película surge cuando me mudé al microcentro en 2019, justo antes de las elecciones, en un momento de mucha incertidumbre cambiaría y económica, con el dólar dando un salto. Ver todo ese experimento económico al aire libre me atrajo muchísimo porque era algo que uno podía ver por televisión pero a la vez veía su concreción de manera muy clara, no solo la veía en mis ingresos sino que en ese ecosistema, que de alguna manera iba variando dependiendo del precio del dólar”, contó el director y guionista del filme en diálogo con Télam.
“Se me ocurría que era algo para hablar, de esa relación entre lo público y lo privado, entre el mundo del trabajo y la política. Sentía que era un mundo en el que podía poner en tensión muchas cosas que me interesaban”, agregó.
Sobre la realización de la película durante la pandemia, García Candela mencionó: “Me inspiré en 2019 y en 2017 pero la filmé en 2021 y entonces planteé la idea de que al principio no había tantos ‘arbolitos’ ni tantos turistas y que en un momento se abre, y utilicé eso dramáticamente. Está filmado todo de manera muy documental con muy poca intervención sobre el espacio, algo que hoy sería más difícil porque hay mucha más gente; en este momento era la cantidad de gente justa”.
“Me hice amigo de muchos ‘arbolitos’ en la investigación y me contaron muchas cosas e historias que después aparecen en la película -relató-, de hecho casi todas las cosas que aparecen me las contaron y lo que hice fue ordenarlas. Traté mucho de no ser un turista, de conocer a la gente, conocer los movimientos, tratar de involucrarme, casi sentimentalmente, con lo que pasaba en esas calles”, detalló sobre su método para retratar el mundillo de las denominadas “cuevas”.
En cuanto a los empleadores de los “arbolitos”, el director apuntó que encontró “gente muy generosa” entre los “cueveros”, que “abrieron sus puertas” y le permitieron “conocer sus miedos e historias”.
“Aprendí a ver cómo se diferencian los ‘arbolitos’ de los ‘cueveros’, que tienen un pensamiento sobre la economía y el dólar no opuestos pero sí diferentes”, añadió.
En cuanto a sus fuentes y referencias del cine nacional para realizar la película, García Candela apuntó: “Inevitablemente cuando estrené en Mar del Plata, se habló de ‘Nueve reinas’, que me encanta. La tomé como referencia sobre todo por cómo fue filmada: muy callejera. Después hay como una genealogía de películas sobre el dinero, como ‘Plata dulce’, muy explícita en cuanto a cómo nos relacionamos con eso”.