Las ventas en supermercados medidas a precios constantes cayeron 2,5 por ciento en julio respecto de igual mes del año anterior, informó Indec este martes. Fue la caída más severa registrada en lo que va del año y desde marzo de 2021. En tanto, en la comparación contra junio de este año, las ventas se mantuvieron prácticamente estables, anotando una variación de 0,1 por ciento, y en los primeros siete meses del año acumulan todavía una suba del 0,8 por ciento.
Asimismo, las ventas en autoservicios mayoristas registraron en julio la primera baja del año, del 3,2 por ciento interanual, pese a que vienen mostrando una mejor performance que las compras en supermercados: “crecieron” 0,9 por ciento versus junio y acumulan una variación del 1,8 por ciento en los primeros siete meses del año.
Por otra parte el Indec informó una mejora en las ventas en shoppings del 10,2 por ciento interanual en julio, estadística que muestra una clara tendencia a la desaceleración (en igual mes del año pasado las ventas subían 46,7 por ciento).
Medidas
El panorama de retracción del consumo ya venía ocurriendo previo a la devaluación post PASO, del lunes 14 de agosto, según muestran los datos. La respuesta del gobierno no fue inmediata, ya que a comienzos de septiembre lanzó un paquete de medidas que fue desglosando semana a semana, con el que buscó subsanar la pérdida en el poder adquisitivo de los ingresos populares.
Las primeras medidas anunciadas se centraron en bonos o refuerzos para jubilados (tres pagos de 37.000 pesos), trabajadores estatales y privados con salarios netos de hasta 400.000 mensuales (dos pagos de 30.000 pesos), amas de casa (12.500 pesos) y para beneficiarios de la Tarjeta Alimentar y el programa Potenciar Trabajo (de 14.000 y 10.000 pesos respectivamente).
También se lanzaron préstamos a tasa subsidiada para monotributistas y otros beneficios impositivos. El 11 de septiembre Massa anunció la eliminación de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias (que empezará a regir a partir del 1 de octubre y beneficia a unos 800.000 contribuyentes) y siete días después el famoso programa “Compre sin IVA” (que redundó en devoluciones por cerca de 7.700 millones de pesos hasta el pasado viernes), para finalizar con el anuncio del un bono de 94 mil pesos para personas que no perciben ninguna ayuda estatal ni ingresos en el sector privado.
Ventas
La caída del 2,5 por ciento en las ventas de supermercados medidas a precios constantes significó una profundización de la tendencia registrada en junio, cuando retrocedieron 0,9 por ciento interanual. A su vez, se espera que agosto sea otro mes negativo, afectado por la devaluación y el clima de incertidumbre general provocado por las PASO. En autoservicios mayoristas, en tanto, apareció la primera variación negativa el pasado julio, de 3,2 por ciento.
Medidas a precios corrientes, el ticket promedio de compra en supermercados fue 6.203 pesos en julio, mientras en los autoservicios mayoristas llegó a 12.827 pesos, según informó Indec. En supermercados, los principales medios de pago fueron las tarjetas de crédito, que explicaron el 36,5 por ciento de las operaciones, las de débito con el 32,2 por ciento y el efectivo con 24,9 por ciento; mientras que “otros medios de pago” representaron 6,4 por ciento de las ventas pero fueron los que más crecieron (227,7 por ciento interanual).
En los autoservicios se utilizó mayormente el efectivo con el 34,1 por ciento de las operaciones, seguido por las tarjetas de crédito y débito que representaron el 23 por ciento cada una y “otros medios de pago” el 19,8 por ciento. Por último, el consumo en shoppings, que es indicador de la capacidad de compra de las clases altas y medias altas, registró en julio un crecimiento del 10,2 por ciento que es de los más bajos de la serie. El ticket promedio de compra por local en julio de este año fue de 34.667 pesos y mayormente se orientó al rubro de indumentaria, calzado y marroquinería.