Patricia Bullrich hizo su penúltima gira de campaña, que incluyó los puntos neurálgicos en el conurbano bonaerense -estuvo en La Matanza– y dos de las provincias donde espera recuperar votos: Santa Fe y Córdoba. Convencida de que ya no le puede sacar votos a Javier Milei, Bullrich apunta estos últimos días todos los cañones a Sergio Massa, a quien trató de “mentiroso” por la discusión sobre los subsidios al transporte. También aseguró que junto con Carlos Melconian van “a aplastar la inflación”, pero no explicó cómo. El jueves, Bullrich cierra su campaña en Lomas de Zamora, para recordar el affaire de Martín Insaurralde.
Bullrich encaró su día de campaña primero con una recorrida por La Matanza, junto a su candidato Lalo Creus. Allí optó por atacar a Massa por la decisión de habilitar a las personas a renunciar a los subsidios del Estado al transporte. “Lo de Massa es tan mentiroso… Porque los subsidios no los recibe la gente, los reciben las empresas. Entonces, en la SUBE no hay un subsidio. Es mentira. Además hace anuncios cuando ya no puede hacer más. Además de mentiroso, no cumple la ley”, afirmó Bullrich, que pareció concentrar todo su esfuerzo en atacar a Massa en la etapa final de la campaña, pese a que Milei le viene vampirizando el voto útil opositor.
Acompañada por su candidato a gobernador, Néstor Grindetti, sostuvo que están “en la última batalla” en La Matanza: “Acá, como en ningún otro lado, hay que sacar y correr a la mafia que domina y que conduce La Matanza, del primero al último“. “Hoy en día pareciera que vivir acá es un estigma”, aventuró Bullrich sobre los matanceros.
“Vamos a aplastar la inflación, con el mejor equipo económico, con Melconian a la cabeza. Para eso vamos a dejar de imprimir billetes para pagar a los ñoquis de La Cámpora. Y vamos a dejar de gastar en todos los privilegios que tienen los kirchneristas. Los funcionarios van a pagar su celular, la nafta de su auto y la comida de su bolsillo. Se terminó. Y lo digo de verdad. A un funcionario que vea utilizando dinero del Estado, le doy una patada y se va a los dos minutos”, lanzó Bullrich, cada vez más mimetizada con Milei. No está claro por qué no hizo eso con Gerardo Milman, quien tenía contrataciones con señoritas tanto en el Ministerio de Seguridad como en el Congreso y apareció manejando un auto de una empresa que era contratista del Estado.
Además, Bullrich prometió mano dura desde “el primer día: razzia en todas las cárceles, no queda ni Internet ni ningún teléfono celular”. Recién sobre el final, Bullrich se acordó del que salió primero en las PASO. Ahí Bullrich intentó mostrarse convencida de una victoria que hoy está lejos: “Milei se va a quedar con las ganas de ser presidente, porque la sociedad ya se ha dado cuenta que no tiene programa, que se ha unido con lo peor, que lo tiene a Barrionuevo adentro, que todos sus candidatos son de Massa, que mintió cuando dijo que quería combatir a la casta y realmente la casta la tiene adentro. Que sus propuestas son terribles”.
Venado y Río
Luego, Bullrich emprendió su gira por Santa Fe y Córdoba. Primero viajó a Venado Tuerto, donde la recibieron el intendente, Leonel Chiarella, el senador Lisandro Enrico, la turista en Santa Fe Carolina Losada y el gobernador electo de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, quien volvió a mostrarse con la candidata en la misma lógica que el martes se mostró con los tres gobernadores del Cuyo: dejar en claro que ella tiene respaldo para ser presidenta y Milei, no.
La acompañaron allí tanto el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta como su aliado Martín Lousteau (que cierra la campaña sin haber estado con Jorge Macri en ninguna actividad). “Miren, no va a ser lo mismo para nosotros si Patricia no es la presidenta, que si Patricia es la presidenta”, sostuvo Pullaro, quien en otro momento reconoció que en un balotaje sin ella ya tenía definido votarlo a Milei.
“Santa Fe va a estar mucho mejor si estamos alineados. Con Maxi estamos alineados. Santa Fe no va a tener que tocar ninguna puerta, no va a tener que ir a la Capital, no va a tener que ir a la Rosada. Nosotros vamos a estar en permanente contacto para trabajar en conjunto todos los problemas que Santa Fe tiene que resolver”, prometió Bullrich.
De allí se trasladó al cierre de campaña en Córdoba, para el cual finalmente no eligió la capital, sino Río Cuarto. El acto fue entrada la noche en la Sociedad Rural de esa ciudad, como una señal a los empresarios rurales. La intención es disputarle a Juan Schiaretti el voto rural. Bullrich espera recuperar votos cordobeses, dado que esa provincia no le sonrió en las PASO tanto como a Milei.
Bullrich tiene reservada para el jueves su actividad final, su cierre de campaña: lo hará en Lomas de Zamora, para volver a insistir con el caso Insaurralde. En los últimos días, la candidata de Juntos por el Cambio intentó retomar el eje anticorrupción que quedó un tanto desdibujado por la dualidad casta/no casta que consiguió instalar Milei. Incluso, prometió que los corruptos irán presos. No queda claro si entran en esa caracterización algunas de las cosas que se escucharon en los audios de Melconian.