Nunca antes Bradley Cooper había parecido estar en todas partes más que en las últimas semanas. No es raro verlo caminando por las calles de Nueva York con algún look inesperado listo para terminar en las redes sociales, o quizás con un par de zapatillas muy raras en los pies que no esperarías de una superestrella de Hollywood. Pero si ahora se ha vuelto habitual ver al director de Maestro con una chaqueta de Moncler, una varsity particularmente colorida o un plumífero de la colaboración entre Gucci y The North Face, eso no significa que Cooper haya olvidado cómo vestirse para ocasiones más formales. .
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Gracias a la gira promocional de su última película y al fin de la huelga que paralizó Hollywood durante meses, el actor se encuentra inmerso en una serie de apariciones públicas en compañía de la protagonista de Maestro, Carey Mulligan. Evidentemente para ocasiones así Bradley Cooper no podía presentarse en el escenario en su versión street, por lo que optó por algunos looks más elegantes sin renunciar a su ahora persistente actitud casual. Hace unos días, por ejemplo, el actor participó en una proyección especial de Maestro en el Picturehouse Central de Londres, un momento decididamente importante para la carrera por los Oscar, que sitúa a Cooper entre los nombres favoritos para llevarse a casa una de las codiciadas estatuillas.
Por eso el actor y director sabía que no podía equivocarse con el look. Y así fue. Con un outfit total black, Bradley lució un polo de punto de Louis Vuitton con la particularidad de tener un bolsillo grande que asemeja al de una sudadera con capucha y un cuello que parece imitar la capucha de la misma prenda. Combinado con un pantalón negro y un par de zapatos de cuero muy brillantes, para que todo fuera de primer nivel estaba el cinturón con hebilla visible colocado para encontrar su espacio entre el pantalón y la camisa y así convertirse en un pequeño accesorio llamativo pero ciertamente efectivo.
Dave Benett/Getty Images
David Bennet
Lo mismo ocurre con el almuerzo que precedió al evento en el que Bradley Cooper cambió lo mínimo respecto a lo visto anteriormente. El cinturón permanece, los zapatos y el top cambian, que sigue siendo de la marca Louis Vuitton (a estas alturas podemos decir que es la marca favorita de la estrella Maestro). Después de verlo con zapatillas y chaquetas deportivas, ciertamente es agradable ver a Bradley Cooper nuevamente con looks más formales y un poco más ocupados. No es que dudáramos de sus gustos, al fin y al cabo cuando das un paseo por casa tampoco te disfrazas, sino para mostrarnos cómo ahora se ha convertido en el campeón extremo de todo tipo de looks. ¿Deportivo? Bradley está ahí. ¿Elegante? Está ahí también. Ahora nos toca a nosotros volver a ponerlo a prueba, tal vez durante los Oscar.