Bradley Cooper ha decidido romper el silencio sobre la famosa prótesis de nariz que lleva en Maestro, su biopic dedicado a Leonard Bernstein, y que tanta polémica causó el pasado verano. Recordemos que, tras la publicación del tráiler de la película en agosto, muchas personalidades judías acusaron al actor y cineasta de haberse entregado al “Jewface”, al no ser él mismo no judío.

Un escándalo que claramente no interesa a Bradley Cooper, quien a pesar de todo estuvo dispuesto a explicarse sobre el tema en el set de Mañanas de CBS. Y según sus palabras, su elección estuvo motivada únicamente por el deseo de parecerse lo más posible al compositor y director de orquesta que lo había fascinado lo suficiente como para querer volver sobre su vida en la pantalla.

Un dilema resuelto rápidamente

“Me preguntaba si realmente necesitábamos esta prótesis. Pero se trata de equilibrio y, ya sabes, mis labios no se parecen en nada a los de Lenny, ni tampoco mi barbilla”, dijo Bradley Cooper. “Teníamos esta prótesis y no se veía bien sin ella. La verdad es que todo este trabajo lo he hecho por amor y tengo muy claro de dónde vengo. »

Luego, el actor quiso señalar que la película se extiende a los últimos años de Leonard Bernstein, quien falleció a los 72 años, lo que en cualquier caso implicó utilizar una gran cantidad de maquillaje.

Ahora queda que cada uno se forme una opinión –quizás más sobre la película que sobre esta prótesis– a partir del 20 de diciembre, fecha de la llegada de Maestro en Netflix.





Fuente Traducida