Armenia y Azerbaiyán intercambiaron este miércoles prisioneros de guerra en la frontera, en medio de reclamos por retomar las negociaciones para finalizar el proceso de paz estancado después de la ofensiva relámpago de las fuerzas azerbaiyanas sobre la región de Nagorno Karabaj.
Los países vecinos libraron dos guerras por Nagorno Karabaj desde que ese territorio, de población mayoritariamente armenia, decidió escindirse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
La primera, en 1992-1994, terminó con la victoria de los secesionistas; durante la segunda, en 2020, Azerbaiyán recuperó varios distritos y el dominio militar sobre el terreno de unos 4.400 kilómetros cuadrados en el Cáucaso Sur.
En septiembre pasado, Azerbaiyán lanzó una operación relámpago que derivó en el desarme y la autodisolución de las milicias armenias de Nagorno Karabaj y, finalmente, en el anuncio de que esta autodenominada república dejará de existir el 1 de enero de 2024.
Unos 100.000 habitantes de Nagorno Karabaj de etnia armenia huyeron hacia la República de Armenia.
Las negociaciones de paz –mediadas por separado por la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia— se estancaron desde entonces, a pesar de que ambos países declararon que podría firmarse un acuerdo de paz para finales de este año.
Azerbaiyán liberó a 32 militares armenios, Armenia liberó a dos militares azerbayanos“, indicó este miércoles en un comunicado la comisión azerbayana para los prisioneros de guerra.
El intercambio, el segundo anunciado en una semana, tuvo lugar en una zona en la frontera entre ambos países, precisó el comunicado citado por la agencia de noticias AFP.
Los soldados armenios fueron entregados a Armenia después de que el Comité Internacional de la Cruz Roja examinara su salud y emitiera una conclusión positiva”, añadió.
El primer ministro armenio, Nikol Pashinian, publicó en su cuenta de Facebook una lista de 32 militares armenios liberados.
La liberación de prisioneros tiene lugar casi una semana después de que Bakú y Ereván publicaran un comunicado conjunto en el que prometieron aprovechar “una oportunidad histórica para lograr la esperada paz en la región”, y anunciaron un intercambio de prisioneros de guerra.
La Unión Europea, Estados Unidos, así como las potencias regionales Turquía y Rusia calificaron de “avance” la declaración.
Armenia afirmó en noviembre que Azerbaiyán retenía a un total de 55 prisioneros de guerra armenios, entre ellos, seis civiles, 41 militares, y ocho líderes separatistas arrestados tras la operación militar en septiembre.
En ese marco, el ministro de Asuntos Exteriores armenio, Ararat Mirzoyan. indicó este miércoles que la otra parte debe volver a la mesa de negociaciones para finalizar el proceso de paz-
“Creo que Azerbaiyán debe volver a la mesa de negociaciones, al formato de reuniones; hemos dicho en repetidas ocasiones que la mayor parte del trabajo sobre el tratado de paz ya está hecho, y ahora tenemos que reunirnos y acordar la redacción final de las cuestiones importantes”, dijo el funcionario ante la prensa, en declaraciones reproducidas por la agencia de noticias Sputnik.
El alto diplomático recordó que Armenia propuso retirar las tropas de la frontera común para promover el proceso de paz.