Al menos diez personas murieron, entre ellos cinco integrantes de la Guardia Revolucionaria de Irán, en un presunto ataque aéreo israelí en Siria. También se intensificó el fuego cruzado en Líbano, lo que eleva la tensión y el temor a que la guerra en la Franja de Gaza se expanda en la región.
El ataque en Siria fue contra un edificio residencial de un barrio del suroeste de Damasco, una zona de seguridad donde están varias sedes diplomáticas internacionales, entre ellas las embajadas de Irán y Líbano, aunque también hay edificios residenciales.
La condena iraní
Irán afirmó que tiene el derecho a responder a Israel por la muerte de cinco miembros de la poderosa Guardia Revolucionaria en el ataque. “La República Islámica de Irán tiene el derecho a responder al terrorismo organizado del falso régimen sionista en el momento y el lugar apropiados”, dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí, en un comunicado publicado en la red social X.
El diplomático aseguró que la muerte de los militares no será en vano y pidió a los organismos internacionales y otros países que condenen a Israel. También indicó que el fallecimiento de los miembros de la Guardia Revolucionaria “muestra claramente la conexión entre el régimen terrorista y el Estado Islámico en la región”.
Las muertes de los militares iraníes se produce después de que el martes de madrugada, Irán bombardease supuestos objetivos de Israel en suelo iraquí, donde murieron dos personas. En un comunicado, la Guardia Revolucionaria informó entonces que el lugar que atacó con misiles era el centro para desarrollar operaciones de espionaje y planificación de acciones terroristas en la región, y especialmente contra Irán. Teherán también bombardeó Pakistán y justificó esos ataques por los atentados de Kerman, que dejaron 94 muertos iraníes este mes. Además, en un ataque contra una comisaria en Irán murieron 11 policías. Y también murieron comandantes iraníes en las últimas semanas en Siria e Irak.
Fuego cruzado en Líbano
El Ejército israelí siguió atacando el sábado puestos del grupo chiita Hezbollah en Líbano, mientras sigue el fuego cruzado en la frontera común. “Aviones de combate israelíes atacaron infraestructura terrorista, un puesto de observación y un puesto de lanzamiento pertenecientes a la organización terrorista Hezbollah en la zona de Al Adisa en el sur de Líbano”, informó un portavoz militar en un comunicado.
A su vez, los tanques israelíes dispararon en la noche para eliminar una amenaza en Har Dov en la zona fronteriza entre ambos países, un área afectada por el fuego cruzado casi diario entre el Ejército israelí y Hezbollah, y milicias palestinas en Líbano, lo que se repite casi desde el estallido de la guerra entre Israel y Hamas.
El Ejército israelí indicó que hubo al menos dos disparos de proyectiles desde el Líbano hacia su territorio. Todo ello se produce cuando también hubo un ataque con drones contra un vehículo en el que murieron dos personas en la localidad de Al Bazouriyah, en el sur de Líbano, atribuido a Israel. Según la Agencia Nacional de Noticias de Líbano, las identidades de los muertos se desconoce porque los cuerpos quedaron totalmente carbonizados. Según la prensa local, los fallecidos serían miembros de Hezbollah.
Este enero ya hubo un ataque selectivo israelí en Beirut que mató al número dos del grupo islamista Hamas, Saleh Al Arouri, lo que escaló aún más la tensión regional e hizo temer que se desencadenara una guerra abierta. El 8 de enero, Wissam Hassan Taweel, un alto mando de las fuerzas especiales de élite Radwan de Hezbolá, murió cuando el vehículo en el que viajaba fue alcanzado por un proyectil israelí en el sur de Líbano. Fue la baja de mayor rango en las filas del grupo desde el inicio del fuego cruzado con Israel hace más de tres meses.