Antes de la presentación de este martes de “La distinción del saber popular: igualdad y experiencia democrática. Anotaciones chilenas y argentinas” en la Universidad de José C Paz (Unpaz), el autor del libro y sociólogo Eduardo Rojas remarca la importancia de poder determinar y discernir qué se entiende por conocimiento.
“Argentina me enseñó que se podía pensar un saber que viene desde abajo y acá se llama peronismo”, dice Roja, quien nació en Chile y vive en Buenos Aires hace más de 40 años. “Acá aprendí que el saber del pueblo era de la misma entidad que el saber científico”, afirma como introducción de su carrera como docente e investigador dedicado a temas de teoría social y de sociología del trabajo en la Universidad Nacional de San Martín (Unsam).
En su último libro, el sociólogo indaga “de dónde, cómo y qué significa pensar el saber en sociedad, pensarlo desde abajo y desde un modo nacional y popular”, explica quien fue dirigente sindical y político en su país durante la presidencia de Salvador Allende.
“Hay tanto saber de calidad científica en la experiencia de pueblo como en la académica”, dice como carta de presentación del libro, junto al periodista y analista público internacional Martín Granovsky y el académico, dirigente y actual embajador chileno en Brasil, Sebastián Depolo.
Con una mirada centrada en la experiencia popular, el intelectual chileno sostiene que no se puede mirar “a la práctica como si no fuera teórica ni al revés” y que las distinciones entre teoría y práctica, como las de saber científico y popular, son distinciones que confunden las posibilidades de pensar, entender y actuar en la vida real”.
La presentación en Unpaz también estará comentada por Alexandre Roig, titular del INAES, y Patricia Schetinni, de la Universidad Nacional de La Plata, quienes se centrarán en la obra de Rojas que realiza un interrogatorio a la cuestión del saber popular que parte desde la noción de igualdad.
“Se propone entender la experiencia popular como un concepto disparador de premisas y debates sobre la igualdad, donde nunca pierde de vista el contraste entre Argentina y Chile”, señala el comunicado que presenta “La distinción del saber popular: igualdad y experiencia democrática, libro que forma parte de la Colección Pensamiento Nacional de la editorial Edunpaz.
Para el autor chileno, una de las principales motivaciones era la de “hacer una tesis que mostrase las cualidades equivalentes” entre la ciencia teórica y los saberes prácticos “porque si hay equivalencias igualantes entre entre ellos la igualdad práctica y política adquiere más sentido”.
En su libro, además, explica que comprender a los saberes desde estas distinciones y perspectivas permite “que se abran posibilidades de dar contenido más concreto a la práctica de igualdad” y la diferencia “de la mera crítica a la desigualdad que muchas veces lo que hace es llegar a la conclusión de que no es posible cambiar el mundo”.
A los 84 años, Rojas sigue dando clases y concurre todos los días a la UNSAM, donde trabaja junto a un equipo de investigación. “Hacemos una docencia que tiene como experiencia la teoría de la experiencia más que en el pensamiento”, afirma como parte de su estilo para ponerse al frente de una clase.
“La pandemia demostró que nuestros saberes no están en condiciones de resolver con certezas lo que es la realidad actual. Por eso, tenemos que saber explícitamente que no sabemos y hacer presente nuestro no saber”, agrega el intelectual chileno para terminar de explicar su mirada construida, entre otras, por el camino de su vida que lo llevó a compartir experiencias con Allende desde su lugar como vicepresidente de la Central Única de Trabajadores (CUT) de Chile.
Nacido en Chile, donde fue dirigente sindical y político, Rojas llegó a la Argentina hace más de 40 años y desarrolló su carrera como docente e investigador dedicado a temas de teoría social y de sociología del trabajo en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).
“El último día que vi a Allende fue el 10 de septiembre de 1973, él era profundamente democrático y compartimos la esperanza de una revolución de democrática, en el sentido que expresa la diversidad del pueblo”, cuenta sobre el encuentro con el presidente el día previo a que fuera derrocado y asesinado el 11 de septiembre de 1973 por una dictadura militar encabezada por Augusto Pinochet.