La galerista española Maribel López, directora de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCOmadrid que este año se realizará del 6 al 10 de marzo con el Caribe como protagonista y en donde nuestro país volverá a tener una presencia destacada a nivel internacional gracias a la presencia de nueve galerías argentinas, sostiene que “la cantidad, la calidad de las galerías y la especificidad de los proyectos galerísticos que surgieron en últimos años hacen que el arte argentino sea muy buscado por los equipos curatoriales”.
López, quien antes de dirigir la feria fue galerista y comisaria de exposiciones y tuvo la tarea desafiante de darle continuidad a Arco durante la pandemia, conversó con Télam sobre la dinámica que asumirán las 207 galerías de los 36 países participantes que convertirán durante cinco jornadas a Madrid en la capital internacional del arte contemporáneo. Y, al igual que en la edición anterior, destaca y repasa la rutilante presencia que tendrán los artistas argentinos en la 43ª edición: en el sector principal estarán las galerías Herlitzka & Co., Nora Fisch, Pasto, Ruth Benzacar y W Galería, mientras que en la sección Opening, dedicada al arte emergente, tendrá un lugar destacado la galería Remota de la provincia de Salta. En la sección bautizada “La orilla, la marea, la corriente: un Caribe Oceánico” participará otra galería argentina, Vigil Gonzales, con sedes en Buenos Aires, Cusco y Santo Domingo. Finalmente, en el apartado “Nunca lo mismo”, que selecciona galerías internacionales que representan a artistas latinoamericanos y su histórico vínculo con España, destacan de nuevo tres presencias albicelestes: las galerías Isla Flotante, Sendrós y nuevamente Vigil Gonzales.
Su trayectoria profesional estuvo siempre ligada al ámbito del galerismo. Fue subdirectora de la Galería Estrany-de la Mota en Barcelona entre 1999 y 2007, y dirigió su propia galería en Berlín entre 2007 y 2010. Además, fundó y fue miembro de dos equipos de comisariado: Creatures y The Office. Y llegó a Arco en 2011 como la primera responsable de Opening. López fue directora comercial y de programas comisariados de Arco desde 2012 hasta que en 2019 se puso al frente de toda la estructura de la feria de arte más importante de España y la primera del mundo en cantidad de visitantes, 95 mil en 2023.
– El inicio de tu trabajo de dirección en ARCO está marcado por la pandemia. La guerra se desató en Ucrania el mismo día que abrió la exposición en 2022. ¿Cómo dialoga la Feria con el presente más coyuntural?
– A simple vida, en un primer análisis, diría que no hay relación, que no encuentro puntos de contacto. Sin embargo, ha cambiado mucho la realidad. Cuando llegó la pandemia recuerdo las primeras preguntas alrededor de cómo afectaba a los artistas o cómo cambiaban las condiciones de creación. Creo que en aquel momento, a pesar de la tragedia sanitaria, el arte ganó un tiempo de reflexión, de recogimiento y de soledad que es muy difícil de captar en este mundo hiperactivo en el que vivimos. Y recién ahora eso sale a la luz en exposiciones y proyectos que nacieron de recogimiento tal vez meramente como un puntapié incipiente y que ahora, recobrada cierta normalidad, pueden sintetizar. A veces olvidamos que las obras no nacen en cinco minutos…Ahora puedo ver en obras concretas cómo decantaron ciertas experiencias de introspección o distintas maneras de entender lo próximo y lo temporal. Y lógicamente, el conflicto en Ucrania y en Gaza también movilizan a los artistas porque las guerras son siempre objeto de preocupación del pensamiento contemporáneo.
– En la edición de 2024, la Feria se centrará en la investigación de galerías y artistas vinculados al Caribe en una visión expandida, que no se limitará al territorio físico ¿Por qué eligieron este recorte y qué expectativas tienen en cuanto a los matices?
– La idea del Caribe viene de una reflexión previa. A lo largo de los años, ARCO ha marcado mucho la presencia de los países. En el año 1994, Rosina Gómez Baeza, la directora, retomó una voluntad que viene del origen de la feria que es ampliar la internacionalidad e introducir nuevo contenido y visiones y para eso introdujo ediciones vinculadas a los países. Esto comenzó aquel año y se dio ininterrumpidamente hasta 2016, un país tras otro durante 22 años. Al llegar la pandemia, en ese marco de reflexión, advertí que ya no era interesante elegir países sino pensar alrededor de lo que nos conecta y no tanto lo que nos individualiza. Por eso, en 2023 elegimos al Mediterráneo y en esta edición, al Caribe; masas de agua que conectan realidades y que de algún modo generan una nueva realidad en esas conexiones. La idea del Caribe surge obviamente de la conexión entre ARCO y Latinoamérica, de la fuerte conexión entre Madrid y Latinoamérica. La curaduría estará a cargo de Sara Hermann y Carla Acevedo-Yates, que están colaborando con Joel Butler en algunas partes específicas como el foro y la publicación. Ellas han elegido trabajar alrededor de un Caribe oceánico en una sección que se va a llamar “La orilla, La corriente, la marea” con una visión muy amplia, no estrictamente geográfica, no estrictamente territorial y desde luego no estructurada. Va a ser sorprendente por la amplitud con la que se conceptualizó el tema.
– ¿Qué cambios o novedades tendrá ARCO en esta edición?
– La arquitectura cobrará protagonismo y será parte de la conversación. El Foro, todo el ámbito discursivo, estará integrado a la sección para que mientras el visitante que esté viendo las galerías pueda acercarse a escuchar una charla en torno a Caribe, a ver un video o a participar de una lectura. El interés por lo latinoamericano está muy asentado en la Feria, el desafío es alimentarlo y darle densidad.
– Son nueve las galerías argentinas que participarán de esta edición. ¿Cuál es la mirada del arte argentino que tienen desde la organización de ARCO?
– Hay muchísimo interés de los coleccionistas, las instituciones y los comisarios de la Feria por lo que ocurre en la escena de arte argentino desde hace muchos años. La cantidad, la calidad de las galerías y la especificidad de los proyectos galerísticos que surgieron en últimos años hacen que el arte argentino sea buscado por los equipos curatoriales. Será una edición excepcional para las galerías argentinas que participan.
– ¿Cuáles serán los temas principales que se debatirán en el foro?
– El foro ARCO crecerá mucho este año. Para darle más visibilidad e independencia, decidimos que se gestione de forma independiente. El primer día estará dedicado al coleccionismo y habrá un homenaje al fallecido Antoni Tàpies y habrá debates sobre grandes coleccionistas. El jueves, el segundo día de la feria, vamos a dedicarlo a instituciones: habrá un encuentro de museos europeos y latinoamericanos dirigido por Manuel Segade, director del Reina Sofía y Amanda de la Garza del MUAC de México, que están invitando a colegas de otros países. También va a haber una reunión de otras institucionalidades, dirigido por Martí Manen, que es director de Index en Estocolmo, que va a analizar otros modelos de institucionalidad porque nos interesa mucho hablar de todos ellos. El viernes, en el día de la mujer trabajadora, la gestión del foro estará en manos de las mujeres. El sábado y domingo estarán dedicados al mundo editorial: se hablará de libros, de creación de libros y se harán presentaciones. El foro es casi una institución aparte, con vida propia, y nos gusta ponerlo en manos de personas que lo lleven a lugares donde nosotros no podríamos ni imaginamos.