El FMI consideró este jueves que Argentina comenzó a aplicar “un plan de estabilización ambicioso” de la economía para pasar a un régimen “orientado al mercado”, y en ese sentido espera que el gobierno de Javier Milei siga “generando apoyo político” para poder avanzar en “aspectos clave” del proyecto de ley Bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos. En la noche del miércoles ambas partes anunciaron que alcanzaron un acuerdo que respalda el programa de Facilidades Extendidas vigente y que implicará el desembolso de 4.700 millones de dólares para pagos de vencimientos en las próximas semanas.
En su habitual conferencia de prensa, la vocera del FMI, Julie Kozack, se refirió al acuerdo alcanzado el miércoles entre Argentina y el organismo, y destacó que el gobierno argentino “ya está implementando un plan de estabilización ambicioso, anclado en una gran consolidación fiscal, acciones para reconstruir las reservas internacionales, corregir los precios relativos desalineados, fortalecer los balances del Banco Central y crear una economía más simple y orientada al mercado”.
De esta forma el FMI apoyó el plan del Gobierno pero sin darle un cheque en blanco: no otorgó el fondeo adicional con el que se habían esperanzado en recibir pero tampoco puso piedras en el camino de un ajuste que recién comienza. A cambio de reactivar el programa de reestructuración de la deuda, el Gobierno se comprometió a llevar el actual déficit fiscal a un superávit de 2 por ciento del PBI y acumular 10.000 millones de reservas netas hacia fin de año, ambas metas osadas.
Kozack también mencionó la existencia de “un largo paquete de leyes” que está siendo sometido a votación del Congreso, “que tiene muchas implicancias, en particular implicancias fiscales, y esperamos que las autoridades continúen generando apoyo político para mover adelante aspectos clave del proyecto de ley”.
Sobre el manejo cambiario de la política económica, caracterizado por una brusca devaluación y eliminación de las regulaciones sobre las importaciones, el FMI señaló que “Argentina está avanzando hacia un régimen cambiario más basado en el mercado, abandonando los controles administrativos de las importaciones y abordando de manera ordenada el sobreendeudamiento asociado con los importadores. Y lo están haciendo de una manera que no aumente las vulnerabilidades de Argentina”.
Con la misma corrección política que Kristalina Georgieva ayer, Kozack indicó que también “es importante que el paquete acordado incluya un aumento de la asistencia social para proteger a los más vulnerables”.
Por último, la vocera del FMI recordó los “grandes desvíos” que tuvo el programa de Facilidades Extendidas en los últimos meses de la gestión anterior. En agosto del año pasado, el organismo realizó el último desembolso para la cancelación de vencimientos por 7.500 millones de dólares, pero suspendió el giro de noviembre estipulado en 3.340 millones de dólares ya que Argentina incumplió las metas de la séptima revisión.
“No se cumplieron los objetivos de déficit fiscal primario, y atrasos internos de finales de septiembre y los datos preliminares sugieren que los objetivos de fin de año se incumplieron por un margen aun mayor”, sostuvo Kozack. “También se incumplieron las metas de reservas internacionales netas, con desviaciones en relación con la meta de fin de año de alrededor de 15.000 millones de dólares antes del inicio de la nueva administración“, subrayó.
Cabe recordar que el Fondo tuvo una posición dura con el Gobierno anterior: apenas aceptó en reducir la meta de reservas anuales en 2.000 millones de dólares producto de una sequía que no había sido oportunamente calibrada, y provocó la pérdida de 20.000 millones de dólares en exportaciones. Tampoco aceptó introducir cambios en la meta fiscal, pese a que la recaudación se achicó en no menos de 1 punto del PBI por la caída en las retenciones agrícolas.
El entendimiento alcanzando ayer entre funcionarios del Gobierno y técnicos del fondo, un “staff level agreement”, deberá ser aprobado por el Directorio Ejecutivo del organismo, previo a la realización del desembolso de los 4.700 millones de dólares destinados a pagar los vencimientos de capital correspondientes a diciembre, enero y abril. Todavía no hay fecha prevista para la reunión del Directorio, aunque se prevé que será en las próximas semanas.