El cambio climático provocó un caos sin precedentes en la vida silvestre del Reino Unido durante 2023, alterando el ritmo regular de las estaciones y haciendo que las plantas y los animales sean más susceptibles a enfermedades, según un informe.
La organización National Trust dijo que este año estuvo caracterizado por extremos climáticos como un invierno seco, el junio más cálido registrado y un otoño inusualmente húmedo y templado y se perfila como el más caluroso de la historia.
Pronósticos indican que 2024 podría ser aún más caluroso, agregó la organización.
Según su informe, la sequía al inicio del año exacerbó los bajos niveles de agua, un remanente de la escasez de lluvias en 2022 que llevó a especies como el tritón crestado del sur de Gales y los lagartos comunes en Norfolk Broads a aparecer antes de lo habitual.
Inundaciones en febrero pasado, aunque beneficiosas para las aves acuáticas en los Norfolk Broads, resultaron perjudiciales para los pequeños mamíferos.
Además hubo una primavera tardía, con un marzo fresco, que retrasó la floración en todo el país.
Con el aumento de las temperaturas, se observaron mucho el crecimiento de flores, pero el frío prolongado impactó negativamente en mariposas y otros polinizadores, obligándolos a emerger más tarde de lo usual.
Este cambio de referencia estacional está alterando no solo los comportamientos anuales de los animales, sino también afectando a árboles y plantas, transformando los paisajes y ecosistemas del Reino Unido de manera fundamental”Ben McCarthy
A su vez, el verano trajo consigo récords de temperatura, incluido el junio más cálido de la historia y temperaturas del mar entre 3 y 4 grados centígrados por encima del promedio, condiciones que tuvieron efectos significativos en los ecosistemas acuáticos y marinos.
El otoño fue más cálido y húmedo de lo normal, lo que provocó una confusión entre varias especies: el ciervo de Holnicote retrasó su período de celo, mientras que las plantas en el jardín Glendurgan de Cornualles florecieron fuera de temporada.
“Los cambios incrementales que estamos experimentando en términos de extensión de nuestras temporadas pueden no parecer mucho en un período de 12 meses, pero a lo largo de una década los cambios son extremadamente significativos”, dijo Ben McCarthy, Jefe de Naturaleza y Ecología de Restauración del National Trust, al resaltar la gravedad de estos cambios.
“Este cambio de referencia estacional está alterando no solo los comportamientos anuales de los animales, sino también afectando a árboles y plantas, transformando los paisajes y ecosistemas del Reino Unido de manera fundamental”, concluyó.