Unión por la Patria ingresó en la recta final de cara a las elecciones. Se metió en los últimos 25 días que quedan para los comicios con un acto multitudinario que demostró el músculo que el peronismo tiene en provincia de Buenos Aires y le imprimió un clima de liturgia partidaria a la campaña que, hasta ahora, no venía teniendo. Choripanes, banderas, bombos, cánticos y los dedos en V de los trabajadores y militantes que caminaban por las calles de Ensenada fueron los protagonistas del acto que se hizo el miércoles por la tarde en la cancha de Defensores de Cambaceres. Allí, los candidatos a presidente, Sergio Massa, y a gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se mostraron confiados y advirtieron sobre los peligros que implicaría para el país el triunfo de un partido de extrema derecha como el que lidera el libertario Javier Milei, o Juntos por el Cambio, con Patricia Bullrich a la cabeza. “Quedan menos de 25 días. Vayan con la frente en alto, digan que tengo el coraje para hacer los cambios que hagan falta, para cambiar los funcionarios y medidas que hagan falta y empezar una nueva etapa en la política argentina”, expresó Massa. “Esta es una elección decisiva -añadió Kicillof-: nos jugamos los derechos de nuestro pueblo y el futuro de nuestra patria“.
El acto fue organizado por el intendente local, Mario Secco -que también estuvo sobre el escenario y pronunció unas palabras de bienvenida al comienzo-, por su par de Avellaneda, Jorge Ferraresi, y por la agrupación La Patria es el Otro, que lidera Andrés “Cuervo” Larroque, entre otros. Además, hubo militantes de la CTA, la CGT, de organizaciones sociales como Barrios de Pie y el Movimiento Evita, y dirigentes de nivel nacional y provincial entre el público. Pasadas las tres de la tarde, el estadio en el que cabían unas 30 mil personas ya estaba colmado y miles tuvieron que quedarse escuchando los discursos desde afuera. Massa, llegó casi una hora después. Antes estuvo en Neuquén, adonde recibió el apoyo de los partidos locales: el Movimiento Popular Neuquino y el partido Comunidad, del electo gobernador, Rolando Figueroa.
Primero ingresó al escenario Kicillof, recibido por el canto de “olé, olé, olé Axel, Axel”, y segundos después Massa, a quien coreaban desde el público: “Massa presidente”. Él levantaba el puño y ponía los dedos en V. Casi sin voz, el ministro candidato polarizó todo el tiempo con Milei y Bullrich: “Ahí van ellos, que pretenden recortar el derecho a las vacaciones, a la indemnización, y acá vamos nosotros, los que creemos en el trabajo registrado, defendemos los derecho de nuestros trabajadores, y creemos en un modelo sindical que es orgullo en América Latina”, comenzó.
Luego, insistió con el mismo recurso: “Allá van ellos, que les quieren sacar a los pibes las becas y computadoras; que quieren arancelar la universidad y la escuela secundaria, y acá vamos nosotros, los que creemos en la movilidad social ascendente, defendemos la escuela y la universidad pública con presentismo“. En ese punto, Massa aprovechó para incorporar al debate un tema muy sensible como el de la portación de armas que promueve la Libertad Avanza: “Ellos promueven la libre portación de armas y la teoría del sálvense quién pueda. Nosotros tenemos un modelo de seguridad y la convicción de que las madres tienen que ver a su hijo yendo a la escuela con una notebook en la mochila y no con un arma”, puntualizó.
El candidato de UxP metió en la discusión al FMI. “Allá van ellos: los que trajeron la peor deuda con el FMI que haya tomado un país en la historia; los que usaron la plata de los argentinos para endeudar y pagar fuga de capitales; los que enriquecieron a fondos de inversión empobreciendo a miles de argentinos, y acá vamos los que tenemos la decisión de repetir la historia gloriosa que permitió en 2005 que Lula y Néstor le paguen al Fondo y construir un proyecto de soberanía y desarrollo económico”.
Luego de reconocer errores de la gestión actual y prometer que él recuperará en su posible presidencia el poder adquisitivo del salario, entre otras cosas, Massa, dijo que el jueves será un día importante para el país porque el Senado deberá aprobar la modificación del Impuesto a las Ganancias. En esa línea, remarcó que, de aprobarse, habrá cumplido con esa promesa incluso antes de llegar a la Casa Rosada.
Por último, citando a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, el ministro dijo que gracias a que cada militante “tomó su bastón de mariscal y salió casa por casa”, hoy UxP está en una posición mejor que en las PASO. “Hoy podemos decir, con orgullo y tranquilidad, que gracias al esfuerzo de ustedes estamos dando vuelta la historia. Estamos empezando a construir el camino del triunfo para el 22 de octubre”.
Massa recordó que quedan menos de 25 días para la elección y terminó: “Sé el valor que tiene cada intendente, la fortaleza de nuestro gobierno provincial, del talento y capacidad militante del gobernador y quiero pedirte, querido Axel, que hagamos el máximo esfuerzo y vayamos barrio por barrio porque la victoria está cerca“.
En primera fila lo escuchaban el candidato a vicepresidente, Agustín Rossi; la titular de Aysa, Malena Galmarini; la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau; el ministro de Defensa, Jorge Taiana; el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti; intendentes del bonaerenses como Ferraresi; Mayra Mendoza de Quilmes; Mariel Fernández, de Moreno; Fernando Espinoza, de La Matanza; y los intendentes en uso de licencia de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, y de Merlo, Gustavo Menéndez. También diputados como Victoria Tolosa Paz; Natalia Zaracho, entre otros, así como los integrantes del gabinete de Kicillof.
El discurso de Kicillof
El gobernador comenzó su discurso diciendo que el acto ponía inicio a la recta final de la campaña “que va a dejar en el sillón de Rivadavia a Sergio Massa”. “Este es un acto que hicimos para cargar combustible y reforzar el compromiso militante en esta etapa en la que tenemos que ir a hablar, a escuchar, pero sobre todo ir a convencer de que el voto el 22 de octubre tiene que ser para UP”, indicó.
Al igual que lo hizo la vicepresidenta en su último discurso, Kicillof reconoció las expresiones de “malestar, decepción, enojo, pero no tenemos que confundirnos: ni la decepción, ni el malestar significan que nuestro pueblo quiera vivir sin un Estado presente, sin derechos, o que quieran privatizar educación y salud. En ese punto subrayó: “No van a ser las redes sociales o los canales porteños los que expliquen a nuestro pueblo qué es lo que está en juego en esta campaña: es la militancia nacional y popular yendo casa por casa y explicando que detrás de esos personajes hay ideas que ya se usaron y destruyeron el empleo y el salario”.“En esta elección la boleta de UP va a funcionar de escudo para defender los derechos del pueblo”, puntualizó y elogió a Massa por las negociaciones con el FMI.
“Hay quienes quieren ocultar quién nos trajo al FMI: Mauricio Macri, Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta y Néstor Grindetti. En el 89 el FMI se negó a realizar un desembolso y se tuvo que ir el gobierno. En el 2001 pasó lo mismo. Esta vez el FMI quería bajar la palanca, no quería hacer el desembolso, pero vos fuiste a buscar los recursos a China, a la CAF y a Qatar y no pudieron”, le dijo Kicillof a Massa. “Cuando hubo que hacer una devaluación -concluyó-, el ministro de Economía compensó eso con medidas para los trabajadores. Eso es Sergio, y ese fue el primer episodio del gobierno que viene: se planta con el FMI y defiende al pueblo.”