Hunter Biden, hijo del presidente de Estados Unidos Joe Biden, demandó este martes a Rudy Giuliani, ex abogado del expresidente Donald Trump, por supuestamente haber difundido y manipulado información privada que fue hackeada en su ordenador.
La acusación
La demanda fue presentada ante un tribunal federal de Los Ángeles y también fue dirigida contra Robert Costello, ex fiscal general y abogado de Giuliani, según informaron medios locales. En el documento judicial se acusa a Giuliani y Costello de haber sido los máximos responsables de la “aniquilación total” de la privacidad digital de Hunter Biden. “Durante los últimos meses e incluso años, los demandados dedicaron una extraordinaria cantidad de tiempo y energía a buscar, piratear, alterar, manipular, copiar, difundir y, en general, obsesionarse con los datos que se les proporcionaron y que fueron robados”, señala el escrito.
Según los abogados de la parte demandante, los dos acusados se negaron tanto a cesar en sus “actividades ilegales” como a devolver cualquier información que pudiesen tener en su poder, informó la agencia Europa Press. De hecho, sospechan que estas actividades “continúan a día de hoy y, a menos que se detengan, continuarán en el futuro”.
Desde la campaña electoral de 2020, Giuliani, Trump y otros republicanos dieron a conocer información de supuestos negocios corruptos del hijo de Biden, que habría sido sustraída de una computadora que dejó en un taller de reparación en Delaware. Hunter Biden argumenta en la demanda que los datos divulgados fueron “manipulados y alterados” antes de que llegaran a manos de Giuliani, quien los compartió a la prensa.
Rudy Giuliani
Giuliani no tendría tampoco un historial impecable. En agosto se entregó a las autoridades de Georgia tras haber sido imputado junto a Trump en la causa por haber intentado alterar el resultado de las elecciones presidenciales de 2020 en ese estado. Quedó libre tras pagar una fianza de 150.000 dólares. “Me siento muy, muy honrado de estar involucrado en este caso porque es una lucha por nuestra forma de vida”, afirmó Giuliani al salir de la sede policial. La fiscal de distrito Fani Willis “pasará a la historia de Estados Unidos por haber llevado a cabo uno de los peores ataques a la Constitución estadounidense cuando este caso sea desestimado”, agregó el exalcalde de Nueva York.
En mayo fue demandado en lo civil por una ex colaboradora que lo acusa de haberla acosado repetidamente y agredido sexualmente mientras trabajaba para el expresidente estadounidense. Según la demanda de 70 páginas, Giuliani habría realizado numerosos comentarios inapropiados y “demandas sexuales” a lo largo del periodo en el que esta colaboradora, Noelle Dunphy, trabajaba para él entre enero de 2019 a enero de 2021.
No para de denunciar
El lunes de la semana pasada Hunter Biden también había demandado al Servicio Interno de Impuestos (IRS, en inglés) por haber revelado ilegalmente la información de su declaración de impuestos, que se obtuvo a partir de la investigación que hay en su contra. La denuncia, presentada ante una corte del Distrito de Columbia, alega que varios funcionarios divulgaron ilegalmente su información fiscal y se queja de que la agencia no protegió sus registros privados.
“Biden no tiene más ni menos derechos que cualquier otro ciudadano estadounidense, y ninguna agencia o agente gubernamental tiene libertad para violar sus derechos simplemente por ser quién es”, apunta la demanda, en la que no se cuestiona la legitimidad de la investigación del IRS sobre el hijo de Biden durante los últimos cinco años, sino solamente la difusión de la información.
Portación de armas
El 14 de septiembre, Hunter Biden fue imputado de tres cargos relacionados con la compra y la posesión de armas, que es ilegal cuando se trata de una persona con adicciones. Estos cargos podrían conllevar una pena máxima de hasta 25 años de prisión, aunque las penas suelen ser menos severas para aquellos que, como el hijo del mandatario, no tienen antecedentes penales.
Según el escrito de acusación, en torno al 12 de octubre de 2018, Hunter Biden mintió al asegurar que no estaba consumiendo drogas cuando compró una pistola Colt Cobra de calibre 38. La prueba de que no dijo la verdad es una declaración que deben rellenar todos aquellos que compran armas en territorio estadounidense y en la que el hijo del demócrata certificó que “no era consumidor ilegal ni adicto a la marihuana o cualquier depresivo, estimulante, narcótico o cualquier otra sustancia controlada”. En realidad, según la acusación, Hunter Biden sabía que “esa declaración era falsa y ficticia” y, aún así, se la entregó al vendedor de la pistola para poder hacerse con ella.
Hunter Biden tiene previsto declararse no culpable de los cargos. Abbe Lowell, uno de sus abogados, reveló la intención de su cliente en un documento presentado el martes 19 ante el juez Christopher Burke del tribunal federal del estado de Delaware, donde se está procesando el caso. Al negar su culpabilidad, el caso podría ir a juicio, lo que significa que el proceso coincidiría de lleno con la campaña para las elecciones presidenciales de 2024, en las que Joe Biden opta a la reelección.