La candidata a gobernadora por la provincia de Buenos Aires, Carolina Píparo, confirmó este martes el nombre de su ministro de Seguridad en caso de acceder al sillón de Dardo Rocha. La actual diputada nacional eligió a Salvador Baratta. Se trata de un excomisario de la Policía Bonaerense que militó hasta hace horas en Juntos por el Cambio. Literalmente: renunció a su candidatura a concejal de Lanús (iba quinto en la lista), para sumarse a La Libertad Avanza.
“Hoy me sumo al equipo de Carolina Píparo con el objetivo de devolverle el honor a los policías de la provincia de Buenos Aires y darles tranquilidad a los bonaerenses”, afirmó Baratta, que fue subjefe de la Boanerense en tiempos de Daniel Scioli. Dijo que fue herido en servicio y que se infiltró en bandas de narcos y que quiere ser ministro “para devolverle el honor a los policías de la provincia de Buenos Aires y darle tranquilidad a los bonaerenses para poder vivir en libertad”.
Baratta dejó su cargo en la Policía tras una purga que ordenó Scioli en una crisis de seguridad. Pasó a la política en Lanús. Accedió al Concejo Deliberante en 2011 por el Frente Renovador y después se pasó al macrismo. Hasta su pase a las filas de la extrema derecha revistaba en apoyo de la candidatura a intendente de Diego Kravetz, cultor de la mano dura.
Como policía tiene varias perlas en su haber. “Era subcomisario de la seccional cuarta de Lanús y estuvo al frente de la represión en el Puente Pueyrredón, donde fueron asesinados Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, y fueron heridas 33 personas con balas de plomo”, denunció la Correpi (Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional) sobre su accionar en la represión del 26 de junio de 2002.
Antes de su retiro, fue el oficial encargado de investigar qué había ocurrido con la familia Pomar. El hecho ocurrió a fines de 2009, cuando un matrimonio y sus dos hijos desaparecieron cuando iban en auto a Pinamar. Se tejieron infinidad de hipótesis y al final resultó que los efectivos de Baratta habían buscado mal: los Pomar aparecieron muertos al costado de la ruta, víctimas de un accidente.
Fuera de la Bonaerense, Baratta formó el Sindicato de Policías y Penitenciarios (Sinpope), que en rigor es una entelequia, porque los uniformados no están habilitados para sindicalizarse. En diciembre de 2013, siendo concejal por el massismo, quedó en el ojo de la tormenta durante una crisis policial.
“Si hubiese habido un sindicato policial no hubiésemos llegado al extremo porque se hubiese canalizado la protesta”, afirmó en ese momento respecto de un conato de alzamiento policial y lo denunciaron por instigar saqueos. Ahora busca subir alto con la boleta de Píparo.