Más de 30 entidades médicas de distintas especialidades anunciaron que comenzarán a cobrar un copago o bono adicional por atender a pacientes de prepagas y obras sociales. En el marco del Día de la Sanidad, señalaron: “Basta de imponernos un valor no digno para nuestros honorarios, basta de demoras en los pagos, basta de débitos injustificados, y basta de no tener command sobre el valor de nuestro trabajo”.

En concreto, la decisión es aplicar un “bono complementario no reintegrable”, que deberán abonar los pacientes para que los profesionales puedan llegar al piso de $6.000 por consulta que, según reclaman, no estarían alcanzando.

“La consulta médica es un acto fundamental en el que atendemos las necesidades de nuestros pacientes, diagnosticamos enfermedades y trabajamos en su recuperación. También es el acto mediante el cual percibimos un honorario profesional que nos permite vivir dignamente”, indicaron.

Pero se lamentaron que “tradicionalmente, este servicio era valorado por los financiadores de salud, pero nunca hemos tenido la capacidad de fijar su valor nosotros mismos. “Nunca pudimos determinar cuánto debemos percibir por esta labor y cuándo debemos recibirlo”, enfatizaron.

Por eso, advirtieron que “en los últimos años, el valor de la consulta médica ha experimentado una drástica caída”, situándose como “uno de los más bajos de la región”. En este contexto se enmarca el contundente reclamo.

Qué se sabe del “bono complementario no reintegrable”

Las asociaciones dijeron que el precio del servicio y el valor de sus honorarios estará “en manos de los propios médicos”, a través de nuestras asociaciones, cámaras, consejos, federaciones y sociedades médicas.

Por eso, implementarán de forma inmediata un “valor ético mínimo de la consulta médica, y el ´honorario médico ético mínimo´. En este contexto, el acuerdo fue establecido en los $6.000 con posibilidad de actualizarse cada dos meses.

La diferencia entre lo que percibamos del sistema como valor de consulta y dicho ´honorario médico ético mínimo´, deberá ser abonado por el paciente en la consulta”, señalaron.

Añadieron que no es un coseguro ni un copago. “Dicha diferencia es un ‘bono complementario no reintegrable'”, aseguraron, lo que sugiere que tampoco pretenden facturarlo.

Quienes firman esta propuesta

El texto lleva las adhesiones de 33 entidades, como la Asociación Argentina de Cirugía, la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología, la Sociedad Argentina de Cardiología, la federación Argentina de Sociedades de Ginecología y Obstetricia, la Sociedad Argentina de Urología y la Asociación Argentina de Oncología Clínica.

Además, otras seis entidades, entre las que se cuentan el Consejo Argentino de Oftalmología y la Federación Argentina de Cardiología, expresaron su adhesión.



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