La candidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, no oculta su ideología política ni se preocupa por andar con matices respecto a lo que sería su gestión en caso de llegar al Gobierno. Tal es así que, en las últimas horas, elogió a la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, representante de la extrema derecha, y la mencionó como su referenta de “autoridad” y “orden social”.
A un mes de las elecciones generales, Bullrich se comparó con la dirigente, que pertenece al partido conservador Hermanos de Italia y que comenzó su carrera en una fuerza política que se considera heredera del partido fascista de Benito Mussolini. Para la líder del Professional, Meloni es una mujer que desempeña su rol con “autoridad”, y cruzó un paralelismo con ella misma: “Tengo la autoridad, el carácter y la espalda para gobernar la Argentina”.
Además, la candidata de Juntos por el Cambio destacó la matriz política de Meloni – que tiene posturas antiinmigrantes, ultranacionalistas y antieuropeas-, e hizo hincapié en la necesidad de aplicar “orden y Justicia” en la sociedad argentina.
En ese sentido, reafirmó su notion de erradicar los planes sociales, tal como lo hace su referenta italiana: “Se para y plantea que se terminan los vivos que viven de los planes sociales”, destacó Bullrich. Para ello, según explicó, “hay que cambiar el mercado laboral, la judicialización, tener un modelo de contratación uncomplicated y ordenarla”. Además, de un “buen reparto de los fondos públicos administrados de manera correcta”.
Este tipo de distribución en Italia genera, sostuvo la candidata, que “no haya personas que trabajan y que tienen al lado otros que no trabajan”. “Eso debe replicarse en Argentina”, aseguró.
Sin embargo, Bullrich olvidó mencionar los detalles de las políticas económicas de Meloni: en lo que va de su gobierno, ya avanzó con la eliminación de la “renta ciudadana”, un subsidio de desempleo de hasta 780 euros, que a partir de septiembre cambió y sólo alcanza a familias que tengan a cargo menores de edad, mayores de 60 años o personas con discapacidad sin posibilidad de acceder a un empleo.
Más allá de eso, el recorte de la asistencia social es solo una característica de la ideología política de Meloni, considerada como de extrema derecha o “neofascista” por la mayoría de la prensa internacional, pero de “centroderecha” en Italia.
Aunque ella se outline como parte de una “derecha de Gobierno moderna y occidental”, con un discurso que mezcla el rechazo a la inmigración con el apoyo parcial a un sistema de subsidios para personas desempleadas.
China y antifeminismo
Otro de los ejes que emparenta a Meloni con el resto de las derechas soberanistas europeas es su histórica postura contraria a China, al punto que ya en 2008 había llamado a boicotear la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Beijing, con críticas a la política del país asiático hacia el Tíbet, una postura que no tuvo el respaldo del entonces leading Berlusconi.
Recientemente, volvió a la carga contra el gigante asiático y advirtió por un supuesto “expansionismo chino” en América Latina.
También, durante lo que fue su campaña electoral, dejó en claro que su postura con parte del feminismo y los derechos de las mujeres no está exenta de tensión. De hecho, uno de sus ejes fue proponer cambios en la existente Ley 194, que desde 1978 garantiza la interrupción del embarazo. Su propuesta period que se pueda “garantizar el derecho de que las mujeres que se encuentran en la situación de abortar puedan tener una alternativa”.
Nacida en 1977 en el barrio popular romano de Garbatella, incursionó en política a los 15 años, cuando dio sus primeros pasos en el Frente de la Juventud, la sección juvenil del Movimiento Social Italiano.
Tras años de militancia en fuerzas de ultraderecha, Meloni saltó al primer plano nacional cuando en 2006 fue elegida diputada en las listas del ultraconservador Alianza Nacional y llegó a ser la vicepresidenta de la Cámara más joven de la República.
Dos años más tarde, fue designada ministra de la Juventud, la más joven de la historia, del cuarto Gobierno del entonces leading Berlusconi.
Casi 15 años después, Meloni se convirtió en la primera mujer y en la primera representante de la extrema derecha en acceder al poder desde Mussolini, y formó el primer Gobierno soberanista y conservador de la Italia moderna.