La huelga iniciada el viernes en los tres principales fabricantes de automóviles de Estados Unidos podría “amplificarse” si las empresas rechazan hacer mejores ofertas salariales, advirtió el presidente del sindicato de trabajadores del sector, Shawn Fain. El líder de United Auto Workers (UAW) exige un aumento de sueldo del 36 por ciento en los próximos cuatro años.
En una entrevista con la cadena CBS, Fain dijo que General Motors, Ford y Stellantis (la ex-Chrysler) “no tienen excusas” para no resolver los conflictos salariales dados sus enormes beneficios de los últimos años. “Nos han olvidado durante décadas”, planteó el líder sindical y explicó que los trabajadores a los que representan están “hartos”.
Las conversaciones entre el sindicato y las tres grandes compañías de la ciudad de Detroit se reactivaron el sábado para poner fin a la huelga. Por el momento están paradas tres plantas: una de General Motors en Wentzville (Missouri), otra de Stellantis en Toledo (Ohio) y una filial de Ford en Wayne (Michigan).
Stellantis elevó su oferta y propone un aumento de “casi el 21 por ciento” durante los cuatro años de vigencia del nuevo convenio colectivo, frente al 14,5 por ciento de hace una semana.
Para Fain una oferta semejante está lejos de ser suficiente y entiende que los empleados merecen el mismo 40 por ciento de aumento salarial otorgado a los directivos de los fabricantes, aunque reiteró que el sindicato aceptó rebajar su exigencia a un 36 por ciento en cuatro años.