Sudáfrica pulverizó este domingo a una muy débil Rumanía por 76-0 y confirmó su condición de aspirante al título la Copa del Mundo de Rugby que se disputa en Francia.
Este encuentro del grupo B disputado en el estadio Atlántico de Burdeos apenas tuvo historia, la de los tres minutos escasos que necesitó el medio melé surafricano Cobus Reinach en anotar el primer ensayo de los doce que marcó su equipo.
Para el minuto 12 los “boks” habían logrado ya cuatro ensayos, con el consiguiente punto de bonificación, y el luminoso marcaba un rotundo 26-0.
A partir de ahí los surafricanos se relajaron un poco y al descanso se llegó con un 33-0. La selección arcoiris dominaba con abrumadora superioridad todas las facetas del juego.
El segundo tiempo comenzó igual, como un ensayo de los “boks” a los dos minutos de la reanudación y, ganando ya por 38-0, su técnico Jacques Nienaber comenzó el carrusel de cambios para evitar desgastes innecesarios y dar ritmo de juego a sus reservas.
Hasta el final del encuentro, Suráfrica siguió encadenando ensayos de forma regular pero implacable, mientras su defensa blocó de manera inmisericorde los intentos rumanos de inaugurar su marcador y salir del terreno con un poco de honra.
Tras las dos primeras jornadas, los grandes favoritos para los dos primeros puestos del grupo B son Suráfrica e Irlanda (que ha marcado 117 puntos en dos partidos). Ambas selecciones se verán las caras el próximo sábado 23 en París por el liderato del grupo y un duelo más favorable en cuartos de final.