Víctor Jara fue asesinado por la dictadura de Augusto Pinochet el 16 de septiembre de 1973. Habían pasado cinco días del cruento golpe de Estado contra Salvador Allende, y el cantautor se convirtió en una víctima emblemática del régimen.
Prisionero en el Estadio Chile, fue torturado antes de que lo mataran y la causa por el homicidio llegó hasta nuestros recién tuvo condenas confirmadas hace pocos días, casi en la víspera del 50º aniversario del bombardeo a La Moneda.
La discografía de Jara resultó amplia para una vida cegada pocos antes de cumplir 41 años. Muchos de sus temas siguieron siendo populares en la décadas que siguieron a su asesinato.
“Te recuerdo Amanda” es quizás la más conocida. “Habla del amor de dos obreros, de esos que usted mismo ve por las calles, y a veces no se da cuenta de lo que existe dentro del alma. Dos obreros, de cualquier fábrica, en cualquier ciudad, en cualquier lugar de nuestro continente”, dijo Jara en una entrevista dos meses antes del golpe.
“El derecho de vivir en paz” es otro tema emblemático de Jara. Es la gran canción de protesta de América Latina referida a la guerra de Vietnam.
“Plegaria a un labrador” fue el lado A del sencillo de “Te recuerdo Amanda”. En ella, Jara combina el sentimiento religioso con las luchas insurgentes por la liberación de América Latina tras la estela de la Revolución Cubana.
Una canción de comienzos de los 70 derivó en lo que sería el primer videoclip de la historia de la música chilena. Ese tema es “Vamos por ancho camino”.
“El cigarrito” es otro tema perdurable. Fue el primer sencillo de Jara, en 1965 (lado B de “La cocinerita”), y fue de las primeras canciones en darle popularidad.