Si pasa un mes o dos y esos efectos secundarios aún se mantienen fuertes, mantenga a su médico informado. Sí, su medicamento podría aliviar los cambios de humor, pero si es a costa de náuseas, entumecimiento y lentitud constantes, posiblemente no sea la mejor opción. “Si se trata de un lugar donde [side effects] están empezando a afectar su funcionamiento y haciéndolo sentir bastante miserable, ahí es cuando quiere decir: ‘¿Hay algún ajuste que podamos hacer?'”, dice el Dr. Gallagher.

Los efectos secundarios hacen que muchas personas dejen de tomar sus medicamentos bipolares, lo cual es preocupante: sin la guía de su médico, suspender la medicación por su cuenta puede llevar al riesgo de que los síntomas regresen. Lidiar con los efectos secundarios es una situación comprensiblemente angustiante, pero no solo detenga su tratamiento: su psiquiatra puede hacer cambios para garantizar que las cosas se sientan mejor.

Sus síntomas bipolares están regresando o cambiando.

Esto realmente apesta, pero a veces, un medicamento que ha mantenido con éxito las tendencias impulsivas o los episodios de hiperactividad bajo control durante meses o años dejará de funcionar repentinamente y experimentará “síntomas de avance”, cuando sus síntomas bipolares regresen o surjan nuevos durante el tratamiento.5 Esto a veces puede suceder cuando estás más estresado de lo normal, tienes o desarrollas otra afección crónica, estás bebiendo más de lo normal,6 o la edad está afectando la forma en que su cuerpo procesa los medicamentos. Otras veces, simplemente no está claro por qué el medicamento defecó (para usar un término altamente técnico).

Otra bandera roja de medicamentos que no debe ignorar: sus estados de ánimo son todavía andar en bicicleta o sentirse especialmente intenso, dice el Dr. Nadkarni. El tratamiento adecuado limitará sus ciclos y acortará el tiempo que le lleva recuperarse de un episodio maníaco o depresivo, dice ella. Cuando acaba de comenzar un nuevo medicamento, sus episodios maníacos deberían mejorar en tres meses. Si sus estados de ánimo todavía están rebotando más allá de ese punto, vale la pena explorar otras opciones.

¿Qué debe hacer si es necesario ajustar su medicamento?

Puede ser difícil captar estos signos, incluso mientras los está pasando. Como dice el Dr. Gallagher, sus recuerdos tienden a ser confundidos por sus emociones (que a menudo es inevitable con el trastorno bipolar), por lo que a veces puede ser difícil ver una diferencia desde su interior. El diario puede ayudar: anote sus altibajos, neutrales y bajos, junto con cuándo y dónde ocurren, y compártalos con su médico. Pueden ayudar a detectar cualquier tendencia o anomalía que pueda estar relacionada con su tratamiento. También puede pedirle a un amigo o familiar en quien confíe que vigile su comportamiento y le haga saber si algo parece estar mal.

Cuando las cosas realmente apestan: Exponga la situación honesta y abiertamente a su psiquiatra, recomienda el Dr. Gallagher. Si bien un simple cambio, como cambiar la hora a la que toma su medicamento, podría ayudar, es posible que esté mejor con una dosis o receta completamente diferente.7 Cualquiera que sea el plan, su médico debe tener una respuesta clara para usted sobre lo que podría hacer a continuación. Si no se siente escuchado, por ejemplo, su médico dice que cómo se siente no es gran cosa, o que solo está imaginando cosas, obtenga una segunda opinión, dice el Dr. Gallagher. El psiquiatra adecuado será empático con todo lo que estás pasando.



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