El titular de la Dirección General de Aduanas (DGA), Guillermo Michel, destacó este martes que la modificación al Impuesto a las Ganancias permitirá “mejorar el poder adquisitivo a la gente” y que las arcas del Estado no resultarán impactadas al haber más consumo y recaudación, al tiempo que pidió renegociar los términos del acuerdo vigente con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“Va a subir el consumo y vamos a recaudar más de IVA y de Impuesto a los Créditos y Débitos. Es un circulo virtuoso”, afirmó Michel en diálogo radial. En ese marco, afirmó que el Gobierno eligió realizar una “política económica para mejorar el poder adquisitivo a la gente” ante la disyuntiva de hacer que “la economía crezca” o de ir hacia “mayor ajuste”.

El funcionario afirmó que la problemática con Ganancias comenzó en 1999 con la llamada “tablita de Machinea”, creada por el entonces ministro de Economía, José Luis Machinea, y que provocó que dicho tributo lo pasaran a pagar “medio millón de personas” en lugar de los “100.000 a 110.000” que lo hacían anteriormente.

“En 2015 llegamos con 1.100.000 trabajadores pagando el impuesto, un número que, si miramos para atrás era elevado, pero era bastante sostenible porque era el 10% del total de los trabajadores registrados. Luego, el Gobierno de (Mauricio) Macri prometió eliminarlo, pero las políticas de (los exministros de Economía, Alfonso) Prat Gay y (Nicolás) Dujovne hicieron que al terminar su mandato, 2,5 millones lo pagaban, lo cual era un verdadero despropósito”, recordó.

Esta situación generaba, por ejemplo, “que un camionero que cobraba adicionales por residuos peligrosos, pague más impuesto y entonces no quiera realizar esa tarea, o que el empleado de una fábrica no quiera hacer horas extras porque ganaba menos de bolsillo”.

En ese sentido, pidió que se “llamen a silencio” aquellos que “dijeron que se iba a eliminar el impuesto y se lo hicieron pagar a más trabajadores”.

Con respecto a las medidas destinadas a los autónomos, señaló que “estamos trabajando en algunas medidas, pero no requieren del alivio fiscal que si lo requerían los trabajadores en relación de dependencia. Esto no quiere decir que no tengamos que trabajar en alternativas para darles alivio fiscal: lo estamos haciendo y los vamos a terminar de definir en una semana”.

Consultado por futuras medidas, Michel negó que se analizara un proyecto para bajar la carga horaria en los trabajadores y, respecto de los trabajadores de plataformas, indicó que “está estudiándolo el Ministerio de Trabajo” y que la cartera “debería tener una propuesta para el viernes”.

Tras reconocer que “agosto fue el peor mes de la economía argentina en mucho tiempo”, Michel consideró que “el cepo que tiene el país es el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)”.

La Asociación Bancaria (AB) calificó, a su vez, como “histórica” la decisión del ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria (UXP), Sergio Massa, de elevar el piso del mínimo no imponible de Ganancias a 1.770.000 pesos y de enviar un proyecto de ley al Congreso, y aseguró que “la lucha y la perseverancia dieron sus frutos.

Un comunicado firmado por el titular del gremio, Sergio Palazzo, sostuvo hoy que los anuncios de Massa en la Plaza de Mayo aspiran a ser “una solución definitiva a un histórico reclamo del sindicato”, y añadió que desde hace más de una década y ante todos los gobiernos de turno la Bancaria sostuvo que “el salario no es ganancia”.

El secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, Pablo Biró, consideró en tanto que la eliminación del impuesto a las Ganancias para trabajadores y trabajadoras con remuneración bruta de hasta 1.770.000 pesos servirá para “dinamizar la economía”, “aumentar el poder adquisitivo” de esas personas y “paliar la inflación”.

“Es un reclamo de hace muchísimos años y cada vez es más agraviante la presión tributaria por ese concepto”, sostuvo Biró. El dirigente sindical señaló que el gravamen “se transformó en un desincentivo a trabajar un feriado o a hacer una tarea especial porque te la termina licuando”. En ese sentido, señaló que se trata de “una medida que se vino trabajando en el movimiento obrero con distintas metodologías” pero sostuvo que, hasta el momento, “nunca” habían tenido “una respuesta de la política”.



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