“Descubrí que el candidato más votado en las PASO tiene una peluca que hace reír mucho”, señala François Jost, quien parece obsesionado con Javier Milei. Es que el semiólogo francés ha investigado los resortes, usos, roles sociales y políticos de los memes y, de algún modo, conoció mejor la figura del libertario a través de ellos. El precandidato presidencial “es un buen personaje para los memes, porque es un poco una caricatura de sí mismo: no se peina, hace declaraciones polémicas y se transforma en todo tipo de personajes porque ya en la vida es una especie de personaje”, comenta a Página/12 en una charla por Zoom luego de que se publicara en la Argentina Dígalo con memes, De la parodia al mundo digital, un trabajo en el que toma en serio a estas imágenes fijas o animadas que invaden la web y las redes sociales.

El meme es un objeto visual sin autor, sin pretensiones artísticas, cuyo perímetro está conformado por lo lúdico, lo humorístico y lo satírico“, define el profesor emérito en la Sorbona en este texto editado por La Crujía y traducido por Ariel Gurevich. “Circula solo, sin explicación, y traza de entrada una frontera entre los que entienden y los que no comprenden qué significa”, dice también. Para Jost sería “erróneo” considerarlo únicamente como una “diversión”: estas imágenes pueden condensar las creencias y miedos de una sociedad. También tienen sus sombras: en ocasiones trasladan fake news, como las muertes adjudicadas a las primeras vacunas contra la Covid-19.

Me interesa por qué cosas que pueden parecer groseras, vulgares, ordinarias, reúnen tanto público“, expresa el autor de El culto de lo banal. En su nuevo libro –didáctico y plagado de ejemplos– subraya que hasta ahora pocos investigadores se han interesado por el fenómeno en cuestión, aunque todos lo reconocen como típico de la cultura digital contemporánea

Hay dos “poblaciones diferentes” que se vinculan con los memes: están quienes sienten “pasión” por ellos y van a buscarlos a sitios especializados y quienes simplemente “quedan expuestos” a estas sugerentes imágenes en plataformas como Twitter o Facebook. Jost se encontraba dentro del segundo grupo cuando se decidió a investigarlos. En particular, la imagen que le llamó la atención es la de Confused Travolta, famoso meme que muestra a Vicent Vega, personaje de Pulp Fiction, en distintos escenarios –una juguetería, un aula vacía, un mapa de Francia con los resultados de las elecciones departamentales de 2015, un supermercado con el estante de papel higiénico vacío, entre muchos otros–. Está en la tapa del libro. “No había reconocido en principio a Travolta; tampoco al film. De esta manera llegué a los memes. Avanzan enmascarados: los vamos comprendiendo de a poco”, dice el semiólogo.

Confused Travolta en una juguetería.

“No creo que sean una nueva gramática porque trazan lazos con géneros anteriores como la parodia y la sátira, pero en cambio hay una invención lexical muy grande, especialmente con un stock de personajes. Hay una creatividad en los memes de trazo muy rústico, dibujados, como en borrador, que en general expresan reacciones agresivas. Otros, como Distracted boyfriend o Confused Travolta son casi un pasaje obligado para comentar la actualidad. Si bien muchos hablan de memes muertos, siempre están listos para renacer“, analiza. Por sus características, como no tener autor o el modo en que circulan, no serían arte. “Pero esto ya está cambiando. Cada vez más identificamos a los autores y más gente los colecciona. Incluso hay un museo en Hong Kong, donde algunos son vendidos. Forman parte de la cultura visual y son cada vez más considerados como artísticos.”

Disctracted boyfriend.

Para encarar su estudio tomó el legado de la emblemática revista Communications, surgida en 1961 por iniciativa de Georges Friedmann, Roland Barthes y Edgar Morin, en el ámbito del estudio de las comunicaciones de masas, el análisis semiológico y las cuestiones antroposociales.También se inspiró en las investigaciones sobre historietas de los argentinos Oscar Traversa y Oscar Steimberg.

-¿Qué aspecto lo sorprendió más al estudiar al meme?
-Si bien la web es un lugar donde aparecen cosas nuevas, retoma fenómenos anteriores, por eso quise mostrar cómo de la parodia pictórica pasamos al meme (N. de R.: en el capítulo 2 desmenuza las parodias alrededor de La última cena, de Da Vinci).  Me di cuenta también de que son signos que reenvían a una comunidad, y si alguien no pertenece a veces no puede comprender. Si miro memes argentinos, aunque no los comprenda del todo, son una forma de acceso a lo que está pasando en la Argentina, sobre todo los de candidatos presidenciales. Hay memes epidémicos y pandémicos. Los primeros son, por ejemplo, los de Milei que resultan difíciles para un francés; los segundos son comprensibles en todas las lenguas, como los que mostraban a la parca en la pandemia.

-¿Cuál es la función política de los memes?
-Las personas que los hacen intervienen en el espacio público. Es una suerte de revancha contra las instituciones: “ustedes, las elites, nos dicen cómo funciona el mundo, pero nosotros, que no tenemos acceso a los medios, vamos a intervenir a través de memes”. A su vez, las instituciones se han apropiado del recurso de los memes. Hay usos políticos, sobre todo por parte de la extrema derecha, en la mayoría de los países. Además, pueden llegar a ser fake news. Podemos encontrar usos de lo más variados, por eso es difícil hablar de una esencia. 

-¿Cuáles son los usos?
-El primero y más simple es para reír. En la línea que sigue a los dibujos de prensa y las historietas, hay una versión un poco más malvada, la sátira, que recae a menudo más sobre el físico que sobre las ideas. Los memes pueden ser burlones o caer en el odio o la maldad. Pienso en el chico de Star Wars Kid, que estaba divirtiéndose con una especie de palo de golf. Las imágenes fueron encontradas por compañeros que las subieron y fueron rápidamente objeto de burlas. Le agregaron música, efectos especiales, lo que produjo que el chico terminara en un hospital psiquiátrico. Los memes son en su mayoría humorísticos, pero no todos. El de la Coffin dance, el más valorado de 2020, muestra a personas que hacen algo muy peligroso, como andar en moto a una velocidad muy rápida, y después aparecen unos africanos bailando, portando un ataúd. Este meme, que a la vez que hace reír causa temor y miedo, fue usado en la campaña sanitaria de Brasil en la pandemia para decir “hay que tener cuidado, miren lo que está en riesgo”, con un uso informativo. También están los que contestan a un régimen, como pasó en Cuba con los que se burlaban de Raúl Castro, como si el meme fuera un síntoma de lo que podría producirse en la sociedad. Un año después hubo revueltas y protestas en las calles.

Coffin dance, el video viral de la cuarentena.

-¿Cuál es la razón por la que los memes aparecen? ¿Se puede rastrear uno fundacional?
-No puedo responder sobre el primer meme. Lo que es interesante es que parecen efímeros pero no lo son. Confused Travolta es retomado constantemente. Reapareció en la víspera del ataque de Rusia a Ucrania, publicado por la embajada de Rusia en Africa del Sur. Travolta delante de la catedral de Kiev, con un gesto tranquilo, como diciendo no pasa nada, no va a haber ningún tipo de ataque. Hay un patrimonio que se crea de esta manera. Veo a Milei adelante del Banco Central prendido fuego, y me parece una referencia a la niña que mira a la cámara y hay un incendio detrás. Es una parodia al interior de ese mundo de parodias. 



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