Sergio Massa recibirá este lunes a los principales dirigentes de la Confederación General del Trabajo (CGT) y de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) para avanzar en la medida destinada a que el grueso de los trabajadores dejen de pagar el impuesto a las Ganancias. El encuentro en el ministerio de Economía comenzará a las 5 de la tarde y será acompañado, en la calle, con una movilización de apoyo de los gremios. Los sindicatos convocaron a concentrarse en la Plaza de Mayo desde las 16.30, con la idea de que el pico de la movilización se produzca a las 18.00 horas.
En el interior de Economía, junto a Massa, participará de las conversaciones la ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos. Entre los representantes sindicales fueron convocados Héctor Daer, Hugo Moyano, Carlos Acuña, Sergio Palazzo, Guillermo Moser y Hugo Yasky, entre otros.
Con la baja en el piso de este impuesto, Massa apunta a concretar un viejo reclamo que las centrales sindicales sintetizan en la consigna “El salario no es Ganancia”. Pero además, continuará perfilando una agenda de campaña para instalarse como el candidato que mejor puede defender los ingresos de la clase media y los sectores populares, con medidas concretas. Su principal contrapunto es con Javier Milei.
El sábado, el candidato de UP lanzó el segundo tramo de su campaña enfocado en polarizar con las ideas ultraliberales del economista, para quien el concepto de justicia social “es una aberración” y el Estado un enemigo a destruir.
Nuevo piso
En el Palacio de Hacienda aseguran que la decisión del ministro es elevar el monto del mínimo no imponible de Ganancias sensiblemente por encima de la cifra vigente. En la actualidad pagan el impuesto los trabajadores con sueldos mayores a 700.875 pesos, que aportan entre el 5% y 35% de sus ingresos, según van subiendo en la escala.
El mínimo no imponible, indican algunos trascendidos, pasaría ahora a ser de $2.000.000. La cifra exacta no está confirmada, pero sí que el cambio buscará que la mayoría de los trabajadores dejen de abonar este impuesto.
La agenda del fin de semana massista estuvo cargada de gestos en defensa de la justicia social. Este domingo visitó la Escuela y la Parroquia Nuestra Señora de Caacupé, en la Villa 21-24 de Barracas, donde mantuvo un encuentro con curas de villas y barrios populares de Buenos Aires para analizar la situación social y trabajar en medidas para los sectores vulnerables.
Y el sábado estuvo en Tucumán donde, acompañado por 13 gobernadores, muchos de las provincias en las que Milei obtuvo su primacía, hizo un compromiso con las provincias del Norte sobre mejorar coparticipación -que Milei quiere eliminar-. “Ellos plantean cortar la coparticipación a las provincias, dicen que cada provincia se tiene que arreglar con lo propio. Eso es llamar disolución de la patria”, planteó en cambio el candidato de UP.
Por otra parte, hizo varias referencias al FMI y se mostró como el único de los presidenciables que puede poner freno a la voracidad del organismo de crédito internacional: “Una de las grandes peleas que tuvimos con el Fondo fue por la moratoria jubilatoria porque el acuerdo preveía que no podían haber más moratorias. Y la verdad es que entre los jubilados y el Fondo, elegí a los jubilados”, sostuvo.
Desde Tucumán hacia el Ballotage
Las repercusiones del acto tucumano llegaron hasta el domingo. Julián Domínguez, vocero de campaña de Unión por la Patria (UxP) y nexo con el sector productivo agroindustrial, consideró que UxP tiene que “salir a transmitir a la gente que este 22 de octubre votamos si avanzamos hacia el futuro con Massa o vamos al abismo con la motosierra de Milei”.
“Cuando (Milei) habla de la motosierra es una de las imágenes más gráficas de lo que quiere hacer con los argentinos, que la mitad se muera de hambre, porque el plan de la motosierra es exclusión”, agregó el exministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
Sobre los objetivos en este periodo de la campaña, Domínguez precisó que para el oficialismo “es una etapa de difusión, discusión y debate para generar conciencia de lo que se está en juego”, porque “la oposición no va a discutir porque son inconsistentes, dicen una pavada tras otra que ni ellos lo pueden sostener”.
“El planteo de la dolarización de Milei es el claro ejemplo. Dicen una cosa y después dicen otra o que no es para ahora. Tienen un sinnúmero de propuestas que son eslóganes atractivos que se diluyen rápidamente cuando uno los interpela. Por eso, hay que advertir que las propuestas que ellos formulan llevan a la sociedad argentina no a una grieta, sino que la llevan a un abismo”, alertó Domínguez.
Otro de los que se refirió ala campaña fue Agustín Rossi. El jefe de Gabinete y candidato a vicepresidente de UP se mostró optimista y sostuvo que los planteos de Massa están teniendo llegada. “Sentimos que hay una recuperación, que nuestro mensaje está calando cada vez más en el conjunto de la sociedad argentina”.