La futbolista Jenni Hermoso presentó una denuncia judicial contra el jefe de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por el beso no consentido que le dio en la entrega de medallas, tras la la victoria de España en la Copa Mundial Femenina.
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La denuncia fue presentada el martes y era imprescindible para que la vía penal avanzara, después de que la fiscalía de la Audiencia Nacional, principal instancia penal española, la iniciara con la apertura de una investigación contra Rubiales por un “presunto delito de agresión sexual“.
A partir de la denuncia de la jugadora, la Fiscalía presentará formalmente su querella contra el dirigente deportivo “a la mayor brevedad posible” ante los Juzgados Centrales de Instrucción de la Audiencia Nacional, dado que los hechos sucedieron fuera del país, en Australia, detallaron las fuentes.
Desde una reciente reforma del Código Penal español, un beso no consentido puede considerarse agresión sexual, una categoría penal que agrupa todos los tipos de violencia sexual.
Cómo empezó el escándalo de Luis Rubiales
Rubiales provocó la indignación en España y a nivel internacional por el beso que le dio en la boca sin consentimiento a la jugadora de la selección femenina durante la entrega de medallas del Mundial en Sidney, ganado por España.
El ex DT, quien se negó a dimitir en un polémico discurso durante una asamblea de la RFEF, en el que afirmó que el beso fue “consentido”, fue suspendido de su cargo por 90 días por la FIFA.
La jugadora de 33 años afirmó posteriormente que se sintió “vulnerable y víctima de una agresión” cuando recibió el beso de Rubiales, y que a su juicio se trató de “un acto impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte“.
Por su parte, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) español estudia a su vez un expediente disciplinario contra Rubiales.