El principal sospechoso en el asesinato del ingeniero Mariano Barbieri, cometido el miércoles pasado en el barrio porteño de Palermo, fue identificado como Isaías José Suárez, tiene 29 años y fue detenido este lunes, junto a otro joven, ambos acusados por el crimen.

Según trascendió, Suárez habría confesado ser parte del asesinato al afirmar durante el robo una persona se le “paró de manos”. “Le tuve que dar un puntazo”, reconoce.

Además, también trascendió que le habría dicho a miembros del equipo del fiscal Marcelo Munilla Lacasa una frase llamativa: “Me mandé una macana”. Y sobre la situación, habría descrito: “Uno se me trabó y luchó”.

En concreto, ambas detenciones se dieron este lunes en el Barrio 31 de Retiro y realizadas por la Policía de la Ciudad y avaladas por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Número N°8, a cargo de Yamile Susana Bernan.

Qué se sabe de los detenidos por el crimen

El presunto asesino, en tanto, trabajaría como cartonero. De hecho, se explicó que fue en su carro donde la Policía encontró la gorra y la bufanda que se ve en las cámaras de seguridad.

Más allá de esto, personas vinculadas a la investigación explicaron que Suárez “se dedicaba a hacer robos de este estilo en Capital”. Por eso, habrían precisado que sumó ya 10 ingresos a penales y otros tantos a comisarías.

“La última vez que fue capturado fue el 23 de junio del año pasado y salió el 29 de diciembre pasado. Además, en 2020 estuvo preso en la cárcel de Devoto por un intento de robo”, destacaron.

Sobre el otro detenido, se sabe que fue abordado también en la zona de Retiro y que, como Suárez, frecuentaba la zona de containers del barrio a la que se ingreswa por la calle Saldías.

Qué se sabe del crimen

Barbieri tenía 42 años, era ingeniero civil y si bien tenía domicilio en Béccar, partido de San Isidro, momentáneamente estaba viviendo en la casa de un amigo en Palermo, cerca de donde fue atacado.

El crimen ocurrió cerca de las 22.45 del miércoles último cuando Barbieri caminaba por la zona del Parque Tres de Febrero cercana al Jardín Japonés.

Tras el ataque, quedó filmado cuando entró a la heladería “Cremolatti”, situada en la esquina de Del Libertador y Lafinur, mientras se sujetaba la remera por sobre el abdomen para pedir ayuda.

“No me quiero morir”, le dijo a los empleados y clientes, tras lo cual se recostó en el suelo, según se observa en el video grabado por una cámara de la heladería.

Al lugar arribó una ambulancia del SAME que lo trasladó al Hospital Fernández, pero por la gravedad de la herida no pudo ser reanimado y falleció.



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