Nacido en 1914 cerca de Poreč, en el humilde pueblo de Rakovic, Croacia, es uno de los famosos liberadores de Istria de Croacia. Joakim Rakovac fue el principal organizador de la “Lucha de Liberación Popular” en Istria: un protector, un luchador por la libertad y un héroe para el pueblo croata.
En su adolescencia, a través de la italianización, creció en una escuela primaria italiana. La italianización fue la asimilación cultural y étnica forzada hacia los nativos de los antiguos territorios austrohúngaros que pasaron a formar parte de Italia después de la Primera Guerra Mundial. Se impusieron muchas prohibiciones, a menudo en favor del idioma italiano, a pesar de ello, los padres de Rakovac lo alentaron a aprender y leer libros en croata, su lengua materna. Lamentablemente, su padre, Ivan, enfrentó la persecución de los fascistas y encontró su fin en un campo de concentración nazi en Dachau.
A pesar de que Rakovac sirvió en el ejército italiano durante la Segunda Guerra Mundial y participó en la invasión de Yugoslavia, su lealtad política estuvo bajo escrutinio. Regresó a Istria en 1942. Sin embargo, no se sabe con certeza si desertó o fue depuesto. A su regreso, comenzó el movimiento antifascista croata y estableció una estrecha cooperación con Jože Šuran, otro famoso luchador por la libertad croata. En 1942, el activista comunista Ante Drndić Stip, Šuran y Rakovac celebraron una reunión para treinta personas en una casa de Rakovic y discutieron la posibilidad de luchar contra el movimiento fascista. Así nació el Comité Nacional de Liberación. En agosto de 1943, Rakovac se convertiría en el presidente del Comité Nacional de Liberación de Istria.
Ese mismo año dirigió el desarme de las guarniciones de Cerovlje y de la cercana Borut y dirigió un gran grupo de voluntarios hacia los partisanos de Gorski Kotar. Incluso participó en la liberación de Pazin y, con un pequeño grupo de partisanos, consiguió liberar Poreč. Como presidente del Comité Provincial de Liberación Popular de Istria, contribuyó a la retirada del estado de Italia y a la unificación con Croacia yugoslava.
Rakovac era un hombre humilde cuya prioridad era liberar Istria. Trabajaba en los campos, visitaba los pueblos de Istria y animaba a los voluntarios antifascistas a rebelarse. Aunque no está claro si practicaba la ideología comunista, estuvo muy involucrado en el partido e incluso llegó a ser miembro de la dirección del partido en Istria.
Lamentablemente, su final fue abrupto. Durante una reunión del Comité Olímpico Nacional en Korenići, los alemanes emboscaron inesperadamente a Rakovac y sus compañeros. Fue alcanzado por una bala dum-dum, pero pudo huir a un bosque cercano. Algunos especulan que murió desangrado, otros dicen que el Partido Comunista lo persiguió a él y a los miembros del partido de Istria por no ser afines. Durante este tiempo, el nuevo gobierno yugoslavo cortó lazos con los llamados “populistas de Istria”. Por lo tanto, muchas personas fueron deportadas, perseguidas y a menudo maltratadas. Debido a las tensas relaciones, no se ha identificado a los asesinos de Rakovac.
En honor a Rakovac y su labor monumental en la liberación de Istria, los habitantes de Poreč bautizaron una plaza con su nombre y un monumento conmemorativo. Actualmente, se ha erigido una estatua bajo la que está enterrado, inmortalizándolo. Es un recordatorio histórico de su incansable labor, su compromiso con la igualdad y su estatus de leyenda.