Racing dejó atrás la eliminación en la Copa Libertadores, superó 2-1 a Estudiantes y quedó como líder en su grupo con siete puntos junto con Newell’s y Sarmiento. Estudiantes, por su parte, está hundido en el fondo de la tabla: tres jugados, tres perdidos.
En casi todo el desarrollo del primer tiempo el equipo de Fernando Gago estableció una clara superioridad sobre su rival, sustentada en el muy buen trabajo del fino Juan Fernando Quintero, en la subida de Martirena, en las gambetas de Oroz y Ojeda, que al menos en esa primera etapa resultaron indescifrables para los defensores de Estudiantes.
En relación al partido contra Boca por la Copa, las entradas de Reniero por el cuestionadísimo Maxi Romero y de Oroz por Gómez dieron buenos resultados, mientras que Baltasar Rodriguez cumplió con lo suyo y no hizo que se extrañara tanto a Aníbal Moreno.
El dominio de Racing fue tan notorio en esa primera mitad, que sólo se anotó una jugada con participación de Méndez como única aproximación ofensiva de Estudiantes, mientras Andújar debía revolcarse cada vez ante las llegadas por distintas vías del local.
La insistencia de Racing tuvo su premio en el tramo final del primer período, cuando Ojeda encaró como siempre por la izquierda, frenó antes de la línea final y cayó ante el toque de Ascacibar, que no se vio claramente en las repeticiones. Pero no hubo duda para Espinoza ni para Silvio Trucco en el VAR.
Del penal se encargó Piovi que esta vez no falló. Andújar se había quedado parado en el medio del arco, y la pelota pasó con violencia cerca de su mano izquierda. El arquero de Estudiantes deslumbró con una atajada espectacular ante un remate de tiro libre de Oroz, y voló hacia su palo derecho y con mucho esfuerzo pudo mandar la pelota al córner.
El partido mantuvo la misma tónica hasta el golazo del colombiano Quintero, uno de su sello: llegada por la derecha, enganche para hacer pasar de largo a un defensor, y remate cruzado de de zurda. Golazo. Su lúcida actuación sumada a este hermoso gol le valieron el reconocimiento del público que lo ovacionó cuando fue reemplazado.
Los cambios del segundo tiempo le sentaron mucho mejor a Estudiantes. Las entradas de Sosa, Zuqui, Atum y Godoy por un lado, y las salidas de Quintero, Oroz, Ojeda y Rodríguez por el otro, primero nivelaron el juego y luego lo inclinaron hacia los tres palos de Arias.
Tuvo varias llegadas el equipo platense (como si siguiera la onda expansiva de la mala suerte del partido por la Sudamericana), y recién sobre la pitada final tuvo la posibilidad de llegar al descuento. Mano de Piovi, penal avisado por el VAR y gol de Méndez que pateó sobre la izquierda de Arias, tal como lo habían hecho los cuatro ejecutantes de Boca por la Copa.
Entre las buenas noticias para Racing hay que anotar que regresó después de más de diez meses el Lolo Miranda, un jugador muy querido en ese lado de Avellaneda.