Encontrar la motivación para ordenar tu espacio puede parecer imposible cuando te enfrentas a una montaña de platos sucios, un piso enterrado bajo una pila de ropa arrugada y desorden. en todos lados—especialmente si ya estás abrumado. Sin embargo, guardar toda tu basura no es, de hecho, una tarea insuperable (¡lo tienes!), y hay un truco aprobado por un terapeuta que puede hacer que el desorden sea mucho más manejable.
“Cuando el mar de cosas empiece a hacerte sentir pánico, respira hondo y recuerda que no importa cuánto desorden haya, en realidad sólo hay cinco categorías de artículos en cualquier habitación: basura, platos, ropa sucia, cosas que tienen un lugar , y cosas que no”, KC Davis, LPCterapeuta radicado en Houston y autor de Cómo mantener la casa mientras se ahoga, escribió anteriormente para SELF. Si aborda cada uno de estos desordenes individualmente, ordenar será mucho menos intimidante, dice Davis.
Así que así es exactamente como funciona su estrategia de las “cinco cosas”: comience juntando toda su basura diversa en una bolsa (botellas de agua vacías, envoltorios de barras de granola, etiquetas de precios de ropa, lo que sea) y déjela junto a la puerta de entrada. Luego, coloque los platos usados en el fregadero y luego tire la ropa sucia (por ejemplo, ropa de gimnasia sudada o calcetines extraviados) en el cesto. Por cierto, no es necesario que completes estas tareas todavía: el punto, según Davis, es que simplemente organizando tu desorden, comenzarás a ver algo de progreso, lo que puede mantenerte motivado.
Ahora que la basura, los platos y la ropa sucia están ordenados, es hora de “guardar todos los elementos de la habitación que tengan un lugar”, dice Davis. Quizás los juguetes de sus hijos deban estar en una canasta. Tus zapatillas, que actualmente están en tu felpudo, deberían estar en el zapatero de tu armario, y tu copia de Los siete maridos de Evelyn Hugo se supone que está en una estantería.
“Luego, haz un montón de las cosas que no [have a place]”, sugiere Davis, que podría incluir cosas como los auriculares de repuesto de su pareja o cualquier compra nueva que haya querido devolver. “Luego puedes dedicar tiempo a buscar un lugar permanente para las cosas en la pila sin lugar”, como un cajón de basura designado, tal vez, “o dejarlas a un lado en una canasta, bolsa o contenedor para otro día”, agrega. Después de esto, finalmente podrás sacar la basura, lavar esos platos o incluso comenzar a lavar la ropa.
La genialidad de este método: según Davis: “Alivia la fatiga de tomar decisiones al tratar de elegir cada elemento y tomar individualmente un montón de decisiones al respecto”. En otras palabras, en lugar de preocuparse por dónde va cada producto para el cuidado de la piel o gorra de béisbol, en realidad sólo tiene cinco categorías de las que preocuparse. “Le da a tu cerebro múltiples líneas de meta con las que sentirse bien, y la habitación se vuelve muy ordenada muy rápidamente”, agrega.
No podemos prometer que abordar el desorden en cinco pasos sea divertidopero al menos esta estrategia puede hacer que el proceso parezca factible y, con suerte, dice Davis, “descubrirás que ordenar la habitación es menos abrumador y va mucho más rápido de lo que esperas”.
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Fuente Traducida desde Self.com