Boina de gaucho, videos con banda sonora argentina, miles de flashes con el público y esa sonrisa característica. Cómo no ser el más querido, si además Nasser Al-Attiyah (Toyota) maneja a un nivel pocas veces visto y lo demostró esta semana que pasó en el Desafío Ruta 40 por La Rioja, Catamarca y Salta. La gente lo adora, aun más después de haberse mezclado con los fanáticos que alentaron por la Scaloneta en Qatar, aunque el Príncipe no pudo lograr la consagración adelantada en el Campeonato Mundial de Rally Raid (W2RC) en Argentina para empardar ese vínculo que el equipo de Lionel Messi logró en su país. Deberá esperar a la carrera de Marruecos, última cita del año, pero su victoria lo dejó a un paso del bicampeonato tanto como al salteño Luciano Benavides (Husqvarna) cerca de sellar el primer mundial en la categoría Motos para un piloto de bandera celeste y blanca.
Cinco etapas durísimas pusieron en riesgo la labor de casi todos, si hasta el propio Al-Attiyah rompió la suspensión de su máquina en el desierto de Belén, Catamarca. Justamente, el traspié fue aprovechado por el joven mendocino Juan Cruz Yacopini (Toyota) para hacerse de su primer parcial ganado en el Mundial y consolidar una carrera que en el último día le permitió acceder a la posición de escolta, su mejor resultado histórico. Desplazó al saudita Yazeed Al-Rajhi (Toyota) al tercer puesto, quien sostiene apenas esperanzas matemáticas de luchar con Nasser por la corona.
Luciano Benavides se consagra
Luciano, hermano menor del doble vencedor del Dakar, Kevin Benavides, redondeó su mejor carrera personal. Superó con su Husqvarna los obstáculos que ni el experimentado australiano Toby Price (KTM) pudo aguantar tras la rotura de una suspenión que le privó de luchar por mejores puntos en la cita sudamericana. “Es un momento increíble, luego de muchos años de trabajo para estar en lo más alto“, señaló el piloto que culinó el recorrido en su Salta natal para la celebración. Saltó a la cima del campeonato con 9 unidades de ventaja sobre Price y, aún con un triunfo de su rival, podrá gritar campeón siendo tercero. “Mi objetivo número uno y mi sueño, es pelear el campeonato en la carrera de Marruecos y lo voy a hacer por Argentina“, resumió quien se define en su mejor momento deportivo.
La ausencia de Kevin, en pleno proceso de recuperación por una lesión en la muñeca, sirvió de asistencia de lujo en una cita que vio el abandono de Sam Sunderland (GasGas), Matthias Walkner (KTM) y Sebastian Bühler (Hero) para graficar la exigencia. El español Tosha Schareina (Honda), que compite fuera del campeonato mundial, se quedó con la clasificación general de las dos ruedas 11m36s delante de Luciano pero ‘los porotos’ para el torneo fueron a la valija del argentino.
El Mundial 2023 tendrá un punto final del 10 al 18 de octubre en Marruecos. Además, se confirmó esta semana que en 2024 habrá otro Desafio Ruta 40 del 2 al 8 de junio para sumarse a un calendario que incluye el Dakar del 5 al 19 de enero, Abu Dhabi en febrero, España y Portugal con fecha conjunta en abril y el cierre marroquí en octubre.
Cuenta saldada para Andújar
Recuperando el nivel del 2021, cuando ganó el Dakar y el título máximo durante una temporada girando por el mundo, Manuel Andújar (Yamaha) se dio el gran gusto de obtener esta presea dorada. El DR40 no se disputaba desde el año 2018 y nunca antes el chico de Lobos había podido luchar por esta clásica clasificación hasta ahora, derrotando al mendocino Francisco Moreno en la acérrima lucha que lanzó al brasileño Marcelo Medeiros hasta el tercer puesto. “Dejamos la carrera en casa, esto era muy importante porque volver a encontrarse con la gente de Argentina en el Mundial es increíble“, marcó tras el halago.
Entre los numerosos prototipos ligeros ganó el estadounidense Mitchell Guthrie (Taurus MCE5) sobre la española Cristina Gutiérrez (Can-Am) mientras que el bahiense Gustavo Gallego (Can-Am) fue el mejor con los vehículos de serie modificados. También hubo carrera de nivel nacional, con el catamarqueño José Yampa celebrando en motos y el cordobés Jeremías González Ferioli en UTV.
El gran desafío cumplido
La inclusión desde la igualdad de condiciones fue la bandera de Juan María Nimo, que con su moto adaptada demostró que la silla de ruedas no representa ningún impedimento a lo que se propone un deportista profesional. “Las etapas fueron durísimas, perfectamente planificadas por la organización de la carrera“, destacó el neuquino de 35 años que llevó su Honda Tornado 250 junto a sus dos ‘mochileros’ de ayuda a cumplir el recorrido. Una semana en la que pasó más de 12 horas diarias en su montura por terrenos complejos, de mañanas gélidas y mediodías tórridos, con un mensaje que se lanzó al mundo entero y pronto verá la luz en un documental especialmente enfocado en su desafío personal.