El expresidente brasileño Jair Bolsonaro y su esposa Michelle permanecieron en silencio este jueves ante la policía, luego de ser citados para declarar sobre el supuesto intento de apropiación indebida de unas joyas recibidas como obsequios oficiales. El caso se refiere a un conjunto de joyas y objetos de gran valor que el líder de ultraderecha obtuvo en viajes oficiales a Arabia Saudita y otros países árabes y que debió haber entregado al acervo del Estado al dejar el cargo de presidente.
Bolsonaro, que enfrenta una montaña de casos judiciales desde que dejó la presidencia el 31 de diciembre, compareció ante la Policía Federal de Brasilia por quinta vez en cinco meses. Según las investigaciones, el expresidente de Brasil vendió algunas de esas joyas a través de intermediarios, aunque algunos de sus colaboradores las recompraron una vez que el Estado exigió su devolución. El caso podría configurar un delito de lavado de dinero y apropiación de bienes públicos, pasibles de cárcel. Además del exmandatario y su esposa, hay seis allegados implicados en la causa.
El silencio de Bolsonaro
Jair y Michelle Bolsonaro “optan por adoptar la prerrogativa del silencio respecto de los hechos investigados”, rezan las notas presentadas ante la policía por la defensa del matrimonio, según documentos difundidos en la prensa local. Los abogados estimaron que sus clientes no fueron convocados ante la autoridad debida por lo que decidieron no declarar “hasta que estén delante de un juez natural competente”.
Además de Bolsonaro y su esposa fueron citados a declarar el exedecán de la presidencia, teniente coronel Mauro Cid, y el exjefe de comunicación del gobierno, Fabio Wajngarten. También el abogado Frederick Wassef, el general Mauro Lorena Cid, padre del exedecán, y dos asesores de Bolsonaro: Marcelo Camara y Osmar Crivellati.
El grupo estaba llamado a responder a las preguntas de los investigadores al mismo tiempo, una estrategia destinada a dejar expuestas eventuales contradicciones entre las distintas declaraciones. Las autoridades quieren aclarar si hubo efectivamente un desvío de varios conjuntos de joyas regaladas por el régimen saudí, algunas de las cuales habrían ingresado a Brasil de forma irregular en 2019.
De acuerdo con las normas del Tribunal de Cuentas, los regalos de gobiernos extranjeros deben ser incorporados al Gabinete Adjunto de Documentación Histórica (GADH), el sector de la presidencia encargado de custodiar los obsequios. Estos obsequios incluyen un reloj de lujo que habría sido vendido y luego recomprado en Estados Unidos por Frederick Wassef, abogado de Bolsonaro.
“Soy víctima de una campaña cobarde de desinformación, estoy absolutamente tranquilo, jamás cometí ninguna irregularidad o algo ilícito”, dijo Wassef a periodistas al ingresar a la sede de la policía federal en San Pablo. Habría sido el único de los ocho declarantes que prestó testimonio.
“Reiteramos que permanecemos, como siempre, disponibles para brindar cualquier aclaración siempre que sea en el tribunal competente”, escribió Wajngarten en su cuenta de Twitter, poco después de abandonar la sede policial. “No hay silencio en este momento. Sólo se busca el respeto a la ley”, agregó el exsecretario que también se encuentra entre los abogados de Bolsonaro.
“Mijoyas”
Un juez de la Corte Suprema de Brasil autorizó a la policía hace dos semanas el acceso a los datos bancarios del líder de ultraderecha y su esposa Michelle para investigar eventuales movimientos de efectivo vinculados al caso. La defensa de Bolsonaro, que gobernó Brasil entre 2019 y 2022, solicitó el secreto del “contenido de estos documentos”, pero reafirmó que estaban a disposición para cualquier duda que tengan las autoridades a medida que avance el caso.
Bolsonaro negó haber cometido algún delito en su declaración previa en abril ante los investigadores. Además dijo que no pretendía salir del país. De la misma forma, Michelle ironizó este fin de semana sobre su implicación en el caso. “Hablaron tanto de joyas que en breve tendremos el lanzamiento… ‘Mijoyas’, para ustedes”, dijo la exprimera dama en tono de burla sobre la investigación, en un evento partidario.
El nombre de la exprimera dama aparece en conversaciones entre los asesores de Bolsonaro en el período comprendido entre el viaje a Estados Unidos, el 30 de diciembre de 2022, hasta el intento de rescatar las joyas, en marzo de este año. En una conversación Mauro Cid y Marcelo Camara mencionan que un regalo de “Doña Michelle” había desaparecido, mostrándose preocupados en el intento de recuperar las joyas.
Bolsonaro ya fue interrogado por la policía por los actos golpistas del ocho de enero por parte de sus seguidores, por un supuesto plan de golpe de Estado y por presuntamente haber falsificado certificados de vacunación. En junio el ultraderechista fue declarado inelegible durante ocho años por abuso de poder político y uso indebido de los medios de comunicación al haber desinformado sobre el sistema electoral, tres meses antes de perder por poco las elecciones ante Luiz Inácio Lula da Silva.