El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este viernes que es necesario que haya una tregua temporaria en Gaza para retirar a los rehenes que continúan en cautiverio del movimiento islamista palestino Hamas en el marco de un eventual acuerdo para intercambiarlos por prisioneros detenidos en Israel, antes de la posible operación a gran escala que ese país tiene previsto desplegar en Rafah, en el sur del enclave.
“Sostengo firmemente la idea de que debe haber un alto el fuego temporario para sacar a los prisioneros, para sacar a los rehenes”, afirmó Biden en la Casa Blanca.
El mandatario añadió que mantuvo conversaciones “exhaustivas” con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, sobre este asunto y que las negociaciones están “en curso”.
Las declaraciones de Biden se dieron durante una rueda de prensa convocada para hablar sobre la reciente y sorpresiva muerte del opositor al Kremlin Alexei Navalny en un centro penitenciario del ártico ruso.
“Mientras tanto, espero que los israelíes no realicen ninguna gran invasión terrestre. Creo que no sucederá”, confió Biden, quien recordó que entre los más de 100 rehenes que continúan en Gaza hay ciudadanos estadounidenses.
“
Mi esperanza y expectativa es que consigamos este acuerdo de rehenes y traigamos a los estadounidenses a casa. El acuerdo se está negociando ahora y veremos adónde nos lleva”, dijo.
Desde Munich Kamala Harris también presiona
En paralelo, la Casa Blanca emitió un comunicado acerca del encuentro en Múnich, Alemania, que mantuvo la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, y el presidente de Israel, Isaac Herzog, a quien se le transmitió “la importancia de proteger a los civiles” y “aumentar la asistencia humanitaria” en Gaza.
“La vicepresidenta reafirmó la posición de la Administración Biden-Harris de que una operación militar en Rafah no debería llevarse a cabo sin un plan creíble y aplicable para garantizar la seguridad y el apoyo a los más de un millón de personas que se refugian allí”, dice el comunicado.
Harris también le recordó a Herzog la postura estadounidense de que Israel debe asegurarse de que no se produzca el desplazamiento forzoso de la población de Gaza y que “los palestinos deben disfrutar de su derecho a la libertad, la dignidad, la seguridad y la autodeterminación”.
Actualmente hay alrededor de 1,5 millones de palestinos en Rafah sin saber a dónde ir tras huir previamente de otras áreas del norte del enclave. A pesar de que la comunidad internacional ha endurecido el tono contra Israel al advertir de las consecuencias catastróficas que tendría un ataque a gran escala, el Gobierno asegura que en la zona se halla uno de los últimos bastiones de Hamas.