¿Rostro hinchado al levantarse? Muchas son las recomendaciones que podemos encontrar. Sin embargo, desde el yoga facial, recomiendan abordar cuestiones que pueden parecer meramente estéticas, de manera integral.
¿Por qué hablamos de cuestiones estéticas? Porque la hinchazón facial, que se define como la acumulación de líquido en los tejidos de la cara, puede requerir consulta médica si produce dolor, se asocia a otros síntomas, si es prolongada y no mejora, ya que puede deberse a una reacción alérgica, a un absceso dental, a trastornos de las glandulas salivales, entre otras múltiples causas.
Pero no es de eso de lo que vamos a hablar hoy. Si no de algo más banal, que nos pasa a la mayoría: cómo descongestionar el rostro y sacudirnos la típica cara de dormidos.
“Una rutina de drenaje linfático puede ayudar a relajar la cara y, además, la mente. También, a barrer emociones negativas, y así a recuperar claridad, inspiración, y energía”, afirma Carolina Winograd, instructora de Yoga Facial y fundadora de Kaliope Glow
Por qué es importante el sistema linfático
¿Por qué trabajar sobre el sistema linfático?, es una duda que suele aparecer.
El sistema linfático es un sistema complejo de drenaje y transporte de líquido; es una respuesta inmunológica y un mecanismo de resistencia a las enfermedades.
“Es una parte vital de nuestro sistema inmunológico. Hay quienes, gráficamente, lo describen como una planta de tratamiento de líquidos cloacales, compuesta por una una red de tejidos, vasos y órganos que trabajan juntos para mantener el nivel óptimo de fluidos en el cuerpo, filtrando y removiendo el exceso de líquidos e impurezas del organismo”, dice Carolina.
Y explica que los vasos linfáticos recogen desechos que son expulsados de los vasos sanguíneos. “Este líquido con desechos, se conoce como linfa. La linfa ingresa en los ganglios linfáticos, que la filtran e inician una respuesta inmunitaria”.
El líquido que se expulsa del torrente sanguíneo durante la circulación normal se filtra a través de los ganglios linfáticos para eliminar las bacterias, las células anormales y otras sustancias. Posteriormente, este líquido es transportado de nuevo al torrente sanguíneo a través de los vasos linfáticos.
Video
Carolina Winograd, instructora de Yoga Facial y fundadora de Kaliope Glow, brinda las claves para realizar un drenaje linfático.
Una rutina renovadora
La instructora explica que la linfa fluye en una dirección: hacia el corazón. Pero carece de bomba que la impulse: “Se activa y mueve lentamente, aprovechando el pulso de las arterias más próximas, las contracciones musculares y nuestra respiración”.
Por eso, en este video realizado especialmente para Clarín, afirma que una buena técnica de masajes (o automasajes) al despertar puede hacer una gran diferencia en nuestro día y en nuestra calidad de vida.
Lo primero que debemos hacer es humectar la cara con un aceite para rostro. Luego:
Ejercicio 1
- Formar con los dedos índice y mayor una “V”
- Abrazar con cada mano una oreja
- Friccionar suavemente de abajo hacia arriba
- Llevar las manos hacia las clavículas
- Repetir el movimiento 5 veces.
Ejercicio 2
- Hacer con la boca una “O” larga y estrecha
- Recorrer con las manos las comisuras de los labios en sentido ascendente hasta llegar a las comisuras internas de los ojos
- Abrir las manos, remover el rostro hacia las orejas y luego hacia abajo
- Repetí este movimiento 5 veces.
“Es importante hacer cada postura y automasaje despacio, de manera controlada y con amor, respirando lo más profundamente y visualizando en todo momento que estás disolviendo tensión, trabajando cada músculo; que estás activando tu sistemas circulatorio y linfático, estás revitalizando tu rostro y mejorando tu estado anímico”, recomienda.
Y, para concluir, agrega: “Disfrutá la práctica, y la energía renovada que va a generar”.
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