La policía pakistaní reprimió este domingo con gases lacrimógenos las manifestaciones de partidarios del exprimer ministro encarcelado Imran Khan, cuyo partido convocó a protestar frente a las oficinas electorales contra un presunto fraude durante las elecciones legislativas del jueves pasado. Horas antes las fuerzas de seguridad de Pakistán advirtieron que tomarían medidas estrictas contra las protestas, en virtud de una ley de la época colonial que prohíbe las concentraciones de cinco o más personas. Aunque los candidatos de Khan obtuvieron la primera mayoría con cerca de 100 escaños, su partido, el Pakistán Tehreek-e-Insaf (PTI) denuncia que la Comisión Electoral manipuló los resultados para impedir que las fuerzas de la exestrella de críquet alcanzaran una mayoría simple de 133 para gobernar en solitario. 

El vocero del PTI aseguró que “la policía disparó gases lacrimógenos contra manifestantes pacíficos en Rawalpindi y detuvo a nuestros partidarios en diferentes ciudades”. En Lahore decenas de agentes antidisturbios equipados con escudos y porras, desalojaron a 200 manifestantes. Varias personas fueron detenidas en Karachi, según los medios locales, aunque hasta la noche del domingo no se habían reportado heridos.

La policía de la capital Islamabad declaró que “algunos individuos incitan a manifestaciones ilegales alrededor de la Comisión Electoral y de otras oficinas gubernamentales”, y agregó que “se iniciarán acciones legales contra las manifestaciones ilegales, recordando que llamar a concentraciones es igualmente un delito”.

Hasta hace unos días el PTI había evitado manifestaciones públicas por temor a la represión y el arresto de sus seguidores. Sin embargo, el amplio respaldo a sus candidatos en las elecciones del jueves pasado aumentó el ánimo de los seguidores.

Otros partidos como el Jamaat-e-Islami (JI), Jamiat Ulema-e-Islam-F (JUI-F) y Tehreek-e-Labbaik Pakistan (TLP) también protestaron asegurando que sus resultados fueron manipulados. El JUI-F llamó a protestas en la provincia de Sindh bloqueando rutas en 28 puntos de las principales localidades. En Lahore, la segunda mayor ciudad del país, el TLP protestó exigiendo resultados transparentes y justos de las elecciones.

Una votación turbulenta

El triunfo de los aliados de Khan en las urnas fue una sorpresa para Pakistán, donde se daba por hecho que el encarcelamiento, la arremetida judicial y la desarticulación del partido debilitaría al lider opositor. También porque su principal rival, el tres veces exprimer ministro Nawaz Sharif tenía el apoyo tácito del Ejército paquistaní, visto por décadas como el poder establecido que pone y saca gobiernos.

El hecho de que la Liga Musulmana de Pakistán (PML-N) de Sharif quedara segunda con 75 escaños, perturba la reputación de los militares y demuestra que el respaldo popular de Khan es más poderoso de lo que se estimaba. Los candidatos independientes, en su mayoría apoyados por el partido de Khan, se alzaron con el mayor número de escaños durante los comicios celebrados el jueves, reduciendo las oportunidades de la PML-N del exprimer ministro Sharif.

El partido de Khan no fue autorizado a concurrir como tal, por lo que sus candidatos se presentaron como independientes. Sin embargo estos no pueden formar un gobierno, por lo que los partidos rivales deberán negociar posibles coaliciones. Los dirigentes del PTI dicen que si no hubiera habido fraude durante los comicios, como aseguran, habrían ganado todavía más diputados.

El corte de los servicios de telefonía e internet móvil ordenado por las autoridades el jueves y la lentitud en el proceso de recuento de votos, levantaron sospechas de intentos de manipulación durante el proceso electoral. “Las elecciones fueron amañadas de manera sutil en todo Pakistán”, declaró el sábado el presidente del PTI, Gohar Ali Khan, quien pidió a sus partidarios “manifestarse pacíficamente” este domingo. 

El recuento final se publicó este domingo, más de 60 horas después de que concluyera la votación. Los comicios se vieron salpicados por episodios de violencia como dos explosiones reivindicadas por el Estado Islámico (ISIS) que dejaron 28 muertos el miércoles. El viernes dos personas murieron en enfrentamientos entre la policía y seguidores de Khan, que en la semana previa había recibido largas condenas de cárcel.

Imran Khan, un popular exjugador de críquet, ganó las elecciones de 2018, pero fue cesado por una moción de censura en 2022, seguida por un gobierno de coalición de la PML-N y el PPP dirigido por Shehbaz Sharif, hermano de Nawaz.





Fuente-Página/12