Algunos cineastas consideran que el corto es el paso previo al largometraje. Otros valoran cualquier producción, independientemente del formato. No denuestan los films de escasa duración, pero de calidad cinematográfica. Este último caso es el de los periodistas y cineastas Paulo Pécora y Cynthia Sabat, mentores y programadores de 10cortos10, un ciclo de diez de los mejores cortometrajes argentinos realizados en tiempos recientes. Se los podrá ver a partir del sábado y hasta el 10 de marzo, en exclusiva por Octubre TV, la plataforma del Grupo Octubre.

El nombre original del ciclo fue 10 años 10 cortos, ya que reunía una selección de los mejores films realizados en el país entre 2000 y 2010 con el objetivo de promover una producción cada vez más rica, diversa y abundante, pero también para permitir a los espectadores apreciar en su justo valor el formato mismo del cortometraje, con sus especificidades narrativas y estéticas, que hasta entonces era difundido de manera descuidada o escasa. Así, desde 2010 y hasta 2014, pasaron por la muestra cortos que evocaban una amplia diversidad de miradas (narrativos, documentales, experimentales), dueños de una gran calidad artística, innovadores y arriesgados en sus temáticas y en las formas originales de abordarlas, muchos de los cuales habían recorrido y ganado premios en diversos festivales internacionales.

Algunas de esas obras pertenecían a verdaderos/as grandes autores/as dentro del género, como Lucía Cedrón (En ausencia), Juan Pablo Zaramella (Viaje a Marte), Gustavo Taretto (Hoy no estoy), Pablo Agüero (Primera Nieve), Martín Piroyansky (No me ama), Mónica Lairana (Rosa), El Niño Rodríguez (Ni una sola palabra de amor), Natural Arpajou (Lo que haría), María Alché (Noelia), Eduardo Williams (Pude ver un puma), Paola Michaels (La casa), Ignacio Masllorens (Japonesita), Pablo Marín (Resistfilm) y Manuel Abramovich (La Reina), entre muchos otros.

“La idea surgió por una necesidad de difundir el cortometraje argentino, básicamente. Sentíamos en ese momento que había mucha obra, mucha producción de cortometrajes y cada vez mejores, se estaba dando la efervescencia de Historias breves en ese momento y pensábamos que si bien había algunos lugares donde se pasaban algunos cortos, necesitaban una vidriera. El cortometraje argentino necesita una vidriera. Y queríamos abrir un espacio donde poder difundirlo”, plantea Pécora.

“Para esta nueva y séptima edición de 10cortos10 el criterio de selección fue el mismo que en las ediciones anteriores. Después de ver y analizar casi un centenar de cortometrajes, observamos una abundancia y diversidad sorprendente de géneros, estéticas y modos de producción, que van desde films complejos y ambiciosos que apuestan a grandes narraciones, hasta modestos cortometrajes donde una idea potente y original echa por tierra la necesidad de un gran presupuesto. Elegimos finalmente diez propuestas autorales que exhiben un alto nivel en su realización y plantean apuestas estético-narrativas que, en su mayoría, desafían las formas hegemónicas. Cada una de estas películas reafirma la idea de que en un formato de menos de 30 minutos es posible proponer un universo rico en historias, reflexiones y miradas sobre el mundo en que vivimos”, dicen Pécora y Sabat. “Buscamos en los cortos algo disruptivo a nivel narrativo, a nivel propuesta, a nivel visión política que tenga que ver con algo que no se encuentra fácilmente, y no tiene que ver con las estéticas más comunes, sino con algo que nos sorprenda”, subraya Sabat.

Los cortos seleccionados para esta séptima edición 2023 son Los eucaliptus, de Ignacio Ragone y Nicolás Suárez; El aire llega cargado de similitudes, de Nicolás Carol; La piedra mágica, de Paula Herrera Vivas; La mutuante, de Carla Scolari y Javier Rossanigo; Acordate dame un beso al despertar, de Estefanía Clotti; Criatura, de María Silvia Esteve; El trueno, de Isabel Titiro; Mein Buch, de Max Mirelmann; Lick Fire, de Jeff Zorrilla, y Río, de Matías Herrera Córdoba.

Neorrealismo, ensayo y arte abstracto

La mutuante, de Carla Scolari y Javier Rossanigo, aborda la historia de Noelia, una joven madre con su hijo de un año y medio, que quedan fuera de su habitación de pensión por una deuda con el dueño. No teniendo recursos decide ir a buscar ayuda con su madre y su amigo Renzo, quienes no pueden ayudarla. Antes de que termine el día, sin muchos más recursos, decide recurrir a una financiera que le da una solución rápida pero con un trato usurario. Con ese dinero logra pasar la noche bajo techo con una cierta tranquilidad hasta que las necesidades económicas vuelvan a apremiarla. Carla Scolari estudió cine en Rosario. Javier Rossanigo es licenciado en Literatura por la UNR.

“La mutuante es un corto que no se puede decir que sea experimental. Es una ficción con una mirada neorrealista sobre una mujer que se juega la vida en un día por cuidar a su hijo. Está absolutamente cercada por el contexto. Tiene que ver con algo de plasmar una realidad”, detalla Sabat. “Y está muy bien narrado, es muy sólido, está muy bien trabajado y se hizo con escasísimos recursos”, completa Pécora.

Los eucaliptus, de Ignacio Ragone y Nicolás Suárez, es como una especie de ensayo documental acerca del hallazgo en una caja de seguridad de algo que dejaron los anteriores inquilinos donde vive uno de los directores del corto”, explica Pécora. Sabat también lo define como “un corto muy lúdico”. Pécora suma: “Reflexiona mucho sobre el cine, sobre el documental, sobre la arquitectura. Trabaja mucho en base a la historia de ese edificio que se llama Los Eucaliptus. Cuando Ragone se encuentra con la caja de seguridad y se pregunta qué hay ahí adentro, se empieza a generar un relato ficcional mezclado con el documental y con la experiencia propia”. Ragone es también montajista. Codirigió los documentales Chaco (BAFICI 2017) y Noh (Mar del Plata 2021, Mención especial); y dirigió el cortometraje Ida (BAFICI 2022, Mejor Cortometraje Internacional).

En El aire llega cargado de similitudes, Nicolás Carol da cuenta que el archivo colectivo de memoria digital no tiene destino de ser materializado y se pregunta qué recuerdos tendremos si ese mundo se apaga de pronto. Carol estudió Expresión Fotográfica en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y Diseño de Imagen y Sonido en la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde actualmente es docente. Cursó seminarios y talleres de estética, ensayo fotográfico e Historias alternativas de la imagen y el sonido. Codirigió el corto documental El niño invisible (2016). Está desarrollando A dónde volver, su primer largometraje documental.

El aire llega cargado de similitudes.

“El aire… es una película híper abstracta. Es absolutamente abierto a la interpretación de cada uno. Puede proponer cualquier cosa de acuerdo a cómo impacte. Este es uno de los cortos que nos interesó por su trabajo experimental en lo material. El director grabó un montón de imágenes documentales y luego agarró esos archivos, los imprimió en papel, los trabajó con fotocopias y volvió a escanearlos y armar una línea temporal con esos archivos. Ves materia moviéndose. Es como si vieras las arrugas del papel, y las imperfecciones de la fotocopia en movimiento. Narrativamente es más que nada una especie de contemplación documental del mundo”, relata Pécora.

Pueblos originarios, criaturas y cartas

Una niña mapuche, en una playa solitaria, establece un singular vínculo con el mar que le regala una piedra mágica. Cada petición que ella le haga, se cumplirá, incluso la más valiosa. Esta historia condensa La piedra mágica, de Paula Herrera Vivas. Herrera Vivas es artista visual, animadora y docente. Su producción tiene base en lo experimental y lo femenino, abordando a los personajes y entornos en sus diversidades. Sus cortometrajes -entre los que se destaca Blanca tu humedad (2009)-, han recorrido festivales nacionales e internacionales. 

“La piedra mágica trabaja con la cosmogonía mapuche a partir de la historia fantástica de una niña que encuentra justamente una piedra con la cual puede transformar su realidad. Es una minianécdota, pero te atraviesa por la calidad de las imágenes, la calidad y la técnica de la animación que utiliza la directora. Es un trabajo muy novedoso de recorte. Trabajó con figuras recortadas, con capas de figuras moviéndose en diferentes niveles; o sea, la cámara desde arriba y diferentes capas, como usaban los antiguos animadores. Es un trabajo muy delicado desde lo estético, desde la imagen”, analiza Pécora.

Criatura, de María Silvia Esteve, plantea una relación amorosa que potencia la oscuridad del adentro para evocar en el mundo real un mundo de bestias. Criatura es una experiencia sensorial, un viaje hacia lo que duele, para visitar los demonios por tanto tiempo silenciados, que hoy empujan por salir a la superficie. Esteve es una directora y montajista argentina nacida en Guatemala en 1987. Estudió Diseño de Imagen y Sonido en la Universidad de Buenos Aires, donde también fue docente. Fue premiada por la Asociación Española de Autores de Fotografía Cinematográfica AEC y el Premio Coral en La Habana con Silvia, su primer largo. Fue seleccionada en IDFA Summer School, IDF Academy e IDFA Project Space con su proyecto Mailin. Criatura (2021) ganó el Pardino de Oro en el Festival de Locarno.

“Criatura tiene que ver con una historia de amor y es una de esas narrativas tan intensas y particulares de María Silvia Esteve”, señala Sabat, mientras Pécora acota que “es como una especie de germen de discurso indirecto libre, literario, pero desde el cine, donde lo que vemos es lo que pasa por la cabeza de la directora. Es un estado mental”.

En plena era digital, Acordate dame un beso al despertar, de Estefanía Clotti, es una historia que experimentó la propia directora: durante quince años, viviendo en la misma casa, con su mamá y sus hermanas se escribían cartas entre ellas. En este ensayo animado, las palabras de aquella cotidianidad dialogan con imágenes del cotidiano actual, intervenidas para explorar los vínculos afectivos entre las mujeres de la familia de Clotti. Estefanía Clotti es animadora y dibujante. Dirigió los cortometrajes Juan Cambiante (2016), El dominio de las piedras (2017) y Cómo hacer una casa (2018). Es Graduada de la EPCTV y de la Escuela para Animadores de Santa Fe. Es docente de Animación experimental.

Acordate dame un beso al despertar.

Acordate dame un beso al despertar es un corto a contramano de la era digital porque la directora toma imágenes de VHS familiares y las interviene, les pinta arriba. Entonces, uno puede ver una especie de collage vivo de imágenes muy íntimas de una familia, de momentos muy intrascendentes para la mirada de cualquiera pero que tienen que ver con su propia historia. Ella, de alguna manera, cuenta la relación que tenía con las mujeres de su familia y cómo se dejaban cartitas una a la otra dándose fuerza o hablando de algún problema que tenían”, sostiene Sabat. “Imprime las imágenes y luego las pinta con acuarelas y con pintura acrílica. Entonces, genera como unos collages. Es muy pictórico. Es como si fuesen pinturas en movimiento”, agrega Pécora.

Selva, familias, IA y citas

El trueno, de Isabel Titiro, es un corto animado basado en un poema de Juan Martín Fernández de Miranda. Inspirado por El trueno entre las hojas, de Armando Bo con Isabel Sarli, es un recorrido sonoro y visual por una selva imaginaria en donde se cruzan personajes y visiones. Titiro es estudiante en la FADU, UBA. Su curiosidad por todos los medios visuales la llevó a estudiar fotografía analógica, cine en Súper 8, técnicas alternativas de copiado, dibujo y pintura.

Mein Buch, de Max Mirelmann, ofrece un relato de una familia a través del siglo XX. Armado con material de archivo familiar y acompañado por un diálogo imaginario entre dos personajes: uno de ellos deja Suiza en 1921 para radicarse en Sudamérica. A través de esta conversación en off, se va tejiendo una trama que finalmente revela quiénes son los personajes, y la particular historia que los une. Abandonar la tierra natal, un diario íntimo, viajes a Oriente, libros, un teatro que se incendia, el autoexilio. 

A través de reflexiones personales, Lick Fire, de Jeff Zorrilla, explora las alegrías y luchas que surgen del vasto reino de la imaginación, al tiempo que reflexiona sobre las futuras implicaciones de la Inteligencia Artificial en dar vida a estos mundos imaginados. Zorrilla nació en 1984 en Estados Unidos. Estudió cine en las universidades de Santa Cruz (California, EEUU) y Copenhague (Dinamarca). Actualmente vive y trabaja en Buenos Aires. Dirigió numerosos cortos en Súper 8 y los largometrajes documentales Monguer y Diarios del encierro. Lick Fire es su primer corto realizado con inteligencia artificial.

Río, de Matías Herrera Córdoba, tiene como protagonista a Ale, que vive con su madre en las sierras de Córdoba. Su única amiga en el pueblo es Diana, una chica trans de 40 años. Ale se ilusiona chateando en una app de citas con un hombre que le lleva más de 20 años: ¿Es el amigo de su madre? Crecer nunca deja de ser doloroso y placentero. Herrera Córdoba es un guionista y director argentino. Fundó en Córdoba la productora El Calefón, con la cual hicieron nueve largometrajes y seis series. En el 2009, finalizó su primer documental Criada y lo estrenó en festivales internacionales, llegando al MOMA, de Nueva York. Codirigió el documental Buen Pastor una fuga de mujeres y en 2013 estrenó El grillo, un ensayo ficcional. Con experiencia en asistencia de dirección y en desarrollo de proyectos, en 2023 se radicó en España.



Fuente Pagina12