El presidente de Chile, Gabriel Boric, junto a ministros de Gobierno recibió este miércoles en el aeropuerto de Pudahuel, en la capital chilena, el féretro del fallecido exmandatario Sebastián Piñera.
Pasadas las 12 del mediodía llegó el avión de la FACh (Fuerza Aérea de Chile) que transportó los restos del expresidente de Chile, quien falleció el martes en un accidente de helicóptero. En el avión también viajó la exprimera dama y viuda de Piñera, Cecilia Morel -a quien Boric le brindó un fuerte y emotivo abrazo-, junto a los hijos, nietos y familiares del exmandatario.
La aeronave, procedente de Valdivia, donde se realizaron los procedimientos forenses de rigor, fue recibida por Boric, quien estaba acompañado de la ministra del Interior, Carolina Tohá; la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, y el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren. Minutos después del aterrizaje bajó del avión la familia Piñera-Morel con la exprimera dama a la cabeza.
Personal de la FACh bajó el féretro, que tenía la bandera de Chile encima, en una ceremonia en la que se escucharon tonadas militares. Luego, Boric acompañó a Morel hasta el vehículo en el que fue colocado el féretro que transportará los restos de Piñera hasta el ex Congreso de Santiago, donde primero habrá una ceremonia íntima para la familia y por la tarde se habilitará un velatorio público.
“Estamos organizando este funeral de Estado con estrecho contacto con la familia del expresidente Piñera y con el representante de la familia, Andrés Chadwick (exministro y primo de Piñera)”, confirmó el ministro Van Klaveren, encargado por Boric de la organización de las exequias.
La despedida
El cortejo partirá hacia las puertas de la que fue la sede del Poder Legislativo en Santiago -ya que ese poder funciona en la actualidad en la ciudad de Valparaíso- donde los restos del expresidente Piñera serán velados en el Salón de Honor, dejando un espacio privado para la familia.
“Me va a faltar vida para agradecerle lo que hizo”
El minero Mario Sepúlveda, jefe de la escuadra de 33 trabajadores que quedó atrapada en una mina cerca de la ciudad norteña de Copiapó en 2010 y fue rescatada 69 días después por una gran operación ordenada por el entonces presidente Sebastián Piñera, recordó con afecto al exmandatario y expresó que le va “a faltar vida para agradecer lo que hizo”.
“Nosotros estábamos esperando el momento de morir”, y Piñera “se comprometió a sacarnos vivos o muertos”, recordó Sepúlveda en charla con Radio Cooperativa.
El trabajador, cuyo abrazo con Piñera luego de salir de la mina San José fue visto y celebrado en todo el mundo, añadió: “Para mí, que se haya comprometido con esas ganas, con esas garras, yo creo que cualquiera no nace (con esa aptitud). Me va a faltar vida para agradecer lo que hizo”.
El derrumbe de la mina San José se produjo el jueves 5 de agosto de 2010, y dejó atrapados a 33 mineros a unos 600 metros de profundidad durante 69 días.
Por ese mismo conducto, los trabajadores enviaron una primera nota manuscrita ya célebre que decía: “Estamos bien en el refugio los 33”.
Sepúlveda sostuvo que tiene “muy lindos recuerdos (de Piñera). Primero que el hombre fue muy respetuoso de nuestra familia en general. Hermanos, papá, tíos y quienes llegaron al campamento Esperanza hablaban muy bien de él”.
“Mis familiares tienen muy bonitas cosas que hablar de él porque el viejo no solo era presidente, sino que a ratos se le olvidaba un poco la Presidencia y se iba por la parte humana“, complementó.
Respecto de los momentos previos al rescate, relató: “Nosotros estábamos esperando el momento de morir, porque así fue nuestra verdad. Y, por otro lado, desde arriba, todos tenían la esperanza de que existiera una persona que diera la cara, y mi familia me cuenta que en algún momento llegó el presidente en helicóptero, llamó a todas las familias y se compromete y dice: ‘Yo a los mineros los saco vivos o muertos'”.
El minero también recordó el momento en que Piñera compartió con todos los rescatados tras el exitoso operativo al relatar que “también viví bonitos momentos después de ser rescatado, porque después nos llevaron al hospital y él fue y estuvo toda la tarde con nosotros, riéndose y echando la talla (haciendo bromas), sin ningún protocolo, algo súper natural”.
“Piensa tú que éramos 33 obreros, todos buenos pal ‘hueveo’, para la talla, te cuento cómo lo agarramos pal hueveo al viejo, que se cagaba de la risa. Nosotros le contábamos anécdotas y el hombre de igual a igual compartiendo con nosotros, con la corbata dada vuelta para el otro lado, estaba hasta sin vestón (saco de traje), súper natural”, recordó.
En la mañana del viernes los restos de Piñera serán trasladados a la Catedral Metropolitana, en la Plaza de Armas de la capital, donde “se oficiará una misa a la cual asistirán obviamente sus familiares, sus cercanos y también aquellos líderes o expresidentes extranjeros que desean participar en el funeral”.
Al terminar la misa, en una hora aún por confirmar, los restos serán trasladados al cementerio Parque del Recuerdo de Huechuraba en la capital chilena, donde también habrá una ceremonia “la cual se está organizando con la familia”.
El ministro detalló que en su traslado al cementerio el expresidente pasará “frente a La Moneda, donde se le rendirá un homenaje por parte de la Guardia de Palacio y también por parte del presidente de República”.
El ministro detalló que en su traslado al cementerio el expresidente pasará “frente a La Moneda, donde se le rendirá un homenaje por parte de la Guardia de Palacio y también por parte del presidente de República”.
Piñera (2010-14 y 2018-22) murió ayer a los 74 años de edad en un accidente de helicóptero ocurrido en la comuna de Lago Ranco, en el sur del país.
El aparato, piloteado por el expresidente, cayó a un lago en medio de fuertes inclemencias climáticas y Piñera se hundió en las aguas dentro del helicóptero, ya que no logró desabrocharse el cinturón de seguridad y eyectarse, como sí lo pudieron hacer tres personas que viajaban con él.
Protagonista principal de la política local de los últimos 20 años, Piñera tuvo luces y sombras durante sus dos gestiones, y si bien el último recuerdo masivo de su paso por el Gobierno estuvo teñido de sangre debido a la feroz represión que ordenó frente a las protestas ciudadanas en 2019, en lo que pasó a la historia como el “estallido social” que detonó también su popularidad como gobernante, pudo llegar a completar su mandato y entregó el poder al actual mandatario, Gabriel Boric, en 2022.