La ONU pidió 4.100 millones de dólares para ayudar a los civiles atrapados por la guerra civil en Sudán, así como a los que huyeron del país como refugiados y confió en que este año “mejore” la recaudación de fondos dada la “urgencia” de la crisis.
El conflicto, que estalló en abril de 2023 entre el Ejército y un grupo paramilitar, ha causado un colapso humanitario en este país africano y ha dejado a más de la mitad de sus 25 millones de habitantes necesitados de ayuda y protección.
“Diez meses de conflicto han despojado al pueblo de Sudán de casi todo: su seguridad, sus casas y sus sustentos vitales”Martin Griffiths, responsable humanitario de la ONU
Expertos de la ONU estiman que miles de personas murieron por este enfrentamiento entre el jefe del Ejército, Abdel Fatah al-Burhan, y su exaliado y líder de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido, Mohamed Hamdan Daglo.
Solo en una ciudad de la región occidental de Darfur habrían muerto entre 10.000 y 15.000 personas, según estas estimaciones.
“Diez meses de conflicto han despojado al pueblo de Sudán de casi todo: su seguridad, sus casas y sus sustentos vitales”, dijo el responsable humanitario de la ONU, Martin Griffiths, en un comunicado, informó la agencia de noticias AFP.
El año pasado, la ONU y otras organizaciones aliadas recibieron menos de la mitad del dinero solicitado, pero para este 2024 confían en elevar la recaudación apelando a la “generosidad de los donantes”, dijo Griffiths. según recogió Europa Press.
El conflicto ha afectado al estado de Gezira, el “granero” de Sudán antes de la guerra, y ha provocado una creciente hambruna con casi 18 millones de personas enfrentadas a inseguridad alimentaria.
Sin agua ni asistencia
Las hostilidades también afectaron a las redes de suministro de agua y han dejado inutilizables tres cuartas partes de las instalaciones médicas en un momento en que proliferan enfermedades como el cólera, la malaria o el sarampión.
La de Sudán es considerada la mayor crisis de desplazamiento de todo el mundo, con casi 8 millones de personas que han dejado sus hogares por la guerra, 1,5 millones de los cuales buscaron refugio en los países vecinos, según la ONU.
Un niño muere cada dos horas
En el campo de desplazados de Zamzam, uno de los más grandes del país con entre 300.000 y 500.000 acogidos, muere un niño cada dos horas, alertó esta semana Médicos Sin Fronteras.
Ante este “sufrimiento épico”, la ONU dijo que necesitan 2.700 millones de dólares este año para asistir a 14,7 millones de personas necesitadas en el país. Además, su agencia para los refugiados Acnur solicitó otros 1.400 millones para ayudar a quienes dejaron el país.
El Alto Comisionado de Acnur, Filippo Grandi, que acaba de visitar Etiopía, explicó que todos los afectados sostienen “el mismo mensaje”: ‘Queremos la paz para volver a casa y necesitamos apoyo para reconstruir nuestras vidas’“.
“La gente hace lo que puede para salir adelante con el apoyo básico que podemos darle las comunidades de acogida y los socios humanitarios. Insto a la comunidad internacional a aumentar su apoyo para la población de Sudán. Necesitan ayuda de forma desesperada y la necesitan ya”, subrayó Grandi.