El fiscal que investiga la muerte de Anabelia Ayala, la expareja del futbolista Oscar Junior Benítez (31) que se suicidó durante la madrugada de Año Nuevo en el partido bonaerense Almirante Brown, giró este lunes las actuaciones al área judicial especializada en violencia de género y familiar en función de la denuncia de la familia de ella que sostiene que la joven fue instigada o coaccionada por él para quitarse la vida.
Así lo dispuso en las últimas horas el fiscal de Lomas de Zamora Juan Manuel Baloira, quien remitió las actuaciones a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 17 especializada en Violencia de Género y Familiar de ese departamento judicial.
En su resolución, a la que accedió Télam, Baloira hizo foco “en las declaraciones del padre de la víctima” en “referencia al hecho de que su hija, tras vivir varios episodios anteriores de violencia de género, por parte de su pareja”, tomó “esa drástica decisión instigada, y/o coaccionada” por el futbolista.
“Por ello entiende este despacho que este hecho denunciado por el padre de la víctima, que hace a la violencia que la misma padeciera durante años, deberá ser investigado por la fiscalía temática de violencia de género, que se hallaba en turno al momento del hecho; sede especializada en la investigación de los delitos que respectan a la “violencia de género y/o familiar”, indicó el fiscal.
Por su parte, Junior Benítez está detenido desde el 12 de enero pasado y el 19 de marzo próximo comenzará a ser juzgado como acusado de cuatro episodios de violencia de género cometidos entre 2021 y 2023 contra Anabelia (29).
“Pido Justicia para que mi hija descanse en paz. No es solo Junior Benítez el responsable de que hoy mi hija esté muerta, hay otros familiares que también son responsables y deberían estar presos. Ahora va a ser enjuiciado por otros hechos de violencia de género reiterados de un psicópata”, dijo a Télam Juan Carlos Ayala, el padre de la joven fallecida.
En la mira de la Justicia
El exjugador, quien se encuentra alojado en la alcaidía de Lomas de Zamora, luego de violar las condiciones del arresto domiciliario que le habían otorgado en esa causa, se sentará en el banquillo de los acusados ante el Tribunal Correccional 8 de Lomas de Zamora, a cargo del juez Manuel Barreiro.
Benítez está procesado por los delitos de “coacción agravada por el empleo de arma, daños, amenazas, desobediencia y tenencia de arma sin la debida autorización legal”, todo en concurso material entre sí.
Si bien el 24 de noviembre último la fiscal de juicio Mariana Monti había propuesto que el futbolista fuera sometido a un juicio abreviado y aceptara purgar una pena única de 3 años y 8 meses de prisión de cumplimiento efectivo, esto finalmente fue desestimado y Benítez enfrentará un debate oral.
Los hechos de violencia que se le imputan a Benítez son cuatro, ocurridos entre enero de 2021 y mayo del 2023, además de la tenencia de un arma sin la debida documentación legal
De acuerdo a la acusación fiscal, el primero de ellos sucedió el 16 de enero de 2021, en la casa situada en Rodríguez Peña al 600, del partido de Almirante Brown, donde Benítez destruyó los archivos de una notebook de la familia de su expareja.
Al día siguiente, presuntamente Benítez irrumpió con un arma de fuego en el mismo domicilio y, en un contexto de violencia de género, amenazó al padre de su pareja para que no interviniera en los problemas que existían entre él y su hija, tras lo cual prendió fuego distintos elementos de Anabelia en la puerta de la casa.
Otro de los hechos que se le imputan ocurrió el 28 de febrero de 2022, cuando, según la fiscalía, el futbolista desobedeció la prohibición de acercarse a menos de 300 metros de su suegro y su grupo familiar y lo amenazó: “Vos me denunciaste, vos me hiciste meter en cana, te voy a matar, te la bancás.”
En tanto, el 18 de marzo de 2022, y siempre en el mismo domicilio, Benítez habría desobedecido nuevamente la prohibición de acercamiento a la casa de su pareja, a quien amenazó con un cuchillo para que le abriera la puerta, aunque ante la negativa de la mujer, dañó las cuatro llantas del Peugeot 406 de su padre.
Finalmente, el Ministerio Público acusa a Benítez de haber tenido en su casa del partido de Esteban Echeverría una pistola Bersa calibre 9 milímetros cuyo permiso de tenencia estaba vencido.
En el marco de todas esas causas, la Justicia dispuso el arresto domiciliario de Benítez, revocado el pasado 12 de enero pasado por haberlo incumplido para salir a buscar a su expareja días antes de que se suicidara.
De acuerdo a la pesquisa, Benítez habría ido a buscar a Anabelia el 30 de diciembre pasado a la puerta de la casa, donde la dejó el 31, horas antes de su suicidio, ocurrido en la madrugada de Año Nuevo.
Si bien la operación de autopsia realizada al cuerpo de la joven reveló que falleció como consecuencia de una “asfixia por compresión extrínseca de cuello”, compatible con un suicidio, su padre pidió que se investigue a Benítez por haber amenazado a su hija con matar a toda su familia si no consumaba su suicidio. Además, dijo que Benítez controló, mediante una videollamada en tiempo real que, Anabelia se quitara la vida.
Línea 144: atención, contención y asesoramiento en situaciones de violencia de género. Por WhatsApp: +5491127716463
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