El rompehielos ARA Almirante Irízar fondeó este miércoles frente a la ciudad fueguina de Ushuaia y concluyó la primera etapa de la Campaña Antártica de Verano (CAV), destinada al reabastecimiento y recambio de personal de las bases argentinas que comenzó el 28 de diciembre y, cuando se posicione en el puerto, comenzará su preparación para comenzar la segunda etapa, dijo el comandante del buque, capitán de navío Carlos Recio.
“La segunda etapa inicia cuando tomamos puerto de Ushuaia, alrededor de las 21 de este miércoles, porque es cuando nos empezamos a preparar”, dijo el comandante Recio a Télam en el puente de comando.
Luego de navegar durante más de un mes en la Antártida, en Ushuaia el buque se preparará para penetrar el Mar de Weddell, para ir hacia la Base Belgrano II, la más austral de la Argentina y la tercera más austral del mundo, precisó el capitán.
“Desde el punto de visto náutico es una de las más desafiantes por la cantidad de hielo que vamos a encontrar, aunque ya tuvimos una práctica semejante en la primera etapa también”.
En ese sentido, destacó que “en la primera etapa cumplimos con todos los objetivos que teníamos planteados”, aunque “a nivel profesional fue tremendamente desafiante porque tanto la meteorología como la glaciología que tuvimos se asemejó más a lo que históricamente sería una tercera etapa. Normalmente en la primera etapa -que zarpa en el mes de diciembre o enero- hay muy buen tiempo, muy poco hielo, pero nosotros tuvimos muy mal tiempo y únicamente dos días de sol, había mucho hielo”.
“Tengo 14 campañas antárticas y no recuerdo que en enero hayamos tenido que romper hielo como lo hicimos esta vez para llegar a la Base Marambio. Hubo un campo de diez décimos de hielo que tenía como montañitas muy duras arriba. Eso es producto de que ese hielo estuvo bajo mucha presión porque se levantan los bandejones de hielo, algo que normalmente se tiene mucho más adelante en la campaña antártica, en marzo o abril”, precisó.
En Ushuaia, el buque cargará “1.100.000 litros de combustible”, una cantidad necesaria para que pueda emprender navegación hacia la Base Belgrano II, porque al romper mucho hielo se consume más combustible. Además deben preparar al buque para el “rol de invernada, que es en caso de que el rompehielos quede atrapado”, explicó.
“Nosotros tenemos que salir de Ushuaia abastecidos para poder permanecer 180 días con víveres, combustibles, aceites y demás, para pasar el invierno en caso que nos quedemos atrapados. Preparamos todo el buque para esa situación”, detalló Recio.
En Ushuaia el Irízar recibirá la carga completa de las bases Belgrano II, Orcadas, Marambio y Petrel, agregó.
“Hoy (por este miércoles) a las 21 horas estamos entrando a muelle y el transporte ‘Canal Beagle’ -puente logístico naval entre Buenos Aires y Ushuaia- va a venir a nuestro costado para pasarnos la carga con sus grúas. Al lado del transporte, va a estar el aviso Bahía Agradable -buque con capacidad polar que no es rompehielos y que va a las bases que tienen menos cantidad de hielo, al cual también le pasará carga”, detalló el comandante.
El acto de cierre de la primera etapa de la Campaña Antártica de Verano se realizó este miércoles al mediodía en una de las bodegas -ya vacías, luego de los reabastecimientos realizados en Orcadas, Carlini, Petrel, Esperanza y Marambio durante enero- del buque Irízar mientras éste navegaba por el Canal Beagle, previo al fondeo frente a la ciudad de Ushuaia.
La bodega fue decorada con una gran bandera argentina y con otras de señalamiento naval de código internacional.
La mayor parte de la dotación -ahora 265 personas- asistió al acto en el que se entregaron jinetas de ascensos militares y se proyectaron las fotografías realizadas por el reportero gráfico Leo Vaca durante la cobertura periodística realizada por la Agencia Télam en el marco de la cobertura de la primera etapa de la CAV.
“Desde que llegamos a la Antártida tuvimos mal tiempo, tuvimos hielo, que nos puso a prueba a todos, y la verdad es que cada uno de ustedes superó mis expectativas. Esto funcionó como un engranaje perfecto. No me queda más que decirles que estoy orgulloso de todo lo que hicieron”, dijo Recio a la dotación en el acto.
Y agregó: “Quiero felicitarlos por la calidad humana que se nota en cada uno de ustedes. Cada uno que vino al buque se sintió en casa por el don de gente que tienen y el grupo humano que se conformó”.
En el cierre del acto se realizó un brindis junto a una gran torta en la que se destacó la imagen del Irízar.
El capitán de navío Diego Sánchez, comandante del componente naval del Comando Conjunto Antártico (Cocoantar), aseveró que no han “tenido mayores contratiempos y eso ya es mucho. A todos ustedes un agradecimiento especial”.
Entre la dotación se encontraba personal del Cocoantar de las tres fuerzas armadas (Ejército, Fuerza Aérea y la Armada), la tripulación del rompehielos, el grupo playa, personal del Servicio Meteorológico Nacional, del Servicio de Hidrografía Naval, de la Dirección Nacional del Antártico y del Instituto Antártico Argentino, entre otras.
Sobre el cruce del Pasaje de Drake -ubicado entre la península antártica y Tierra del Fuego- que realizó el buque entre el lunes hasta hoy a la madrugada, Recio concluyó que le “ganamos a la tormenta que teníamos perfectamente ploteada, por eso sabíamos que teníamos que poner máxima velocidad para poder cruzarlo y fue tranquilo”.
Se estima que el Irízar se reabastecerá en Ushuaia hasta el 7 de febrero, dependiendo de las condiciones climáticas, día en el que planifican zarpar nuevamente hacia la Antártida, navegando en primer lugar hacia la Base Orcadas.