El presidente Joe Biden afirmó el martes que ya decidió cuál será la respuesta de EE.UU. tras la muerte de tres de sus soldados en una base en Jordania, aclarando que “no busca” una “guerra más amplia” en Medio Oriente. En medio de una presión creciente por el calendario electoral, el mandatario responsabilizó a Irán por proveer armas a quienes llevaron adelante el ataque que el domingo mató a tres e hirió a decenas de soldados, las primeras bajas estadounidenses en la región desde que estalló la guerra entre Israel y Hamás en octubre pasado.
“Sí”, respondió Biden a periodistas que le preguntaron este martes si ya había tomado su decisión sobre la respuesta estadounidense, sin dar más detalles. La Casa Blanca advirtió que probablemente la respuesta involucrará “múltiples acciones”.
Tras la advertencia de Washington, las Brigadas de Hezbolá, un influyente grupo armado proiraní en Irak, anunciaron este martes la “suspensión” de sus operaciones militares contra las tropas estadounidenses, aunque no hay señales de que esto inhibirá una retaliación estadounidense. “Anunciamos la suspensión de nuestras operaciones militares y de seguridad contra las fuerzas ocupantes para evitarle cualquier bochorno al gobierno iraquí”, informó el grupo proiraní. Aunque las Brigadas de Hezbolá no reivindicaron el ataque en Jordania, el Pentágono asegura que tiene sus “huellas digitales”.
“Las acciones dicen más que las palabras”, afirmó el portavoz del Pentágono, Pat Ryder, sobre el comunicado del grupo. “Hemos pedido a los grupos cercanos a Irán que cesen sus ataques. No lo han hecho. Por lo tanto responderemos en el tiempo y la forma que nosotros elijamos”, afirmó Ryder.